Recomendación de amigo: Videocracia

Por Santiago Gómez - desde Florianópolis

Basta con una película, prender la televisión en otro país o tan solo buscar en internet para comprobar que poco de lo que se muestra en la televisión es original. El Gran Hermano es una marca mundial. Los programas con hileras de mujeres moviendo las caderas mientras una cámara las toma desde abajo para que se vea lo que llevan bajo la pollera, cuando llevan pollera, mientras en el centro de la escena hay un conductor carismático, detrás de cámara, una persona en medio de la tribuna arengando al público, son internacionales; si no son el mismo programa, son copias. Hoy nadie duda que las campañas publicitarias ayudan a colocar a una persona en la presidencia de la república.  Fue Nixon, fue Berlusconi, De la Rua y ahora el actual presidente argentino. ¿Cuál fue una de las primeras medidas del empresario italiano al llegar al gobierno? Mandar a borrar los archivos que pudieran atentar contra su imagen.

La llegada de Berlusconi al gobierno italiano parió no solo esta película, sino también el libro Homo videns. La sociedad teledirigida de Giovanni Sartori, en la que el pensador italiano analiza las consecuencias en la conducta humana de la exposición a la televisión. El director Nanni Moretti creo la película "Aprile" en la que el protagonista se propone hacer un documental sobre las elecciones en Italia, luego de su indignación por la llegada del empresario mediático a la presidencia de su país. Esta película no cuenta el proceso por el cual llegó Berlusconi a la presidencia, sino que muestra los valores que desde los medios de comunicación se promueven para que la población elija como presidente a un Berlusconi.

La película está coproducida por Zentropa, la productora de Lars Von Trier. Cuenta con testimonios de personajes cercanos al ex presidente italiano, que no tienen inconveniente alguno en mostrar a cámara que llevan en su teléfono canciones de Mussolini, junto con imágenes nazis. Sin duda que la realidad argentina e italiana no son iguales, más allá de todas las similitudes culturales que podamos tener por el proceso inmigratorio, así como también que el método a través del cual Berlusconi llegó a la presidencia no fue nacido y criado en la península itálica, sino tan importado como lo ha sido en nuestro país. Si basta tan solo con cambiar algunas caras, personas que hacen lo mismo que esta película muestra se les van a ocurrir a montones.

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