Chino Navarro explica la posición del Movimiento Evita sobre el kirchnerismo
Por Juan Ciucci
APU: ¿Cuál es su visión sobre el alejamiento de diputados del Movimiento Evita del bloque del Frente para la Victoria?
Fernando "Chino" Navarro: El alejamiento de los diputados del Movimiento Evita se da en el marco de una crisis profunda del FpV, que comenzó con la derrota electoral. Para nosotros no es una derrota más. Por primera vez en la historia de la democracia argentina, una fuerza que expresa a la oligarquía llega al poder con el voto popular. Se pueden analizar cambios en la sociedad argentina, hay también aciertos en la campaña de Mauricio Macri. Pero sobre todo hubo errores nuestros, nosotros perdimos las elecciones. Eso nos obliga a hacer una profunda autocrítica. Eso por un lado.
APU: ¿Además hubo críticas específicas al desempeño del FpV en Diputados?
FN: Creemos que el bloque legislativo nuestro debe dar una pelea para frenar el ajuste. Por eso es necesario hacer un esfuerzo para superar la actual situación de primera minoría. Tenemos que aspirar a ser mayoría. Por eso hay que articular con otras fuerzas políticas. No hubo voluntad de hacer eso. La gota que rebalsó el vaso fue todo lo que tuvo que ver con el caso López y con el pedido para quitarle los fueros a un compañero (por Julio De Vido). Más allá de que el proyecto de Cambiemos es una barbaridad, creíamos que había que tener otra actitud, considerando lo que el caso generó en la sociedad. Por eso decidimos crear un bloque propio, sin renegar de los 12 años de gobiernos kirchneristas, donde hicimos nuestro aporte, y sin renegar de una clara posición de oposición a las políticas de ajuste del macrismo.
APU: ¿Cómo recibió el rebote social a esa posición del Evita?
FN: Hay diferentes planos. En la calle, bien. En las redes sociales, en los núcleos más duros del kirchnerismo, mal. Ahí se nos criticó con dureza. Hago una distinción entre los compañeros de a pie, que creen que nosotros traicionamos. No me molesta. Trato de debatir con esos compañeros. Después hay una maniobra que sale de la conducción de ese núcleo duro que no merece mayores comentarios. Acepto la discusión, pero con argumentos. Nos interesa debatir con todos los compañeros, con un solo objetivo: enfrentar al ajuste que el gobierno viene llevando adelante. Después podemos discutir cualquier cosa. Por ejemplo, en la CTEP estamos convocando a una gran marcha para el 7 de agosto. Esperamos movilizar a 60 mil compañeros. Nosotros no rompimos nada, ya estaba roto. En 2011 sacamos el 54%, cuatro años después obtuvimos el 37%. Si no entendemos eso estamos mal.
APU: ¿No cree que esta fractura es funcional al adversario, al macrismo?
FN: Si es una ruptura para ser funcional a las políticas de ajuste, es así como vos lo describís. Ahora, si es una ruptura que busca desarrollar una política de amplitud frente a ese ajuste, no creo que el macrismo esté aplaudiendo. Antes y después de la ida de nuestros diputados se dieron dos hechos políticos muy importantes: la Multisectorial que se convocó en Rosario y que fue reprimida. Después, hubo una represión a trabajadores en San Isidro. En los dos casos participaron compañeros del Movimiento Evita. Se puede debatir el momento y los tiempos, pero sin descalificar. El adversario está afuera, es el macrismo y sus políticas de ajuste. No nos creemos los dueños de la verdad. En el Movimiento Evita también hay un fuerte debate. Somos una fuerza en la que hay mucha discusión interna. En nuestra organización hay muchos compañeros que tienen una trayectoria de coherencia en la lucha popular. Hay que seguir debatiendo sin agraviarnos. Tenemos que ir a una política frentista, que incluya a sectores peronistas, pero que no alcanza sólo con esos sectores. Hay que construir unidad en serio.
APU: ¿Cuál es la articulación con el Bloque Justicialista, que fue el primero en separarse del FpV?
FN: No quiero discutir con nadie. Nosotros no votamos leyes que para nosotros perjudican al pueblo argentino, como hicieron compañeros de ese espacio. Creo que hay que debatir y articular con todos los espacios que quieran enfrentar al macrismo.
APU: ¿Cómo piensa esas articulaciones para lo que viene?
FN: Acá hay tres callejones, para simplificar. Hay uno que tiene una visión acrítica de los últimos 12 años, que cree que perdimos por Clarín. No estamos de acuerdo. Perdimos por nuestros errores. Entre otras cosas por no haber podido superar la pobreza estructural. Después está el carril que defiende las políticas de Macri. Queremos ir por un camino intermedio, que reivindique las políticas de los últimos 12 años, pero que proponga una propuesta superadora para lo que viene. Que incluya las nuevas demandas sociales. Tenemos que entender las nuevas realidades y los obstáculos para un desarrollo económico que incluya a todos los argentinos. Subestimamos las formas y los problemas de corrupción. Un gobierno popular no puede tener funcionarios corruptos.
APU: ¿Cómo analiza al gobierno macrista?
FN: El 98% de las medidas del macrismo benefician al sector más poderoso de la sociedad. Las pocas medidas que se tomaron para los sectores populares fueron mal implementadas. El segundo semestre va a ser igual o peor. No van a venir inversiones, porque hacen más plata poniéndola en la timba financiera que en la industria. Hay empresarios que son amigos de Macri que están pensando en instalar sus fábricas en Brasil, por los costos más bajos. Quieren obtener la máxima rentabilidad posible. Nuestra tarea es interrumpir esas políticas, que sabemos a dónde nos llevan.
APU: ¿Cómo analiza el rol de Cristina?
FN: Veo lo que ella ha elegido. Ejerce un liderazgo que la trasciende. No conozco otro caso en América Latina de una líder que se vaya con una plaza llena después de 8 años de gobierno. Ha decidido no conducir. Conducir es estar encima de la política de forma permanente, escuchar, debatir, contener. Tiene una relación con una porción importante de la sociedad. Hay que respetar el lugar que ella ha decidido desempeñar.