Pedro Brieger: "Nadie en Francia esperaba este estallido de los chalecos amarillos"
Por Martín Massad y Camilo Carboneli
APU: ¿Qué puede decirnos sobre las protestas de los "chalecos amarillos" en Francia?
Pedro Brieger: En primer lugar, hay que decir que las protestas en Francia se vienen dando hace un tiempo contra las políticas de ajuste. Pero la historia da sorpresas. Y se dio este estallido que nadie esperaba. Algunos llegan a compararlo con la revolución de 1789. Se tiran sobre la mesa palabras muy fuertes y muy simbólicas para la historia francesa. Entonces uno se pregunta: ¿Acá se rompió algo? ¿La gente se cansó de que los ninguneen?
APU: Decía que las protestas empezaron hace un tiempo. ¿Puede ubicar el comienza y el motivo?
PB: Esta protesta comenzó en mayo con una vendedora de comésticos que lanzó un petitorio en Facebook para que se anule el aumento de combustible establecido para enero de 2019. Ese petitorio recibió un millón de adhesiones. Después, una persona propuso protestar usando ese chaleco amarillo que se lleva en el auto por cualquier posible accidente. Después empezaron a cortar las calles. Ahora terminó confluyendo de este modo en París. Hay que comprender que no es una protesta que nació en París, emergió en el interior del país. Ayer (sábado 8 de diciembre) fue el "cuarto acto", como dicen ellos. Paris parece estar en una situación de guerra.
APU: Escuchaba a un manifestante decir que se "tapaba la cara para dejar de ser invisible".
PB: Esa frase me remitió al zapatismo, que decían algo similar. El chaleco amarillo los identifica, los hace visible, establece una demanda, que en primer lugar tiene que ver con ese impuesto al combustible.
APU: ¿Cómo ve el resto de la sociedad francesa a esta manifestación?
PB: Está en estado de shock. Nadie se lo esperaba. Los medios de comunicación, los intelectuales, están debatiendo ahora mismo sobre lo que significa esa protesta. Están en shock. No se la veían venir. Esto ya no es una protesta, están pasando cosas más profundas. Francia no es cualquier país, es una de las potencias mundiales. Desde hace muchos años se vienen aplicando políticas de ajuste. Vengo escuchando hace mucho tiempo esta frase: "Los hijos van a vivir peor que sus padres". La plata dejó de alcanzar para llegar a fin de mes, para pagar el alquiler. No alcanza para ese consumo que se propone.
APU: ¿Cuál es la respuesta del presidente Emmanuel Macron?
PB: No hubo respuesta. Lo dije antes del G20: ¿Vendrá Macron a la Argentina? Me lo preguntaba porque ya se hablaba de este descontento. Macron vino igual. Ninguneó las protestas, prácticamente no habló. Nadie sabe para donde va, nadie previó la magnitud de lo que estaba pasando. Acá hay un quiebre muy profundo entre el pueblo y sus representantes. Nadie puede prever lo que puede pasar en cada nueva manifestación de los chalecos amarillos.