Cambiemos y la soberanía de las Islas Malvinas
Por Rocío Cereijo
El 2 de abril pasado, Mauricio Macri publicó un twit en su cuenta que se aleja de su postura en relación con la lucha por la soberanía de las Islas Malvinas. Allí decía: “Estas islas en el Atlántico, de manera inexorable y en paz, serán nuestras. Aunque ellos jamás volverán. Por eso, silencio y respeto para recordarlos”.
Cabe recordar, que en una entrevista realizada por el diario Página/12 en 1997 fue él quien afirmó que continuar con el reclamo histórico “sería un fuerte déficit adicional para la argentina” o que no comprendía “los temas de soberanía en un país tan grande como el nuestro”.
Asimismo, uno de sus referentes en materia de política exterior, Fulvio Pompeo, aseguró hace algunos días en una nota para The Telegraph que si el líder del PRO gana las elecciones presidenciales, el gobierno argentino trabajará para "descongelar" las relaciones con el Reino Unido, incluyendo la disolución de la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas.
La lista continúa e incluye el veto a un subsidio a los ex combatientes de Malvinas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y saludos de los ocupantes de las islas actuales al candidato conservador.
Agencia Paco Urondo dialogó con Jerónimo Guerrero Iraola, militante de la cuestión Malvinas, abogado de Derechos Humanos y referente de Patria Liberada en la Corriente Peronista para la Victoria acerca de las implicancias de las promesas de cambio.
APU: ¿Por qué cree que hay que apostar a la fórmula Scioli-Zannini en el próximo balotaje del de noviembre?
Jerónimo Guerrero Iraola: Se juegan muchísimas cosas. Entre ellas, principalmente, la cuestión de la soberanía. Y en lo que concierne a la soberanía, entendemos a Malvinas como una metáfora. Malvinas es una metáfora de la lucha por la soberanía ya que tiene que ver con la vocación de resguardar nuestros recursos naturales y ponerlos en nuestras agendas de desarrollo regional. Malvinas nos habla también, de la necesidad de forjar un Estado económicamente independiente, políticamente soberano y con justicia social.
El 22 de noviembre se juegan dos modelos de país. Un modelo, el que encabeza Daniel Scioli, que tiene que ver justamente con esto, con una apuesta a la región, con una mirada de Latinoamérica inclusiva de este proyecto que se ha gestado en estos últimos tiempos y, otra, la de la Alianza, que tiene que ver con el ALCA, con toda la experiencia que hemos dejado atrás, o que creíamos haber dejado atrás y que implica la entrega de nuestra soberanía.
Recientemente se celebró la Alianza del Pacífico, ratificada por algunos de los países hermanos de la región; aquí es donde se empiezan a ver los dos modelos. Por un lado tenemos integración regional, tenemos una apuesta a los BRICS, una agenda de desarrollo respetuosa del medio ambiente, de nuestros recursos naturales, de nuestros pueblos; por otro lado, el modelo de la Alianza, que implica un entreguismo exacerbado. Es por ello que hay que apostar a la continuidad; porque el mejor cambio es apostar a la continuidad.
Nuestra joven democracia, en constante consolidación, requiere la posibilidad de pensar agendas estatales, agendas de desarrollo, inclusión y soberanía a largo plazo.
APU: ¿Cuál es el concepto de soberanía de Cambiemos?
JGI: Piensan la globalización en el sentido más liberal del término, en la apertura de los mercados. Ellos piensan en una ciudadanía global y un mercado global; pero que implica, y que trae como concepto subyacente una ciudadanía para unos pocos y un mercado para unos pocos. Un puñado con capacidad de acceder a lo global.
Como contrapartida el proyecto que encabeza Daniel Scioli tiene que ver, justamente, con otra cosa; con pensar la soberanía desde lo local y lo regional, en un diálogo que apueste a objetivos comunes.
Perón decía: “El 2000 nos encontrará unidos o dominados” y tiene que ver con eso; tiene que ver con la lucha soberana por la justicia social, por el derecho a la paz, con la posibilidad der poner nuestros recursos naturales al servicio de las agendas del desarrollo. Tiene que ver con que cada vez más personas accedan a la vivienda, a la alimentación. La soberanía es un concepto amplio y me parece que votar a la Alianza Cambiemos es votar el entreguismo, a la economía abierta, a las recetas de los organismos multilaterales que históricamente han operado en perjuicio de nuestros pueblos.
APU: Días antes de las elecciones, los ocupantes de las Islas Malvinas publicaron, vía twitter, una suerte de apoyo a Mauricio Macri. ¿Qué análisis hacen respecto de este punto?
JGI: Macri fue claro en afirmar que disolvería la agencia que funciona en el ámbito del Ministerio de Relaciones Exteriores que se encarga de planificar y proyectar toda la estrategia de la Argentina en relación a la cuestión Malvinas. Ahí hay una definición de política de Estado.
Nosotros entendemos que en estos doce años, el Frente para la Victoria ha puesto a Malvinas en el centro de la agenda en tanto política de Estado. Tenemos el Museo Malvinas, la desclasificación de los archivos relativos al conflicto armado, los reclamos constantes ante el Comité de descolonización, la bicontinentalidad como un concepto geoestratégico y geopolítico, Malvinas dentro de las agendas educativas, una constante ampliación de derechos en cabeza de los ex combatientes conscriptos, última víctima colectiva de la dictadura cívico-militar; ahí es donde se ven estas dos miradas.
La realidad es que es entendible que los kelpers apoyen a la Alianza, porque, justamente, les va a permitir cumplir con su objetivo, que tiene que ver con hacer de esa ocupación ilegal un derecho legítimo. Para ello necesitan que el Estado argentino reconozca o torne esa ilegitimidad o esa ocupación por la fuerza en un derecho legítimo.
Nosotros lo tenemos que impedir. El Estado argentino viene impidiendo que el Reino Unido siga ejerciendo el colonialismo en las Malvinas e Islas del Atlántico Sur, y tenemos que seguir por esa línea. Mauricio Macri es la vuelta a las relaciones carnales con los Imperios. Y las relaciones carnales con el Imperio son eso: la posibilidad de entregar pedazos de nuestros territorios, nuestros recursos naturales, en definitiva pedazos de nuestra soberanía a intereses imperiales.
La diferencia entre uno y otro proyecto está bien clara: Mauricio Macri, a hace unos años que no debían importarnos las Malvinas, que eran un gasto y que había que conformarse con la gran extensión de territorio que tenemos; afirmó que era un gasto tener que batallar por la soberanía argentina del archipiélago. Nosotros entendemos que Malvinas es parte del corazón de América Latina. Por eso existen dos miradas que se pueden replicar en todos los ámbitos: economía, política, justicia social... en todos, el sello es similar: entreguismo versus justicia social; entreguismo versus defensa de la soberanía.
APU: Entre las medidas que recién nombraba se encuentra la iniciativa impulsada por la presidenta de poder reconocer los cuerpos enterrados como NN en las Islas. ¿En qué situación se encuentra esto?
JGI: Estamos implementando varias acciones en esa línea. Lógicamente entendemos que el Reino Unido no ha adoptado las acciones que se necesitan para terminar el proceso. Aquí también hay una necesidad de continuidad de esas políticas, porque entendemos que Mauricio Macri y su Alianza no tienen en agenda los derechos de los soldados conscriptos que combatieron en Malvinas y allí hay que situar la mirada.
Hay que decirlo: muchas familias están esperando la identificación de los cuerpos que hoy están enterrados como NN en el cementerio de Darwin, que no pueden culminar el duelo y ha habido un gobierno, del Frente para la Victoria que hizo todo lo posible para que se pueda consagrar el derecho humano a la Verdad y el derecho humano a la Identidad.
Hay una promesa de continuidad en esa línea con Daniel Scioli mientras que, sabemos que en caso de que gane la Alianza esto se va a cortar, a la Alianza no le interesan las víctimas de las distintas violaciones a los derechos humanos.
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