Alan González: "El programa del Papa Francisco 'Tierra, techo y trabajo' es el indicado para poder revertir este ciclo neoliberal"
Por Santiago Asorey | Foto: Lourdes Anahí Jardon
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo están viendo la situación social en la pandemia desde Tres Banderas? ¿Cómo evalúan la situación?
Alan González: Vemos con mucha preocupación la situación social. Hemos duplicado y hasta triplicado las viandas en cada comedor y merendero. Notamos que en cada olla popular que hacemos la gente que se acerca es muchísima. También vemos con preocupación la situación de falta de trabajo, de desocupación y, con esto, la pérdida del poder adquisitivo comparado en el año 2015. Esta situación es el resultado de un ciclo de cuatro años de neoliberalismo y destrucción del aparato productivo, agravado por una pandemia feroz que a nivel mundial ha hecho estragos desde lo social, lo económico y lo sanitario.
APU: ¿Cómo se piensa el programa del Papa Francisco de “Tierra, Techo y Trabajo” en un contexto tan adverso donde la derecha parece fortalecerse por la situación crítica que se vive a nivel local y global?
AG: Creemos que el programa del Papa Francisco “Tierra, techo y trabajo” es el indicado para poder revertir este ciclo neoliberal en el cual se encuentra nuestra economía y nuestro Estado. Por más que las fuerzas populares del peronismo en la Argentina se hayan recuperado, no quiere decir que el Estado no sea liberal.
Hemos articulado con diversos sindicatos de la CGT y con muchos movimientos sociales el Plan de Desarrollo Humano Integral, que sintetiza el carácter humano e integral que expresan las tres banderas del Papa Francisco y que representan la tierra, el techo y el trabajo. Este Plan de Desarrollo Humano Integral viene a remarcar la necesidad de crear, por lo menos, cinco millones de puestos de trabajo. Entendemos que, en el corto plazo, hay que avanzar hacia un esquema de salario universal cuyo objetivo central sea abrazar a esos millones de argentinas y argentinos que no perciben ningún ingreso y que han sido excluidos y excluidas directamente del sistema. En el mediano plazo necesitamos un Estado fuerte y planificador que pueda crear trabajo. Esta es la clave de todo, obviamente que después hay un montón de necesidades como la tierra, el techo.
La economía popular tiene en sus diferentes ramas un montón de cuestiones que el Estado debe atender, sin embargo, creemos que la creación del trabajo es central.
APU: El Gobierno nacional viene señalando que podríamos alcanzar en estos días, 20 millones de vacunas. Es un proceso complejo que lleva mucho tiempo para los pueblos latinoamericanos. ¿Cómo están viendo el proceso y la discusión por las vacunas?
AG: La derecha tuvo una postura muy responsable en todo el mundo. Primero, diciendo que el virus no existe y poniendo en duda la pandemia. Después, cuestionando la eficacia de las vacunas, recordemos a Patricia Bullrich denunciando al propio presidente Alberto Fernández por envenenamiento. A continuación, expresando un discurso extremadamente irresponsable llamando a la sociedad a no acatar las medidas sanitarias implementadas por los gobiernos, y el gobierno argentino en particular. Ahora también tienen una postura sumamente lobista en relación a la vacuna de Pfizer, que realmente llama la atención. Además, la derecha estuvo constantemente desprestigiando al Gobierno nacional, diciendo que no consiguió vacunas. Sin embargo, en este mes de junio nos vamos a acercar a los 20 millones de dosis de vacunas gestionadas desde el Gobierno nacional, dando cuenta de una eficaz planificación y gestión diplomática para obtenerlas en tiempo y forma para que sean aplicadas en el país.
APU: ¿Cuál considera que va ser el rol de las organizaciones sociales en el proceso que se viene? Hace poco dialogamos con Gildo Onorato sobre la formalización de la UTEP.
AG: Hay una visión de un sector de la política para el que los movimientos sociales tienen un rol contenedor. En realidad, en las organizaciones sociales la tarea fundamental es tener una expresión gremial y reivindicativa del sector que se traduce en términos organizativos y que tienen por finalidad la construcción del poder popular. Actuan como resorte para empujar en el proceso de cambio y de transformación en la Argentina que incorpora a estos sectores a la vida nacional. Hay un montón de derechos que no están garantizados para la economía popular y este es el trabajo y el desafío de las organizaciones sociales fundamentalmente.
APU: ¿En este proceso de un nuevo Gobierno del campo popular, como observan el rol de Cristina?
AG: Tres Banderas nació al calor de la campaña “Ella le gana”, haciendo referencia a CFK en su candidatura, organizada por el Frente Patria Grande en el 2019. Después, Cristina designa a Alberto Fernández para encabezar la fórmula y allí se arma el Frente de Todos, lo cual fue muy necesario e importante para ganarle a Macri.
Este fue uno de los tantos aciertos de CFK a lo largo de la historia política de Argentina. Nosotros somos peronistas y kirchneristas porque entendemos que es la expresión más contemporánea del movimiento nacional. Nos parece central que Cristina tenga un rol más protagonista en esta etapa porque es, sin dudas, uno de los cuadros más brillantes que nos ha dado el peronismo.
APU: En lo que va de la gestión, ¿cómo evalúan la coexistencia de los distintos sectores que conformaron la unidad del peronismo que logró a ganar las elecciones? ¿Se revaloriza aún más la importancia de la unidad del Frente de Todos en un contexto tan dificultoso?
AG: Consideramos que la unidad de las organizaciones políticas y sociales es necesaria y muy importante. En este momento, más que nunca, hay que cuidar la unidad del Frente de Todos porque sabemos lo que está enfrente. Nos parece, además, que el Frente de Todos debería aspirar a una vocación más amplia de construcción y de vinculación política con todas las fuerzas que somos parte de ese espacio político.
Sostenemos que es fundamental que CFK tenga un rol más importante del que ha tenido hasta el momento. Nos parece que, desde el Frente de Todos, sobre todo en el gobierno, hay que improvisar menos. Es necesario planificar más y recuperar la vocación planificadora del peronismo en la década del 40 y del 50 con los planes quinquenales. Hay que recuperar los resortes centrales de la soberanía nacional que tiene el Estado porque el Estado tiene todavía algunas cosas neoliberales, que por más que las fuerzas del campo popular logren recuperarlo, después esos resabios son difíciles de remover sí no se encaran formaciones profundas y planificadas. Son muchos los desafíos y me parece que hay que construir la correlación de fuerzas y tener voluntad política para eso