TN cumple 28 años: ¡paguen lo que deben!, por José Carbonelli
Por José Carbonelli*
Mientras el Grupo Clarín dueño de la señal de cable de noticias TN celebra el 1ª de junio los 28 años en el aire, quien suscribe, ex delegado de los trabajadores de Canal 13, quienes enfrentamos al Grupo Clarín cuando el presidente Carlos Menem le adjudicara irregularmente la emisora, en el marco de esta larga lucha quiero dar a conocer que, el 29 de mayo de 1993, tres días antes de la salida al de TN por primera vez, y luego de haber convocado, en carácter de delegado del personal, a una Marcha al Congreso, para denunciar la violación de Pliegos de Licitación por parte de la nueva licenciataria, sufrí, junto a mi familia, un terrible accidente automovilístico que tuvo el aspecto de un atentado, ya que, quienes embistieron a toda velocidad el automóvil que conducía, huyeron dejando abandonado su vehículo, cuando circulábamos con mi esposa y mis tres hijos de 3, 4 y 6 años, logrando que la marcha se abortara.
Hacía casi tres años que veníamos batallando contra el Grupo, y desde comienzos de 1990, contra ARTEAR S.A., la empresa del mismo que se le había adjudicado el canal a precio vil, tras un trámite licitatorio cuyas irregularidades había objetado el Superior Tribunal de Cuentas de la Nación, en cuya operación Clarín se benefició en 15.000.000 de dólares en perjuicio del Estado y de sus trabajadores.
Las asambleas, medidas de fuerza, sentadas de trabajadores en la calle y paros de actividades habían ido in crescendo a pesar de que ARTEAR S.A. seguía despidiendo a la mayoría del personal, que revistaba en el Canal 13 antes de que le fuera concesionado. Fueron más de 700 trabajadores cesanteados.
En representación de los trabajadores, ya había presentado denuncias en el Ministerio de Trabajo, ante las Cámaras de Diputados y Senadores del Congreso Nacional, ante el COMFER (Comité Federal de Radiodifusión) y ante la Confederación General del Trabajo, cuyo Secretario General, Saúl Ubaldini, luego de haberme recibido, le encomendó al abogado de las CGT Héctor Recalde -ex diputado nacional- que siguiera el caso.
El abogado de la CGT no sólo me brindó asesoramiento legal en medio de la batalla en todo ese tiempo, sino que presentó, a mi requerimiento, en la Cámara de Diputados de la Nación, un proyecto de ley por reparación histórica a los trabajadores de Canal 13, para que el Estado se haga cargo del otorgamiento de una indemnización a cada trabajador, como resarcimiento, porque Menem no incluyó en el Pliego de la Licitación de la emisora, el pago del 10 % de las acciones de la Propiedad Participada para los trabajadores del 13, que debiera haber otorgado Clarín. Tal cual, como fue pagado a sus empleados, por todas las empresas que fueron privatizadas por el Estado, lo cual benefició al grupo monopólico en más de 160.000.000 de dólares, y en la misma suma perjudicó a sus empleados al no otorgarle ese 10% de las acciones de la empresa adjudicataria de la Licencia de Canal 13, es decir, ARTEAR S.A.
El proyecto fue aprobado por la Cámara de la Diputados de la Nación el 25 de noviembre de 2015 y cuando la Cámara de Senadores de aprestaba a tratarlo, junto con otros proyectos, el 8 de diciembre de ese año, el Senado no sesionó por falta de quórum. Quedando, de esta manera, inconclusa nuestra reivindicación, que hubiera sido una reparación que enaltecería la dignidad de la lucha de los trabajadores de Canal 13.
El conflicto se había puesto al rojo vivo a principio de 1993, cuando sucedieron tres hechos muy sugestivos: la empresa me reitera el ofrecimiento de 50 mil dólares para que renunciara a la empresa. En el mes de Abril de ese año diligenciado por el Gerente de Personal Ángel Cosentino a través de mi compañero Camarógrafo Ángel Solleiro. Anteriormente, el ofrecimiento había sido realizado un tiempo atrás, en Abril de 1991, por el ex Gerente de Producción Enrique Álvarez, un directivo que venía de PROARTEL desde cuando el dueño del Canal 13 era Goar Mestre, quien me manifestó luego que rechacé tal ofrecimiento: “Todavía esta gente (los nuevos dueños) no te conoce, pero tengo la obligación de trasmitirte el ofrecimiento de la empresa que pongas vos el precio a cambio de la desvinculación de la firma”.
Luego que rechazara nuevamente el 2do. ofrecimiento, primero vándalos anónimos, en horas de la noche, rompieron a pedradas los vidrios del frente de mi casa y poco tiempo después entraron a mi domicilio ladrones y la desvalijaron, robándome entre otras cosas el televisor, la video-cassetera y la videocámara con la cual realizaba trabajos en forma independiente.
Es una característica habitual en los directivos del monopolio Clarín de practicar un accionar mafioso respecto a los representantes de los trabajadores de las empresas del Grupo, porque se aprovechan de las necesidades que padecen los delegados para extorsionarlos. Y que en mi caso particular los directivos de ARTEAR S.A. sabían que con el sueldo que me pagaban, reducido discriminadamente por mi accionar sindical al no otorgarme los aumentos salariales, apenas me alcanzaba para pagar el alquiler de mi vivienda.
Este misterioso accidente se produce al final de ese mes de Mayo de 1993, que se vio cargado de una mayor ofensiva gremial y de difusión en diversos medios del conflicto que ARTEAR S.A. mantenía con sus trabajadores. Algunas publicaciones las sintetizo a continuación:
El 2 de Enero de 1993, Crónica publicó un comunicado llevado a la madrugada en mano por quien suscribe. Informaba que ARTEAR había desoído una intimación del Ministerio de Trabajo y seguía negándose a pagar la importante deuda que tenía con los trabajadores.
El 8 de enero, Página/12 también se hizo eco de nuestros reclamos e informó que la Cámara de Diputados había aprobado por unanimidad un pedido de informes al Poder Ejecutivo.
El 29 de enero, Crónica informó que ARTEAR S.A. no había ido a la citación hecha por el Ministerio de Trabajo a hacer su descargo ante la denuncia de que se negaba a recibir a la comisión interna. La cartera laboral, había intimado a la empresa con utilizar la fuerza pública para que sus directivos fueran a declarar. “Un panorama de agudo conflicto parece avizorarse", apostilló el cronista.
En mayo, el enfrentamiento recrudeció. El día 3 de ese mes en representación de los trabajadores reclamé a la empresa aumentos de salarios a través de una nota presentada, cuya copia fue pegada en todas las secciones de la empresa, dirigida al Director del Canal, Lucio Pagliaro (uno de los dueños junto a Noble, Magnetto y otros), y señalé en la misma “que si bien era muy importante haber reconocido la empresa a todo el personal por el éxito de haber obtenido más nominaciones para el “Martín Fierro” que Canal 11, pero debería premiar al personal con un verdadero incremento salarial por la alta distinción obtenida.”
El día 12 de Mayo, Página/12 publicó un suelto con el título “Despidos”. Se trataba de una síntesis de un comunicado de los trabajadores, con mi firma, reclamando “el cese de los despidos y el pago de una deuda estimada entre 6 y 10 mil dólares por cada trabajador”.
El 17 de mayo, bajo el título "Dificultades para el monopolio de Clarín", Ámbito Financiero informó del fallo de 1ra. Instancia condenatorio de la empresa en la causa "Carbonelli c/Artear por diferencias salariales" del que vaticinaba que "actuará como jurisprudencia para los trabajadores del canal que reclaman esa deuda salarial cuyo monto supera los 8.000 dólares promedio".
El 19 de mayo, Página/12 tituló “El 13 no cumple con los pliegos” al informar sobre aquella sentencia en la que los jueces afirmaban que ARTEAR S.A. no había cumplido los compromisos asumidos en los pliegos de licitación.
El 23 de mayo, la revista Noticias publicó una nota de 8 páginas titulada "Crecimiento de Canal 13. Muy cerca del pantallazo" que anunció la salida al aire de TN para ese 1º de junio. Muy complaciente con el Grupo, sin embargo contenía un punto negro, una espinilla: inserta parte de una declaración mía de la entrevista que me realizó una periodista de ese semanario, destacando que "el fallo de la justicia laboral conocido en la última semana”, que “intima a la empresa a pagar sueldos mal liquidados" y mi ratificación de los despidos ejecutados por la empresa ARTEAR S.A.
El 26 de mayo, en mi condición de delegado, y a seis días de la salida al aire de la anunciada señal de cable TN (Todo Noticias), convoqué a los trabajadores del Canal y a los cesanteados a una marcha al Congreso Nacional para denunciar la violación de los pliegos licitatorios de la privatización, por parte de ARTEAR S.A.
Tres días después, el 29 de Mayo de 1993, al auto que manejaba trasladando a mi familia fue arrollado por un auto “mellizo”, cuyos datos se corresponderían con uno patentado en algún lugar y cuyos tripulantes se dieron a la fuga, abandonando el vehículo en el lugar. Nunca fue detenido su conductor.
Luego del fuerte impacto, que produjo dos vuelcos quedando el automóvil que conducía con las ruedas hacia arriba, al volver en sí del desmayo vi a mi esposa muy ensangrentada y sin conocimiento, que al mover el asiento que aplastaba su cabeza, musitó algunas palabras. En cambio no vi a mis hijos. Desesperado, atiné a apagar el motor del coche y junto a mi esposa fuimos sacados por los vecinos de entre las chapas retorcidas y los vidrios rotos. Lo hice gritando: “¡Asesinos! ¡Asesinos!”.
Comencé a calmarme cuando vi que mis hijos, que habían sido retirados minutos antes del amasijo metálico por los mismos vecinos y estaban bien, de acuerdo a las circunstancias. Junto a mi familia fuimos llevados al Hospital Vélez Sarsfield. Quien suscribe tenía una clavícula y una costilla rotas pero ésta última todavía no me había provocado un hemotórax, como habría de ocurrir luego, perforándome un vaso subclavio provocando una hemorragia y quien pronto fui operado para extracción de casi dos litros de sangre de la cavidad torácica pulmonar.
Logré sobrevivir, luego de esa delicada operación, que me abrieron el tórax del lado del corazón para culminar con éxito la intervención quirúrgica. La foto que precede fue tomada a mi regreso al hogar y reencuentro con mi familia, luego de cerca de un mes de internación.
Dos meses después, sin estar recuperado de las lesiones, convoqué nuevamente la Marcha al Congreso Nacional con los trabajadores, que había sido abortada, ocasión en que denunciamos ante sus autoridades la violación de los pliegos licitatorios, por parte de ARTEAR S.A.
Hace poco tiempo, en carácter de denunciante, reiteré ante la justicia, la investigación de las denuncias, y la solicitud de declaración indagatoria a los acusados Héctor Magnetto, Lucio Pagliaro, José Aranda y Carlos Menem (que partió sin ser juzgado), a quienes denuncié en el fuero penal por asociación ilícita, encubrimiento del delito de terrorismo de Estado y por los desfalcos millonarios ocasionados contra el Estado y los trabajadores para apropiarse irregularmente del Canal 13.
Es por eso, que los trabajadores cesanteados por ARTEAR S.A. también festejamos, igual como lo hace TN, porque después de 28 años, nuestros reclamos siguen vigente y nuestra lucha continúa. Es por eso, que a pesar del paso del tiempo, exigimos que el daño que hemos padecido por parte de los denunciados, sean reparados.
Del mismo modo, les informo, que he ratificado ante el Senado de la Nación, el proyecto que he presentado ante esa Cámara, el mismo que había aprobado la Cámara de Diputados, con la actualización del importe, exigiendo una indemnización por parte del Estado de $400.000 a cada trabajador de Canal 13, como Reparación Histórica, por no haber abonado las acciones de la Propiedad Participada, que Menem hizo pagar a los trabajadores de todas la empresas que fueron privatizadas.
Por lo tanto, es nuestra intención que la enorme resistencia gremial que hemos realizado no haya sido en vano y que sirva para que nunca más la concentración monopólica de medios de comunicación produzcan, a través de la extorsión, negociados a favor de sus empresas y el avasallamiento de los derechos laborales de sus trabajadores, y es así que exigimos que: ¡¡¡CLARÍN-TN, PAGUEN LO QUE DEBEN!!!
*Exdelegado del Personal de Canal 13.