Entre la melancolía y la esperanza: la elección de los argentinos que viven en España
Por Carolina Regalía y Mario Luis López Durán | Foto Cecilia Saia
Los argentinos residentes en el exterior, más concretamente aquellos que habían efectuado con anterioridad su cambio de domicilio, tuvieron la posibilidad de votar en sus respectivos países de residencia. De acuerdo con las cifras oficiales, aproximadamente 409.000 argentinos estaban habilitados para votar alrededor del mundo. Los potenciales votantes argentinos fuera del país superan a la cantidad total de algunas provincias, tales como San Luis, La Pampa o Tierra del Fuego. Así, la “provincia número 25” representa un importante contingente que suele ser relegado por su escaso peso y poca relevancia en el conteo general.
El voto argentino en el exterior presenta ciertas particularidades. Primero, no es obligatorio. Segundo, considerando que se trató de elecciones generales, el votante escoge entre los candidatos del último distrito en que residió en Argentina. De acuerdo con las cifras puestas a disposición por los organismos estatales, los distritos con más electores registrados son Capital Federal, Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y Santa Fé, en ese orden. En tercer lugar, la votación en el exterior no se realiza mediante la clásica lista sábana; al contrario, cada votante recibe una hoja con los nombres de los partidos y sus primeros candidatos, debiendo colocar una cruz en el casillero correspondiente.
En el caso particular de Madrid, las elecciones se llevaron a cabo en el Colegio Mayor Argentino situado en la calle Martín Fierro Nº3. La institución, que recientemente celebró sus bodas de oro, acogió a los votantes por segunda ocasión, siendo la primera las elecciones presidenciales de 2019. Además de Madrid, Argentina cuenta con otros cinco consulados: Barcelona, Cádiz, Palma, Tenerife y Vago. En total, son 35.000 los argentinos habilitados para votar en la mencionada circunscripción.
Pese a la extensión del padrón, la participación en los comicios suele ser baja. Ante todo, la coyuntura política en la cual se inscriben las elecciones influye en el número total de votantes. Por ejemplo, en ocasión de las elecciones presidenciales de octubre de 2019 acudió a votar el 10% del padrón, mientras que el pasado domingo solamente se presentó un 4%.
El día de los comicios, el clima en el Colegio Mayor Argentino de Madrid era expectante. No obstante, observar la realidad política nacional desde el exterior trae consigo cierta distancia, también es posible observar ciertos discursos que se repiten. En concreto, el perfil del votante en el exterior pareciera asemejarse a una mezcla entre melancolía, desazón y esperanza que no lo aleja completamente del país.
En cierta forma, presentarse de forma recurrente a emitir el voto en elecciones generales refleja un compromiso cívico que la distancia parece no resquebrajar. Así, en fila de espera para votar, se escucharon expresiones como “Argentina no tiene arreglo”, “acá se vive mejor” o “en Europa tuve oportunidades que en mi país no existían” que dejan un sabor amargo. Si bien no nos sorprende que la tendencia de voto en el exterior sea en torno al eje antiperonista, el discurso que cada vez promueve más que la única salida es por Ezeiza tiene una gran raigambre en estos sectores. Frente a estos imaginarios, es más necesario que nunca resistir y generar salidas colectivas desde la militancia y la política.