A propósito del sueño integrador de Bolívar y Martí

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A propósito del sueño integrador de Bolívar y Martí

28 Enero 2014

Mucho se ha debatido estos días entre especialistas y prensa presente en la II Cumbre de la CELAC sobre los desafíos que enfrentará el sueno integrador de Bolivar y Martí convertido en Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe gracias a la impronta e impecable diagnóstico de la geopolítica internacional realizado por Hugo Chávez. Es conocido como, durante la presidencia pro-témpore de Chile, el canciller del gobierno del presidente Sebastián Piñera, Alfredo Moreno, trazó la línea en función de los intereses del imperialismo y las oligarquías derechistas del continente: La CELAC sería un foro y no una organización. Sin embargo, el impulso inicial dado por el desaparecido dirigente venezolano, la unidad prevaleciente en los países que conforman el ALBA y la energía integracionista despertada después de tanto tiempo de espera por los pueblos del Caribe y Latinoamérica, paralizaron la intentona de convertir a la CELAC en un inocente lugar donde diplomáticos y políticos podían asistir a teorizar y ocasionalmente debatir sobre diferentes temas.

La presidencia de Cuba coadyuvó a imprimir un nuevo carácter a la CELAC, en este caso respaldada por Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Argentina, Brasil y de forma abrumadora por los estados caribeños, lo que unido a la buena voluntad de El Salvador, Uruguay y República Dominicana, conformaron una mayoría destacable que permitió a Cuba -¡siempre Cuba!- desarrollar acciones concretas en la construcción de una organización abarcadora, unitaria e integracionista, logrando consensos en las divergencias y sobre todo llegar a su II Cumbre con más de veinte y seis documentos que abordan temas vitales e imprescindibles en interés de los pueblos de Nuestra América en el concepto Martiano. Repasando algunos de esos documentos, nos encontramos con pesos pesados como la Proclamación de América Latina y el Caribe Zona de Paz, la propuesta sobre el tratamiento de la energía atómica y el desarme nuclear en la región, la creación de un foro CELAC-China para unificar proyectos económicos hacia la región y otros sobre los cuales aún en avanzadas horas de la noche del domingo 26 los Coordinadores Nacionales se mantenían discutiendo y hoy serán evaluados por los Cancilleres de los 33 países miembros, entre ellos la `Declaración de La Habana` la cual según trascendidos traza importantes lineas de trabajo y metodológicas para CELAC.

A estas realidades y antecedentes, se enfrentará el nuevo país presidente de la CELAC, Costa Rica. Los retos y desafíos de la CELAC con su nuevo pro-témpore presidente no son pocas, como tampoco son pocas las múltiples preguntas que se hacen los analistas. ¿Que ocurrirá en caso de que el partido oficialista de la actual presidenta Laura Chinchilla pierda las elecciones y en su lugar acceda al poder el Frente Amplio de José M. Villalta? ¿Que ocurrirá si la derecha logra la presidencia en Costa Rica? Por el momento, el canciller costarricense Enrique Castillo Barrantes, presente en esta II Cumbre no ha adelantado ningún criterio. Lo único que quien escribe puede confirmar, es que en la reunión de Coordinadores Nacionales se realizó un profundo, minucioso e importante debate sobre la `Declaración de La Habana` y en avanzadas horas de la noche, aún se negociaban siete de sus párrafos, para finalmente hoy quedar en manos de los cancilleres. No es una negociación más, se trata de las perspectivas de esta Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que sin la presencia de EEUU y Canadá discute y busca caminos de integración, se trata de si será el `foro` que trató de imponer Piñera, o será la organización de la unidad por la que lucharon Bolívar, Martí, Chávez y Fidel.