Avruj contrató a familiares y amigos en la Secretaría de Derechos Humanos
Por Manuel Izraelson
El Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, fue el encargado de despedir a más de 50 trabajadores, muchos de ellos en áreas sensibles del organismo que dirige. En simultáneo, incorporó a familiares (como su hermana) y amigos en la cartera, como también estableció aumentos de salarios para funcionarios cercanos.
El primer caso fue el de Gustavo Peters Castro, nombrado al frente del Archivo Nacional de la Memoria (ANM). El “Gordo” Castro, como lo llaman en el ambiente de la política, fue funcionario del Gobierno de la Ciudad desde el año 1982, cuando ocupó el cargo de Director General de Concesiones; también se desempeñó como Coordinador de Audiencias Públicas. Al mismo tiempo, Castro figura como administrador de consorcios en CABA. Antes de asumir en el ANM, Castro se desempeñó en el Instituto Espacio para la Memoria (IEM) representando al Gobierno de la Ciudad. El decreto que nombró a Castro al frente del ANM asciende dicho cargo al rango de subsecretario, con un aumento considerable de sueldo.
Otra de las modificaciones que realizó el macrismo fue la transferencia del Instituto de Asuntos Indígenas (INAI) del Ministerio de Desarrollo Social a la Secretaria de DDHH. Avruj nombró al frente del organismo a Raúl Ruidíaz, socio de su hermana, Gisela Avruj, en el estudio Avruj y Ruidíaz Asociados. El Secretario de DDHH también puso como segundo del organismo al hijo del Gordo Castro, un militante del PRO de 22 años. El nombramiento de Ruidíaz al frente del INAI provocó el descontento del dirigente indígena Félix Díaz, a quien el presidente Macri le había prometido el cargo. Pero ese descontento del dirigente Qom no pasa sólo por un nombramiento, sino por el abandono territorial que generó la transferencia del organismo a la Secretaria de DDHH, paralizando los programas de asistencia primaria, vacunación y prevención de enfermedades.
Gisela Avruj, la hermana del secretario, también encontró trabajo en la Secretaría como Directora de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Dicho organismo se encuentra intervenido por Javier Buján, ex subsecretario de Justicia de la Ciudad y hombre fuerte de Daniel Angellici, el presidente de Boca.