“Con las encuestas se construye la grilla de preferencias que transforma a los candidatos”

En el comienzo Roberto Bacman, titular de la consultora CEOP, realizó un análisis cientista y político sobre la idea de que las encuestas influyen o no en la intención de voto de la gente. Sostuvo que las encuestas inciden en la subjetividad de los electores pero que no son el único factor de presión. Mencionó los medios tradicionales, gráficos impresos, la televisión, la radio y también los nuevos elementos como “el aparato de campaña que montó Macri en las redes sociales y que hoy todavía siguen manejando desde la jefatura de gabinete que dirige Marcos Peña, que hasta perforaron a Marcelo Tinelli por la imitación que hizo de un Macri que no usaba estufa”.

Bacman aseguró que la mayor influencia que pueda ejercer una encuesta sobre los votantes, “se da en electorados de baja fidelidad y de baja intensidad ideológica”, y citó el ejemplo de las elecciones presidenciales de 2003, cuando el peronismo se presentó fraccionado en por lo menos tres candidatos.

Para cerrar su intervención, el titular de CEOP, compartió un análisis de “segmentación actitudinal” confeccionado algunos meses atrás por su consultora que muestra que “son oficialistas el 36% de la población argentina, de los cuales solo el 15% es núcleo duro del macrismo; el resto de ese segmento son radicales y voto neoliberal de la derecha”. Recordó que en diciembre de 2015 el apoyo rondaba el 45% de los votos y también repasó los valores de oposición al modelo de gobierno de Cambiemos. “Son un 47% de la población, los mismos que votaron a Scioli en la elección de octubre pasado; de ellos, el núcleo duro kirchnerista llega al 20%”.

Artemio López se refirió al uso de las encuestas por los medios y el sistema de conformación de opinión pública de la información. Afirmó que “En la Argentina, y particularmente desde la irrupción de Néstor y Cristina Kirchner, la utilización de las encuestas desborda plenamente el aspecto metodológico y es un formato de construcción de opinión pública”. Habló también de la manipulación que realizan los medios de comunicación de lo que ellos mismos denominan “encuestas de opinión”. “Frente a esas encuestas uno tiene que plantarse con el mismo estado de ánimo que se planta frente a un editorial”, dijo.

El titular de la consultora Equis aseguró que uno de los principales efectos que las encuestas ejercen sobre la opinión pública recae sobre la dirigencia política, ya que “Modera la cabeza de los dirigentes”. Detalló que “con las encuestas se construye la grilla de preferencias que transforma a determinados candidatos en los preferidos de las clases dirigentes”, contó que él mismo lo vio funcionar de ese modo e insistió con que “hay una franca utilización de las encuestas de opinión para construir opinión pública”.

Con respecto a la popularidad de Mauricio Macri, López remarcó que la situación es muy distinta al escenario de diciembre de 2015, y estimó que va a decaer porque en función de los actuales indicadores socioeconómicos del país “en el próximo semestre todo va a empeorando”. También explicó que el Jefe de Estado "no logró penetrar, como todo presidente en su tramo inicial, en el electorado adversario", sino que por el  contrario "se ha recortado en su propio electorado”. En relación al Frente para la Victoria, y la posible fuga de votos en función de la fragmentación parlamentaria, citó al ex ministro de Defensa Agustín Rossi para decir que en la actualidad “hay más kirchnerismo en la sociedad que en los dirigentes”.

Al analizar los últimos resultados electorales del Frente para la Victoria, Artemio López explicó como en las elecciones de medio término de 2013, en la provincia de Buenos Aires el candidato del kirchnerismo “asumió como propia la agenda de la oposición, y de seis puntos de diferencia en las PASO se estiró a doce” a favor de Massa, eso es porque “cuando se asume como propia una agenda que no es propia, no se observan rendimientos electorales adecuados”.  

Ricardo Rouvier, por su parte, afirmó que “Los mejores trabajos de sociología están en un cajón, no los conoce nadie”, y que a las mejores posibilidades de la sociología política, “la dirigencia política no la usa porque no están dispuestos a poner un peso en eso”, y que por el contrario, “la política se ha convertido en una competencia deportiva”.

Con respecto a la manipulación que realizan las empresas de medios de comunicación, Rouvier manifestó una posible contradicción política, ya que en su caso está convencido de la existencia de un sujeto llamado Pueblo, peronista para él y muchos otros, al que debe asumir como manipulable, en caso de que la hipótesis sea cierta. Con respecto al futuro consideró que “El kirchnerismo debe ir por el no kirchnerismo”, o sea “hacer una tarea de persuasión, de convicciones, casi religiosa” y replantear “la política de alianzas”.

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