Día de la militancia peronista

El Día de la Militancia se celebra en Argentina para conmemorar la fecha en la que el general Juan Domingo Perón volvió al país tras 17 años de exilio, es decir, desde el golpe de Estado que fuera erróneamente denominada como "Revolución Libertadora", que tuvo lugar en septiembre de 1955.

Este regreso de Perón a su patria fue todo un símbolo que sintetizaba la larga lucha entablada a partir del cruel y asesino golpe cívico-militar.

La resistencia peronista

El derrocamiento del gobierno de Juan D. Perón en 1955, lo obligó al exilio por 17 años y el peronismo quedó proscripto al igual que sus símbolos partidarios.

El gobierno de facto, que se inició en aquel entonces como Revolución Libertadora, dispuso de inmediato el encarcelamiento de los dirigentes, diputados, senadores y militantes simples. El punto más álgido fueron los fusilamientos de 1956, en los que fue fusilado el general J. J. Valle entre tantos otros. A partir de ese año se inició una serie de acciones combativas que se conoció como la “Resistencia Peronista”.

Perón conducía a miles de kilómetros y entre diversas medidas ordenó que cada casa se convirtiera en una Unidad Básica. Las fábricas también se convirtieron en lugares de resistencia, luego se sumaron los estudiantes y así fueron transcurriendo 17 años con resistencias a las distintas dictaduras y durante lo que podemos denominar la pseudodemocracia, ya que las dos elecciones realizadas se hicieron con el peronismo proscripto.

La culminación de esta resistencia fue el 17 de noviembre de 1972 cuando Perón finalmente pudo retornar a la Argentina.

Crónica del regreso

El 14 de noviembre de 1972, Perón dejaba por segunda vez España(1). En esta oportunidad lo hará con éxito. Partió ese día en un bimotor privado que había sido pintado con los colores de los símbolos patrios argentinos.

Ese mismo día llegará al aeropuerto militar de Ciampino, donde unas cien personas lo esperaban al grito de ¿Perón! ¿Perón! Aquí en Roma lo recibe Giancarlo Elías Valori (2), quien organizará las diversas entrevistas con empresarios, dirigentes políticos y a varios integrantes de la delegación argentina que lo acompañarán a la Argentina. Aquí en Roma deja asentado en el diario Giornale D¨Italia este ideario:

“Vuelvo a la Argentina para pacificar los ánimos. Si decidí cortar mi exilio fue solamente en tal sentido. Se engañaron quienes creen que siento placer por la discordia. No me atrae la discordia ni siento tampoco ansiedad por el poder. Que vuelva o no a ser Presidente no cuenta para mí. Mi único deseo es servir a la Patria de cualquier forma y en cualquier cargo”.

Después de una intensa actividad en Roma, el 17 de noviembre Perón con su enorme comitiva (3) llegará a Ezeiza a las 11,20 de la mítica lluviosa mañana poniendo un punto final a su largo exilio.

Colofón

Perón permaneció en Buenos Aires solo 29 días de intensa actividad y volvió a irse a España, de donde retornó definitivamente el 20 de junio de 1973 para dejar bien sentado que “le daba el cuero” y que era mentira que su “hora había pasado” como aseguraban diversos medios nacionales e internacionales y, sobre todo, cumplir con el previsible destino de convertirse nuevamente Presidente de la Nación Argentina y fallecer en su tierra amada.

Notas

(1)Existió un intento de regresar en diciembre de 1964, pero fue forzado a regresar desde Brasil por una petición de las autoridades argentinas tal como se encuentra comprobado en el libro La democracia inestable, 1962-1966. Buenos Aires, La Bastilla, 1986, tomo 2, pp. 141-142. de Castello, Antonio E.

(2) Giancarlo Elía Valori fue un italiano especializado en economía y gran amigo de Juan D. Perón. Entre las numerosas acciones políticas se destaca el haber sido gestor de un importante encuentro entre Frondizi y Perón. En su casa Perón fue entrevistado por numerosos empresarios y políticos. Entre ellos Agostino Casaroli, Ministro de Relaciones Exteriores de la Sante Sede a quien Perón le informó su plan de pacificación y garantizó la buena relación que mantendería con la Iglesia.

La estrecha relación con Valori queda comprabada en estas palabras de Perón en el libro de huéspedes de la familia: “Al terminar esta opípara cena en el hogar del grande y querido amigo Giancarlos Valori y su encantadora mamá, uno se reconcilia con la vida al contemplar la sublime amistad cuando es pura y sincera. Yo no olvidaré jamás estas horas felices y mi gratitud será eterna para este joven que honra a la gloriosa Italia, tan cercana a mi corazón”.

(3) Son disímiles los números sobre la cantidad de personas que acompañaron a Perón a su regreso. La cantidad estimativa va entre los 132 hasta 153. Se sabe que fue conflictiva la conformación de la misma y que entre los que formaron parte se encontraban entre otros además de Perón, Isabel, José López Rega y Héctor J. Cámpora, dirigentes del peronismo femenino: Juana Larrauri, Nilda Garré, Ester de Sobrino y Nelida de Miguel; y del masculino: Raúl Lastiri, Antonio Cafiero, Carlos Menem, Deolindo Bittel, Oscar Bidegain, Ricardo Obregón Cano, Guido Di Tella, Raúl Matera, Jorge Taiana, Eduardo Luis Duhalde, Rodolfo Ortega Peña, Alfredo Gómez Morales, Pedro Bonani, Antonio Cafiero; el diplomático Benito Llambí; los sindicalistas Lorenzo Miguel, Casildo Herreras, Rogelio Coria; los curas tercermundista Carlos Mugica, Jorge Vernazza; el dirigente de derechos humanos Emilio Mignone: el historiador José María Rosa; el poeta José María Castiñeira de Dios, la escritora Martha Lynch, el autor teatral Juan Carlos Gené, el cardiocirujano Miguel Bellizi, el futbolista José Sanfilippo, el cantante  de tangos Oscar Alonso, el boxeador Abel Cachazú, Hugo del Carril, Leonardo Favio, Marilina Ross, la modelo Chunchuna Villafañe