A 27 años de la desaparición de Miguel Bru
Por Diego Moneta
El pasado lunes 17 se cumplieron 27 años de la desaparición de Miguel Bru, estudiante de periodismo de La Plata. Casi tres décadas después, sus restos todavía no fueron localizados y el único de los condenados que sigue en prisión insiste en su inocencia.
Miguel era estudiante de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata. Vivía junto a su grupo musical en una casa. La policía, en dos ocasiones, realizó allanamientos ilegales muy violentos, denunciados por Bru en la comisaría 9°. Comenzó a ser hostigado y amenazado por las fuerzas de seguridad hasta que, el 17 de agosto de 1993, fue secuestrado e ingresado a la dependencia policial donde fue torturado, según declararon otros detenidos en el lugar.
Desde el principio se evidenció la complicidad judicial para favorecer a la fuerza de seguridad. El juez Amílcar Vara se negaba a vincular la desaparición de Miguel con el accionar policial y aseguraba públicamente que el joven estaba vivo. Fue necesaria una campaña comunicacional, impulsada por sus compañeros de facultad, para instalar la hipótesis de la violencia institucional.
En 1999 fueron condenados a reclusión perpetua el exsubcomisario Walter Abrigo, quien murió en la cárcel, y el sargento Justo López por la desaparición y el homicidio de Miguel Bru. A su vez, el excomisario Juan Domingo Ojeda y el exoficial Ramón Ceressetto fueron sentenciados a penas menores por encubrimiento y evitaron ir a prisión.
Una vez finalizado el juicio oral, se abrió una nueva investigación para buscar los restos de Miguel. A lo largo de estos 27 años se realizaron más de 38 rastrillajes, en especial en la zona de Punta Blanca, en el Río de La Plata, donde aparecieron su ropa y su bicicleta.
Justo López es el único de los condenados que sigue preso. En una entrevista con Télam, Rosa Bru, la madre del joven desaparecido, dijo que está predispuesta a que el detenido recupere su libertad si aporta la información para saber dónde está Miguel. Sin embargo, López, al igual que el resto de los expolicias, se declara víctima de la presión de los medios de comunicación e insiste en la versión de que Miguel falleció en Chile. La ausencia de reflexión crítica y la falta de colaboración le impiden su eventual liberación.
Vigilia virtual
Desde la finalización del juicio oral, todos los años se realiza para la fecha una vigilia frente a la comisaría 9° de La Plata, donde Miguel fue secuestrado, torturado, asesinado y desaparecido. Esta vez, con motivo de la pandemia, desde la Asociación Miguel Bru se convocó a una vigilia virtual para recordarlo.
El encuentro se transmitió a partir de las 19 por el canal de Youtube y el Facebook de la asociación, así como por el de la Facultad de Periodismo y Comunicación. También se pudo ver desde la señal TV Universidad. El mismo contó con la participación de Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Andrea Varela, decana de la facultad, Florencia Saintout, diputada provincial y docente de la misma casa de estudios, y familiares víctimas de violencia institucional. El cierre musical estuvo a cargo de León Gieco, padrino de la asociación.
Rosa remarcó que piensa que las cosas cambiaron poco, a pesar de los años que pasaron, al trazar un paralelismo entre lo sucedido con su hijo y lo que ocurre con Facundo Astudillo Castro. Vuelve a quedar en claro que no hay maldita policía sino hay maldito poder judicial y, a 27 años, todavía nos seguimos preguntando: ¿Dónde está Miguel?