La SIP también se mete en Ecuador

“El señor Marroquín acaba de salir de aquí del país y vino como se fue, sin que nadie le haya dicho nada porque en este país de verdad existe libertad de expresión, libertad de pensamiento, libertad de movimiento. El señor vino e insultó a Correa hace un mes y tuvo la cachaza de volver”, explicó.

Calle indicó en referencia a la demanda, que ésta no es puesta por el Gobierno Nacional, sino por el presidente Correa.

“Esta demanda la pone el ciudadano presidente Rafael Correa Delgado a los propietarios del diario El Universo, así como al periodista, que era hasta hace unos días el director editorial de opinión” del mencionado rotativo.

El pasado mes de febrero el periodista Emilio Palacio publicó un artículo titulado "No a las mentiras", en el que hace referencia al intento de golpe de Estado del pasado 30 de septiembre contra el mandatario ecuatoriano.

Uno de los párrafos reza “el dictador debería recordar, por último, y esto es muy importante, que con el indulto, en el futuro, un nuevo presidente, quizás enemigo suyo, podría llevarlo ante una corte penal por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente. Los crímenes de lesa humanidad, que no lo olvide, no prescriben”.

Por ello, Correa pide una indemnización y cárcel para los acusados. Se trata de “una demanda por injurias calumniosas graves, que está contemplado dentro de nuestro código penal y se le está ventilando en un juzgado de la ciudad de Guayaquil”, indicó Calle.

Explicó que la defensa del mencionado periódico ha querido esgrimir dos argumentos: “el primero es que el periodista Emilio Palacios (...) hizo el artículo a nombre propio y que es un artículo de opinión, sin embargo, en ese artículo (...) se da información absolutamente falsa y tendenciosa”.

La diputada resaltó que el comunicador “no ha  podido entregar el sustento de esa afirmación” que escribió en su columna.

Señaló que de acuerdo a la Ley de Comunicación se establece tipificar la responsabilidad ulterior, que nace “del profundo reconocimiento a la libertad de expresión y a la absuluta prohibición de la censura previa”.

“Es decir, estamos poniendo en el articulado de la Ley (...) que toda persona, todo medio de comunicación tiene total libertad de publicar lo que quiera publicar, pero que esa libertad tiene un correlato inmediato que es la responsabilidad ulterior”, recalcó.

Los medios y periodistas deberán asumir la responsabilidad de lo que se publica y “sustentarlo en caso de que la publicación o el contenido afecte a la honra, al buen nombre o los derechos humanos de cualquier persona, grupo o colectividad”, resaltó. (Agencia Paco Urondo, en TeleSur)