“La ofensiva fascista no es sólo contra Venezuela sino que apunta a todo el continente”

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“La ofensiva fascista no es sólo contra Venezuela sino que apunta a todo el continente”

03 Junio 2013

Con el objetivo de afianzar las relaciones fraternales con Argentina, pero también para contrarrestar la ofensiva de la derecha latinoamericana que adversa al gobierno de Nicolás Maduro, estuvieron en Buenos Aires dos diputadas y conocidas militantes de la causa bolivariana. Se trata de Ana Elisa Osorio, vicepresidenta del Grupo Venezolano en el Parlamento Latinoamericano, y de Gladys Requena, elegida por el Estado de Vargas en la Asamblea Nacional y Vicepresidenta de la Comisión de Cultura dicho ámbito.

Ambas sostuvieron reuniones con miembros del Parlamento Latinoamericano y del Congreso Argentino, así como también dialogaron con integrantes del Foro de Sao Paulo y la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL). Asimismo, realizaron foros con movimientos sindicales, juveniles y universitarios.

Entre esas reuniones de intercambio informativo y para estrechar solidaridades, Osorio y Requena, acompañadas del Embajador venezolano en Argentina, Carlos Martínez Mendoza y del consejero político de dicha Embajada, Juan Romero, se reunieron con diversos referentes de las organizaciones que integran la coalición kirchnerista “Unidos y Organizados”.

El encuentro comenzó con un pormenorizado informe sobre la actual situación en Venezuela por parte del embajador Martínez Mendoza, quien acaba de regresar de Caracas. El diplomático advirtió que es innegable que el imperio vuelve a la carga con su intención de golpear a la Revolución bolivariana y con ello, apuntar también a otros países del continente con mandato progresista, por lo que se hace necesario desplegar aún más una estrategia de unidad e integración continental, como viene ocurriendo hasta el presente.

Por su parte, la diputada Osorio destacó la importancia de “la actual conformación de un bloque histórico en América Latina que antagoniza con la política del imperialismo, y que además ha demostrado que tiene políticas económicas y sociales inclusivas  que han servido para reducir la desigualdad y combatir de forma contundente a la pobreza”.

Explicó que suele ocurrir que “las cosas extraordinarias realizadas en esta década, en cada uno de nuestros países, por ejemplo en Venezuela y Argentina, con el correr del tiempo se convierten en ordinarias  y hacen olvidar todo lo que significan los cambios profundos obtenidos”.  Exhortó a repensar las últimas décadas para recordar que hace veinte años, muchísimos jóvenes no podían ir a la Universidad, o tener acceso a la salud, y menos que menos a viviendas dignas. “Hemos tenido gobiernos que han desarrollado políticas públicas que transformaron la situación de nuestros países, enfrentando al neoliberalismo”, añadió Osorio. “Además, se  han producido serios avances en la integración latinoamericana, que desde mi modo de ver es lo único que puede salvarnos de cara al futuro”.

Ponderó el hecho de “vivir este nuevo tiempo”. Ello “nos convierte en privilegiados y a la vez nos exige estar dispuestos a defender lo conquistado”.

Refiriéndose  a la escalada “derechista y fascista” que azota a Venezuela”, consignó que esto ocurre porque “el capitalismo no ha sido derrotado y trata de recuperar el terreno que le hemos ganado en estos años”.

Ambas parlamentarias señalaron a la Alianza del Pacífico, como el estamento internacional que sirve al reacomodo de la derecha regional y puede convertirse en la punta de lanza del renacer del neoliberalismo en el continente. “Tratan de esta manera, meterle una estocada a Unasur y a la CELAC, rehaciendo tratados económicos e incluso tratando de resucitar al ALCA que derrotamos entre todos y todas en Mar del Plata”, dijeron.

Según la diputada del Parlatino,  “comprobamos hoy que nosotros, como país, estamos amenazados, pero a la vez decimos que la amenaza es también para todos los países. Por eso es que no estamos pidiendo solidaridad con Venezuela sino una solidaridad multilateral, entre todos y para todos”.

Osorio, convocó también a defender los recursos naturales, que son mucho más de lo que se piensa. Entre ellos, habló de las mayores reservas de agua dulce, que no están en proceso de extinción, como le ocurre a los EEUU,  el petróleo, que en el caso venezolano comprende una de las reservas más importantes. Por otro  lado, está la Amazonía que es la farmacia de Latinoamérica, codiciada por los pulpos de la industria farmacéutica trasnacional.

Dijo además, que el “nuestros enemigos viene por todo” y sólo se lo puede detener con la férrea unidad de los pueblos del continente, además del importante papel que jueguen los gobiernos del área. “Eso ya lo hemos llevado a la práctica, acudiendo a fortalecer a Bolivia o a Ecuador cuando la derecha amenazaba esos procesos”, apuntó.

Frente a la codicia del imperio, explicó que “la mejor arma de defensa que tenemos es reafirmarnos en nuestra identidad nuestroamericana, y en trabajar todos los días para preservar la unidad”.

Señaló que no es ninguna exageración pensar en una eventual invasión de EEUU, ya que “si acudimos a la historia, nos damos cuenta que a ellos no les cuesta nada protagonizar estas invasiones. Lo han hecho con varios países latinoamericanos y de otros continentes, y han salido impunes de los crímenes cometidos”.

En el marco de lo que está ocurriendo en Venezuela en los últimos meses, ambas diputadas dijeron que se ha vivido “una campaña espantosa durante toda la enfermedad del presidente Chávez. La oposición hizo apología del cáncer y de la muerte. Llegaron a hacer fiestas para que Chávez se muera. Y cuando esto lamentablemente  sucedió, supusieron erróneamente que allí se acababa el chavismo”.  Agregaron que “no nos perdonan la victoria de Nicolás Maduro, y que nosotros asumamos a Nicolás como el hijo de Chávez”. Recordaron que esto último es así “de manera natural”, ya que Maduro estuvo 20 años junto a Chávez, fue su Canciller,  ha aprendido el oficio de gobernar, incluso tiene ventajas que no tuvo el propio Chávez, ya que gobierna un país que ya viene de una riquísima experiencia de mandato bolivariano.

“La oposición no puede admitir que Maduro los haya derrotado, y durante todos estos días siguen obstinados en no reconocer el triunfo y han lanzado una ofensiva internacional  mentirosa, en la que hablan de fraude, cuando saben que eso no tiene ningún asidero en la realidad”, consignó la diputada Gladys Requena.

En cuanto al reciente encuentro entre el líder de la ultraderecha venezolana Humberto Capriles y el presidente colombiano Juan Manuel Santos, Requena sostuvo que “siempre hemos trabajado ayudando a la paz en Colombia, y lo hemos hecho a pedido del gobierno colombiano. Por eso, celebramos junto a todo el mundo, el primer acuerdo en La Habana y felicitamos a las FARC y a Santos”.  Describió como contradictorio que Santos fue uno de los mandatarios que reconoció el triunfo de Maduro y luego “reciba a quien es el incitador de la última oleada de violencia en Venezuela. Nos parece una inelegancia diplomática. No es un líder cualquiera de la oposición que bien pudiera hacer su visita y encontrarse con fuerzas aliadas, sino que al ser recibido a nivel presidencial, lesiona la relación diplomática con nuestro país”.

Ambas visitantes evaluaron que no es una casualidad que este apretón de manos entre Santos y Capriles ocurriera pocas horas después que el vicepresidente norteamericano Joe Biden se reuniera con Santos en Bogotá. “Detrás de todas estas maniobras siempre está el imperialismo norteamericano, que trata de socavar la nueva unidad latinoamericana que lo enfrenta, pero nuestra respuesta debe ser unidad y más unidad”, concluyeron.

Fuente: Resumen Lationamericano