Un testigo de la causa Maldonado denunció a Otranto por "encubrimiento agravado”
Ariel Garzi es uno de los testigos claves en la causa que investiga la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Un día después de la desaparición, el joven llamó al celular de su amigo artesano que fue visto por última vez en la brutal represión de la Gendamería a la comunidad originaria de Cushamen, el 1 de agosto pasado.
En este contexto, Garzi testimonió en la Justicia que alguien atendió el teléfono celular de Santiago durante 22 segundos. Según recordó en la prensa en ese momento “lo primero que se me vino a la mente fue el ruido de botas, caminando”.
Tras su declaración en la Justicia Federal, el amigo de Santiago se encontraba resguardado por el programa de protección de testigos pero su identidad fue expuesta por Patricia Bullrich en el Congreso, el miercoles 16 de agosto pasado.
Ahora, el testigo denunció al juez federal de Esquel, Guido Otranto, y a "todo funcionario judicial que haya tomado conocimiento de los hechos” por “incumplimiento de deberes de funcionario público, encubrimiento agravado y promoción de la persecución y represión”.
De esta forma, Garzi efectuó la presentación judicial en la Fiscalía Federal de Esquel, a cargo de Silvina Avila. Cabe recordar que Otranto, se encuentra en pareja con la secretaria letrada de la Fiscalía Federal de Esquel, Rafaella Riccono. Las suspicacias generadas por la endogamia de funcionarios judiciales en la causa de desaparición forzada son lógicas.