Cuando un beso es delito
Por Julia Pascolini
La policía municipal de la localidad de Morón, encabezada por el integrante de Cambiemos Ramiro Tagliafierro, increpó a dos jóvenes de entre 16 y 17 años por besarse en la Plaza Alsina de Villa Sarmiento. Verónica Luque, quien transitaba la zona, pudo grabar los hechos y denunciar públicamente el accionar policial abusivo. Aunque pidió la identificación de los dos efectivos que se acercaron a las adolescentes, sólo uno de ellos accedió a dársela. Mientras tanto, el otro respondió que para eso debía remitirse a un destacamento de El Palomar.
Es un derecho contemplado por la ley que los/las efectivos/as policiales se identifiquen antes los/as ciudadanos/as. Esto rige según el Real Decreto 1484/1987, del 4 de diciembre, sobre normas generales relativas y escalas, categorías, personal facultativo y técnico, uniformes, distintivos y armamento del Cuerpo Nacional de Policía. La Sección segunda del mismo contempla la obligatoriedad de la identificación del personal.
No sólo se comete una infracción al negar la identificación del efectivo policial, sino que además el hecho de que dos mujeres se besaran en la vía pública no conlleva un delito. Simplemente molesta a la ética y a la moral. Los propios policías explicaron que “atentaba contra la moral” y acusaron a vecinos/as de haberse quejado del “exhibicionismo”.
Por su parte, el municipio se negó a dar declaraciones a los medios al respecto del abuso policial cometido.
No se trata de la primera vez en que la fuerza policial atenta contra las lesbianas en nombre de los valores. En los últimos años se han llevado adelante “Besazos” en varias partes del país como respuesta a la homofobia y censura; que expresan no sólo el sector policial y judicial sino también una parte importante de la sociedad. Sin ir más lejos Higui continúa presa ilegítimamente por defenderse de quienes abusaron de ella y pretendieron violarla.