“El papel de Lula es ser un agitador de masas”
Por Santiago Gómez
Desde Florianópolis – Brasil
AGENCIA PACO URONDO: ¿Considera que la derecha avanzó con la reforma laboral después de confirmar con el último paro general que la fuerza de la resistencia no conseguiría evitar la medida?
João Pedro Stédile: De hecho, el Paro General no tuvo la amplitud y fuerza necesaria para impedir la aprobación de la reforma laboral. Eso se debió a dos factores. Primero, la población en general fue inducida por O Globo a creer que el problema era sólo de los sindicatos y no de sus derechos y por eso no se movilizó. Segundo, la fuerza sindical y la Unión General de los Trabajadores hicieron acuerdos y negociaciones con el gobierno golpista, para salvar su impuesto sindical y con eso desmovilizaron sus sindicatos.
Pero las medidas son tan draconianas y burras, que tengo certeza que las vamos a derribar en el Supremo Tribunal Federal (STF). Hay una iniciativa de jueces laborales y hasta procuradores que van a presentar medidas en el STF. Y nosotros vamos a seguir en la calle. Esa ley es precapitalista y no tiene futuro.
APU: Después de la votación de la ley, los medios colocaron la atención de la población en la condena a Lula. ¿Considera que el foco de atención del pueblo trabajador tiene que ser colocada en la condena de Lula o en la pérdida de derechos laborales?
JPS: El pueblo tiene que luchar por las dos cosas. Defender la ofensiva contra sus derechos, sean laborales, previsionales, de vivienda y luchar para posibilitar la candidatura de Lula. Pues el golpe sólo se completaría imposibilitando la candidatura de aquel que es la única esperanza de los pobres, en este momento. Y una victoria de Lula revocaría todas esas reformas anti pueblo y abrirá una nueva correlación de fuerzas.
APU: ¿Cómo explica que la mayoría pobre que está perdiendo derechos no resista?
JPS: Porque el pueblo sigue otras lógicas que las de la política. Él primero necesita sentirlo en la carne. Y por ahora está más preocupado con el desempleo. Falta aún mucho trabajo de base de la izquierda y de las fuerzas populares para conscientizar al pueblo sobre el proceso que está en desarrollo.
APU: ¿Usted también considera que no es momento para discursos de campaña y buenas formas y sí para agitar a la población a salir a la calle contra la reforma laboral y preparar las condiciones para cuando haya que dar el grito de guerra?
JPS: Nosotros tenemos que luchar en todos los frentes, de los derechos y de la política. Sobre el de los derechos ya me referí. Y el de la política, primero tenemos que derribar a ese gobierno golpista, que espero suceda en la votación del Congreso del día 2 de agosto y si perdemos ahí, seguirá siendo un gobierno débil, corrupto y en crisis. Después contra Rodrigo Maia (N.E: Presidente de la Cámara de Diputados y posible sucesor de Temer) y por elecciones directas ya, y todavía luchar por garantizar el derecho de Lula a disputar elecciones. Todo eso va a suceder en los próximos tres meses.
APU: ¿Es momento de llamar a votar a Lula, como el PT está haciendo, o para que Lula le pida al pueblo trabajador que salga a la calle a defender sus derechos?
JPS: El PT no está llamando a votar a Lula, el PT está defendiendo el “Fuera Temer” y las elecciones directas, con el derecho de Lula a candidatearse. Y el papel de Lula en este momento es ser un agitador de las masas. Él es el único que consigue hablarle a las multitudes, reunir millones. Él precisa retomar las caravanas, recorrer el país, en la defensa de las “¡Directa ya!”.
APU: Si la derecha probó que es posible condicionar las conductas de la población a través de los medios de comunicación, operando sobre los sentimientos de las personas, algo probado también por la psicología. ¿Considera que las fuerzas populares de izquierda también deberían operar desde las redes sociales para dirigir el mal estar de las personas en dirección a las familias oligarcas?
JPS: Todas las formas de llegar hasta la población son útiles y necesarias, desde el graffiti, las redes, los actos políticos, las caminatas, los paros, por lo tanto, lo que altera la correlación de fuerzas y el crecimiento de las huelgas. Por eso, lo que necesitamos es movilizar a la clase trabajadora y hacer luchas concretas en la defensa de sus derechos, que incluye escoger el presidente de la república, ya que hubo un golpe que secuestró el derecho al voto.
Pero el renacimiento del movimiento de masas, con multitudes, no depende sólo de nuestro trabajo permanente y de la dirección política, depende de factores coyunturales de la lucha de clases y de factores psicosociales. Y estoy seguro que en una hora de esas la población va a reaccionar y movilizarse.