Otra de la Justicia: el juez Chomer no permite a la cooperativa Globito volver a trabajar
Por Enrique de la Calle
La Justicia sigue demorando a la empresa recuperada Globito para que pueda volver a funcionar. La cooperativa, que emplea a 20 empleados, solo reclama poder seguir trabajando. El juez Héctor Chomer y el secretario del Juzgado Leandro Sciotti frenan cualquier intento de la textil que funciona en La Paternal, Ciudad de Buenos Aires, más allá de los esfuerzos de los abogados Pablo Godoy y Luciana Martin, de la asociación Trabajando para la Economía Social (TES), que asesoran a los trabajadores.
El entramado es el siguiente: el magistrado demora la puesta en funcionamiento de la cooperativa con argumentos imposibles de llevar a la práctica. Le exige a la empresa recuperada que se muden y que contraten un seguro muy caro, todo a cargo de los trabajadores. En esas condiciones la textil no puede poner a funcionar las máquinas. La cooperativa ya gastó más de 130 mil pesos en todo el proceso.
El sistema no tiene lógica: las víctimas de un claro proceso de vaciamiento de una empresa, en este caso 20 familias, tienen que gastar miles de pesos para intentar recuperar sus fuentes de trabajo. Si la textil arranca, lo hará con un rojo de $ 130 mil que seguramente repercutirá sobre la rentabilidad de la propia empresa. El vaciador del Globito, feliz. Ahora, el juez autorizó la firma de un contrato de locación para que la fábrica arranque a funcionar: es por 7 meses y corre desde el 6 de abril (se hizo efectivo más de un mes después).
Y hay más. Para llegar a esta situación, el anterior dueño de la fábrica, Martín Adamovsky, estuvo años sin pagar cargas sociales de los trabajadores, sin que la Justicia fuera demasiado exigente con él. Ahora, Chomer y Sciotti sí lo son con los que no tienen más que su propio trabajo.