"Argentina es un país llamado a producir cerdo en gran escala"
Por Nuncio Petitto y Santiago Asorey
En el marco del avance del acuerdo entre la Argentina y China para el proyecto de inversiones del país asiático en la industria porcina nacional, AGENCIA PACO URONDO consultó a especialistas para conocer su opinión. Carlos Selko es asesor de granjas porcinas y exdocente de la Universidad Nacional del Litoral, destacó la importancia de fijar el rumbo de las inversiones hacia la construcción de un modelo agropecuario equitativo y sustentable que priorice al pequeño productor por sobre las grandes granjas que existen en el país. “A la Argentina la pueden explotar diez mil mega empresas, o trescientos mil pequeños o medianos productores”, sostuvo Selko, parafraseando a Pedro Peretti, exdirector titular de la Federación Agraria Argentina. Y agregó que "generar riqueza para el país no debe ser solo el objetivo del acuerdo; lo importante es que esa riqueza no se concentre, abrir el juego para cooperativas o nuevas asociaciones y buscar una equidad en la distribución territorial de las granjas".
La producción porcina nacional fue en aumento desde los últimos quince años. Selko destacó además la promoción que se llevó a cabo desde la Asociación de Productores, y el apoyo, durante la etapa kirchnerista, en políticas de subsidio a los granos. Según Zelko, esas medidas lograron un impacto favorable en el desarrollo de criaderos locales. Sin embargo, la fuerte devaluación del gobierno de Mauricio Macri condujo al cierre de muchos productores que no contaban con una espalda financiera suficiente.
“La problemática que hoy tiene el pequeño y mediano productor es la falta de créditos ventajosos para realizar inversiones, por eso hace falta un nuevo plan de promoción en el que no solo dependamos de inversiones extranjeras para abastecer el mercado de exportaciones”, puntualizó Selko y agregó: “Argentina es un país llamado a producir cerdo en gran escala básicamente por sus condiciones de tierra, producción de granos y agua, y en este contexto, parte de una mejora en el modelo agropecuario nacional seria la desconcentración de riqueza y ocupación de territorio en la producción de animales. En paralelo a estas cuestiones, el plan de inversiones chino puede resultar muy favorable”
Desde otra perspecitva, Maria Haro Sly, Master de la Universidad Renmin de China, y Doctoranda en desarrollo económico por la UNQ explicó que el contexto en que se desarrolla este proyecto “tiene varios puntos importantes”. Por un lado, China es el primer productor de alimentos del mundo, y por el otro, representa a un quinto de la población mundial. Su tierra agrícola esta limitada casi al 10 % de su superficie total y experimenta un proceso de aumento de su PBI per cápita que tiene profundas influencias en su dieta, como la incorporación de proteínas.
El incremento del consumo de carne, lácteos y azucares, que no eran parte de la dieta china de los años ochenta, han repercutido enormemente en la producción de alimentos. China importa el 70% de la soja del mundo, y gran parte de esa soja se utiliza para alimentar la producción de cerdos en el país asiático. En este sentido, María Sly dijo: “China produce cerca de 54 millones de toneladas de carne porcina anuales, el año pasado, por una peste africana, tuvieron que matar la mitad de esa producción, algo más de 20 millones de animales. Eso genera una oportunidad interesante para la Argentina; reponer esa cantidad va a llevar mucho tiempo y las ganancias aumentarían exponencialmente. La tonelada de soja hoy cuesta 340 dólares y la tonelada de carne porcina llega hasta los 2500 dólares”.
Por este motivo, Sly resalta la importancia del acuerdo entre países siempre y cuando las negociaciones apunten hacia una cadena de producción con valores agregados: “Para que esta cooperación sea realmente beneficiosa para el país tiene que haber una negociación muy seria con China en el sentido de asegurarnos la participación de capitales nacionales, la incorporación de tecnologías, genéticas y conocimientos que hay en Argentina sobre la producción de cerdos, y la utilización en la cadena productiva de maquinaria, cámaras de frio y componentes nacionales.”
"Si nosotros conseguimos recibir estas inversiones de China para duplicar la producción actual de Argentina que está en 750 mil toneladas y es llevarla a 1,4 millones de toneladas, nosotros no vamos a tener solamente la producción agrícola para los consumos como el forraje para el alimento de los chanchos sino también toda la logística, la producción de los cerdos más la logística hacia los puntos de faena. En los frigoríficos hay generalmente trabajo, se amplía bastante la ecuación en términos de empleo, que no se da si exportas solamente soja. Donde según expresamos en números es bastante limitado porque es un cultivo con mucha tecnología que se produce con este paquete tecnológico, entonces la mano de obra es insignificante y muy pequeña”, explicó Haro Sly.
Asimismo, señaló: “En términos de inversiones chinas, creo que esta es una modalidad nueva para Argentina y para América Latina que hasta ahora y generalmente lo que hacía China era financiar proyectos de infraestructura y no necesariamente invertir. Lo que hacía China en la mayoría de sus contratos era ofrecer dinero a empresas argentinas o al estado argentino, con garantías, una especie de préstamo, a 20 años con tasas relativamente muy bajas de interés. Sería interesante una asociación con una empresa argentina, no solamente con empresas sino con estados u organismos estatales o con empresas que se puedan crear y sean estatales.”
Sobre este tema se refirió también en conversación con este medio, Ignacio Sabbatella, Doctor en Ciencias Sociales e Investigador del CONICET, quién señaló: "La información oficial hasta el momento fue bastante confusa. Se habló de cifras que generaron preocupación. Hablar de cien millones de cabeza sería un número inmanejable. Hubo luego una rectificación de la información y se le quito un cero. Aun así la información es escasa. Necesitamos mayor informaración para evaluar el proyecto de manera integral. A la de hora tomar postura es importante la información sobre la mesa".
"El embajador Leme sostuvo que está negociando con China la participación de socios nacionales. Falta determinar los actores que van a participar: empresas estatales o privadas chinas. ¿Cuál es el rol que va ocupar el Estado Argentino? ¿Cuál es el rol que van cumplir las provincias y los municipios?¿Cuál van a ser los capitales nacionales que van a asociarse? Ver si se trata solo de capitales privados o tambien coperativas agrarias. Ahi tambien se pueden abrir puertas muy interesantes", explicó el investigador y señaló: “Hay que ser muy prudentes porque China hoy tiene esa necesidad de cría porcina pero el día de mañana puede no tenerlo”.
A su vez señaló: “Hay aspectos que pueden ser interesantes a partir de producción de distintas unidades. Como es el caso de la economía circular y la generación de biogás en estos emprendimientos, a partir de las secreciones de los cerdos. En ese sentido Argentina tendría para desarrollar un campo propio para las bioenergías”, describió Sabbatella.