El último adiós a Jorge Reyna

APU: Fueron compañeros de militancia con Jorge Reyna, ¿Qué siente ante su partida?

Jorge Quito Aragón: Se siente dolor por un lado, por el momento histórico que estamos viviendo. Por otro lado un orgullo tremendo al haber conocido a tamaño militante. Un personaje complejo, loco, pero que cuando había que sostener las ideas con el cuerpo no había como él. Hace alrededor de 35 años que lo conocí, allá por el retorno de la democracia. Siempre a la cabeza de la discusión, reivindicando que la clase trabajadora debía conducir los procesos, la construcción de un nacionalismo popular y revolucionario, la lógica de querer construir esa patria distinta, que exprese y resuelva los problemas de los que menos tienen. Me enorgullece haberlo conocido, por suerte un montón de compañeros pudieron pasar a verlo, más allá de todas las complejidades.

En las redes sociales se recordó la campaña de mediados de los noventa, de Reyna presidente: más militante que esa campaña imposible, porque era de verdad con tiza y carbón, a la vieja usanza de la resistencia peronista y logró expresar una política. Incluso los medios que no jugaban de este lado, como Grondona, terminaban haciéndole notas porque expresaba una política realmente distinta y encontradísima con lo que fue el menemismo. Siempre enfrentados a esa política neoliberal que marginó a gran parte de los habitantes de esta patria.

APU: Sabemos que en el último tiempo Jorge estuvo enfermo. ¿Cree que el proceso eleccionario y su resultado pudo haber impactado en su estado de salud, ya que fue despedido de donde trabajaba?

JQA: El es, además de despedido junto a su compañera Marcela López, uno de los reprimidos en una de las movilizaciones apenas ganó el PRO en La Plata, con Garro. Fue una situación en la que fueron baleados con balas de goma sin estar en ninguna actitud confrontativa con el Estado municipal. Él contaba que si no ponía las manos le pegan en la cara, una animalada de estos personajes que nos gobiernan que se dicen democráticos. En ese momento le descubren un tumor en la cabeza que evolucionó rápidamente.

APU: ¿Cómo lo definiría en esta despedida?

JQA: Un personaje loco que estuvo en cana en los 70, que sale con la amnistía del 73. hijo de la resistencia peronista, siempre estuvo construyendo una patria para todos, de verdad, en los 80 estuvo con la CGT, acompañábamos a Ubaldini, durante los 90 trató de construir unidad en el campo nacional, popular y revolucionario. Siempre y hasta último momento estuvo trabajando para que este país no fuera absorbido por las políticas que hoy emplean los CEOS, los gerentes, los que se creen dueños de nuestra patria y era el tipo más claro a la hora de enseñar el materialismo histórico y el materialismo dialéctico en el cual haya dado formación en las diferentes organizaciones. Es un orgullo sabe que, compañeros como él, dejaron más que un recuerdo, cosas tangibles e ideología para que sigamos construyendo.