Elecciones en Ciencias Sociales de la UBA: se imponen los peronistas, pero hay excepciones
Georgina Etulain*
Tal como se había pautado en el “Cronograma Electoral de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires”, para el corriente año, desde el 29 de junio se realizaron las elecciones del claustro de profesores de la institución.
En tal escenario, la lista “Sociales en Común”, apoyada por el “radicalismo universitario”, alcanzó el 44,44 por ciento de votos, mientras, “Sociales en Movimiento”, promovida por espacios peronistas, de centroizquierda e independientes, resultó mayoritaria, al conquistar el 52,89 por ciento de estos.
“Sociales en Movimiento”, llevó a Ana Arias, como candidata a decana, quién es Licenciada en Trabajo Social, Magíster en Políticas Sociales y Doctora en Ciencias Sociales, y, “Sociales en Común”, por su parte, apoyaba la candidatura de Ana Catalano, para tal cargo
En lo que respecta a la elección de los directores y miembros de juntas de carreras, en Sociología se impuso Rodrigo Salgado, que había sido apoyado por Sociología en Plural y por Sociales en Movimiento, en Relaciones del Trabajo, Mariana Nogueira, apoyada por Somos RT - Sociales en Movimiento y en Trabajo Social ganó la dirección Carina Soraya Giraldez, impulsada por la lista 10 Pluralista, acompañada también por Sociales en Movimiento. En Ciencias de la Comunicación fue reelecta la directora actual, Larisa Kejval, con el 77,04 por ciento de los votos, apoyada por Nexo, la histórica agrupación de graduados y docentes que gestiona la carrera y por la lista ganadora “Sociales en Movimiento”.
En Ciencia Política fue reelecta Elsa Llenderrozas, de “Alternativa Plural” apoyada por el “radicalismo”, el sector representado por “Sociales en Común”. Llenderrozas fue reelecta con el 70,41 por ciento de los votos. Vale la pena analizar, en este escenario, la mirada de la directora electa para esta carrera, ya que es muy distinta a la de los perfiles que prevalecieron en la contienda general.
Se pueden observar, en varios de sus escritos, muchas críticas al “Modelo Nacional y Popular” del Kirchnerismo, y, también, hacia Alberto Fernández. Llenderrozas, asume una mirada muy reacia sobre esta clase de políticas públicas, tanto a nivel nacional como internacional. Podemos mencionar en sus publicaciones el artículo que escribió en el libro “La política exterior de los gobiernos kirchneristas”, la nota titulada: “Argentina Enfrenta la Pandemia Sin Plan”, dentro de “Agenda Pública”, donde expresa que hay falta de plan, para afrontar la pandemia y, por consiguiente, deterioro absoluto de gobernabilidad por parte de Alberto Fernández, y, otra publicación de “Fundación R. Rojas”, donde comenta una nota de Fabián Bosoer, titulada, “Entre los militares, los espías y el calendario”.
En esa publicación, Elsa Llenderrozas manifiesta que doce años de gobierno kirchnerista, dejaron devastado el sistema de defensa, literalmente expresa lo siguiente: “todo el sistema de defensa se ha visto devastado tras doce años de gobiernos kirchneristas. Hoy las fuerzas armadas no están en condiciones de cumplir con ninguna de sus misiones legales. Su equipamiento se ha vuelto obsoleto y los efectivos militares no tienen el suficiente entrenamiento en sus respectivas funciones. Hoy tenemos fuerzas armadas con pilotos que no vuelan y marinos que no navegan”.
Siguiendo con la crítica al kirchnerismo, Llenderrozas argumenta, que por el Proyecto Nacional y Popular, el ejército acabó con su “profesionalismo militar”, y se convirtió en un “actor con intereses políticos sectoriales”, sin estar al servicio del país. De esta forma, la autora, sigue el artículo con estas palabras: “no solo se ha deteriorado el funcionamiento operativo de las fuerzas armadas, también se ha puesto en duda todos los logros obtenidos en treinta años de democracia en términos de control político y subordinación militar. Desde el momento que el general Milani, proclamó el alineamiento del ejército al proyecto nacional y popular de un gobierno, tiró por la borda los conceptos de profesionalismo militar, y volvió al ejército un actor con intereses políticos sectoriales y no al servicio de la nación. Por su parte, como es de conocimiento público, el sistema de inteligencia también está fuera de control. La inteligencia militar ha aumentado su gasto de manera descomunal y se sospecha que en la actualidad está involucrada en operaciones de inteligencia interior, algo que tiene absolutamente prohibido por ley. La reforma del sistema de inteligencia sin que funcionen los controles parlamentarios no producirá cambios positivos con respecto a la situación anterior”.
La directora electa en la Carrera de Ciencia Política, termina el artículo analizado, que el gobierno que le siga a los Kirchner, sería el que heredaría unas fuerzas armadas que no podrían operar y un sistema de inteligencia dedicado al espionaje a periodistas, políticos y empresarios. En palabras de la correligionaria:“el próximo gobierno hereda unas fuerzas armadas que no pueden operar y un sistema de inteligencia dedicado al espionaje a periodistas, políticos, empresarios, mientras que los graves problemas de inseguridad, como el narcotráfico y otras formas de crimen organizado, siguen profundizándose. El gobierno que asuma en diciembre deberá realizar una tarea extraordinaria para revertir estas dificultades”.
Entendemos la democracia y el diálogo como base de la convivencia entre los distintos espacios políticos de la institución, sin embargo, podemos dilucidar, que las críticas de Llenderrozas hacia el Modelo Nacional y Popular, carecen de sustento en la práctica política, en este caso, porque ya quedo confirmado judicialmente, que no son los doce años de Kirchnerismo, y el “Modelo Nacional y Popular”, los responsables de que las fuerzas armadas no puedan operar y que haya un sistema de inteligencia dedicado al espionaje a periodistas, políticos y empresarios. Está confirmado en hechos, que a los únicos que se les puede asignar semejante responsabilidad , es a espacios de cambiemos y al ex presidente Mauricio Macri, que en conjunción al accionar corporativo del neoliberalismo, el poder judicial, los medios de comunicación hegemónicos, defienden sus intereses económicos, desde el anonimato, e inventan causas, y proyectan en otros dirigentes visibles - como Cristina Fernandez de Kirchner - lo que solo se les ocurre imaginar e ingeniar a ellos mismos, para perpetuar sus privilegios, a costa de empobrecer a la mayoría del pueblo argentino.
Muy por el contrario a lo que opina Llenderrozas en su artículo “Argentina Enfrenta la Pandemia Sin Plan”, quedó demostrado en la práctica, que Alberto Fernández, lejos de perder gobernabilidad por falta de plan, generó algo mejor que un plan, una política pública eficiente y eficaz para la pandemia, con programas que permitieron, por un lado, que las y los argentinos accedan al plan de vacunación, y por otro, que sigan sosteniendo sus ingresos con programas como REPRO (Recuperación Productiva) , IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), ATP ( Asistencia de Emergencia para el Trabajo y la Producción) y Potenciar Trabajo. Con normativas y decretos para el congelamiento de alquileres y prohibiciones de desalojos ( por demoras de pago, a corto plazo), hospitales modulares, equipamientos sanitarios, normativas para mejorar opciones de teletrabajo y posibilidades de educación virtual (en jardines, escuelas, terciarios y universidades públicas), entre otras medidas que sirvieron para afrontar el COVID – 19 mejor que otros países desarrollados y de la misma región, como Brasil, que en comparación con Argentina, registró más desamparo estatal, y mayor cantidad de contagios y muertes, desde el inicio de la pandemia .
Dado que las listas tienen lemas y sustentos teóricos pocos claros, con “discursos vacíos”, de muchas palabras con poco contenido real, y que el escenario político de la facultad terminará de definirse con las elecciones de graduados y de estudiantes, nos parecen de relevancia los análisis que puedan servir para concientizar e informar a toda la Comunidad Educativa - alumnos, graduados, profesores, directivos - ya que son actores que moldean y hasta determinan las formas de pensar y armar las carreras, generando, muchas veces, profesionales que, a su vez, participan y hasta establecen los lineamientos de las políticas públicas de la nación.
*Licenciada en Ciencia Política, UBA. Asesora en el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de Presidencia de la Nación.