Hay que tener fe, hay que tener militancia, hay que tener memoria, por Estela de Carlotto
El siguiente documento forma parte de una conferencia de prensa que brindó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo un 2 de octubre de 2003 en el edificio Anexo del Auditorio de la Cámara de Diputados de la Nación. El motivo por el cual se realizó esta conferencia fue para pedir la libertad de los ex dirigentes montoneros Fernando Vaca Narvaja y Roberto Cirilo Perdía, luego que el juez Claudio Bonadío ordenara su detención en una causa en la que se investigaba la muerte de 20 militantes durante lo que se denominó la Contraofensiva montonera. Este material nos fue brindado generosamente por el historiador Roberto Baschetti.
Conferencia de Prensa
Pienso en esos muchachos íntegros y comprometidos con una lucha del pasado y del presente.
Yo poco tengo que decir pero me nace pensar en Laura, me hace pensar en mi hija Laura; soy la mamá de Laura y por eso estoy en esta lucha, con orgullo, con amor y con reivindicación de su lucha montonera.
(Aplausos sostenidos del público presente por 35 segundos que luego se pone de pie y hace la “V” de la victoria con su mano).
Y bueno, vamos a ver... por todos, por los 30.000 (deben ser estos aplausos), por la lucha...
(Siguen los aplausos)
Laura, y hablo de ella porque es mi hija, porque es la que conocí, aunque conocí a muchísimos compañeros de Laura que pasaron por mi casa, pasaron por mi ciudad y murieron por la Causa.
No tenían muchos años más que los jóvenes que venían en la “contraofensiva” y quiero decir que nadie los llevó de la mano; nadie los obligó absolutamente a nada, hacían lo que querían, lo que sentían y lo que tenían como compromiso político.
Por eso esta aberrante situación en que un juez cuestionado pone presos a dos militantes por estar vivos; teniendo poder sobre el aire de nuestro país, enrarece esta primavera, con la “teoría de los dos demonios”. Creemos ya que es como para decir basta.
Aquellos muchachos venían a luchar. Lo hicieron a conciencia, sabían que iban a dar la vida en todo caso. No querían morir. Tenían un proyecto de vida y fue la dictadura militar y los civiles cómplices los que les quitaron la vida.
Y hoy con la caída de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, los vamos a juzgar a ellos uno por uno, para que rindan a la historia del país y del mundo
(Fuertes aplausos)
Las Abuelas, las Madres, los Familiares, no vamos a abandonar esta lucha. Y no es casual que estamos acá y vamos a estar en todo lugar que sea necesario para construir una verdadera democracia.
Falta mucho. Hay mucho para recomponer. Vamos a dar hasta donde podamos, pero sabemos que los jóvenes que hoy están formándose en este ejemplo, de aquellos que dieron la vida, van a reemplazarnos el día que no estemos.
Hay que tener fe. Hay que tener militancia. Hay que tener memoria. Y voy a decir lo que digo siempre: ¡¡Qué no nos han vencido!!
Gracias.
(Aplausos. Vítores. Muchos de los presentes se acercan a la oradora para felicitarla y besarla).