¿Por qué asesinaron al embajador ruso en Turquía?

Por Facundo Escobar en PIA*

El atentado contra embajador ruso en Ankara, es respuesta a eso, de parte quienes siempre quisieron caotizar la situación, derrocar a Al Asad y controlar Oriente Medio. Algunos van a llamar a lo de Siria “guerra civil” pero con esto están obviando que todo comienza como intento de invasión directa de potencias occidentales para luego, cuando esto fracaso, tercerizar esa invasión en una novedosa y contundente maniobra, vía la creación de grupos terroristas como ISIS o Al Nusra, respaldados abiertamente por EEUU, Israel, Francia, GB, Arabia Saudita, entre otros, tal como está documentado. Esto parece haber fracasando.

Ahora, ante posibles pactos de estabilidad, ante la ya concreta derrota de los terroristas que nacieron de los que algunos denominan “rebeldes sirios” (y que hoy son lo mismo) ciertos factores de poder buscarán romper cualquier acuerdo, en este caso romper el desarrollo del diálogo entre Turquía y Rusia. Turquía estaría corrigiendo paulatinamente su postura, pasando de respaldar a los grupos terroristas (tenía campos de entrenamiento donde se formaban combatientes que luego iban al ISIS, o les compraba petróleo) y ser alfil de EEUU a amenazar con salirse de la OTAN y tratar de pactar con Siria, Rusia e Irán, justamente los actores que inclinaron la balanza junto con Hezbolláh, entre los actores principales. En estos días avanza el pacto tripartito de Astaná (Rusia, Irán, Turquía) con múltiples reuniones de primer nivel, encuentros previos entre Erdogan y Putin, posible viaje del primer mandatario turco a Irán. De ahí el asesinato del embajador ruso en Turquía. Su asesino gritaba: “no se olviden de Alepo, nosotros morimos en Alepo, ustedes mueren acá.”

¿Pensarán acaso que sería como el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo, excusa para desatar la llamada Primera Guerra Mundial? En el asunto Rusia-Turquía estamos lejos de eso. Todos los elementos que en verdad explican esa guerra de principios de siglo XX están ausentes hoy. Y a la vez, por el contrario, las autoridades políticas y militares de Rusia, Turquía (e Irán) seguramente estarán a la altura de las circunstancias y no romperán lo construido de conjunto con Al Asad y el resto de los actores que buscan construir un nuevo inicio en Oriente Medio, con estabilidad, con paz, con integridad de los estados existentes, contra el terrorismo y el injerencismo imperialista.

Saben que la continuidad de ese trabajo es la derrota de los terroristas, la derrota justamente de quienes pegan este nuevo manotazo de ahogado, que abandonados por sus promotores, solos, débiles, lanzan el ataque de un loco terrorista en territorio turco.

*Antropólogo, docente en la cátedra de Relaciones Internacionales y Comunicación (II) de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, Argentina. @facundoesco