Escuchas: "¿A quién le quieren hacer creer que no tienen que ver con el espionaje político?"

La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió a la escucha ilegal que la tiene como protagonista, en un diálogo con Oscar Parrilli, ex titular de la AFI. El audio fue filtrado al periodista (sic) macrista Luis Majul. ¿De dónde salió?

"El debate sobre la filtración de las grabaciones puso en el ojo de la tormenta al hijo del intendente PRO de General Lavalle, José Rodríguez Ponte. Juan, es el actual director ejecutivo de la Dirección de Captación de Comunicaciones, ente encargado del manejo y control de los audios que salieron a la luz", reseñó Cristina en referencia a un artículo periodístico del sitio InfoCielo. "Por indicación del juez, el año pasado nosotros le entregamos todos los CD con las grabaciones de las escuchas a personal de la AFI", se excusó el funcionario ante la pregunta sobre la divulgación del material.

El juez que intervino en la causa por la que se ordenó la escucha a Parrilli es Ariel Lijo. En declaraciones con el oficialista diario La Nación explicó el origen de la escucha aunque no dijo nada sobre la filtración. "Las escuchas no se ordenaron para investigar, se usó esa causa para hacer espionaje político", señaló Cristina. 

Por su parte, la Corte Suprema, a cargo de cuidar los audios de las escuchas que se realizan para supuestas investigaciones, también se desligó de la filtración. Nada dijeron sobre la legalidad de lo actuado. 

¿Es legal escuchar a dos personas, más cuando se trata de dirigentes opositores? En diálogo con Página 12, la fiscal Cristina Caamaño dio su punto de vista: "Se usaron recursos para perseguir a dos ciudadanos, porque en ese momento Cristina Fernández y Oscar Parrilli ya no eran funcionarios", dijo. "El peligro es esta connivencia del Poder Judicial con los servicios de inteligencia, que fue lo que el gobierno anterior quiso desarmar. Estamos nuevamente ante lo que era la vieja SIDE", describió la funcionaria judicial. 

Caamaño fue al fondo de la cuestión: "A Pérez Corradi lo detienen en junio. ¿Por qué a Parrilli se lo escucha hasta septiembre? Es una excusa, la intención era escuchar a Cristina Kirchner. Es la misma lógica que utilizó Macri en la escucha a Sergio Burstein (familiar de víctima del atentado a la AMIA) y a su propio cuñado: buscar una excusa para poder desarrollar una escucha ilegal".