Diputada Landriscini: "Perdonen si al compararlo con Tetaz ofendí a algún salame"
Por Groncho Mars | Ilustración: Leo Olivera
“Viviana Canosa cargó contra el 8M y las feministas. ‘Es el día internacional de la mujer verde y no de la mujer, hasta eso nos robaron’ aseguró para luego atacar aconsejando “empiecen por darse un baño, depilarse e ir a laburar”, le comento a Gregor la noticia que estoy leyendo en el diario La Capital, en la sección Escenario. Parece que tan salvaje posicionamiento político, para el decano de la prensa argentina, es una nota de espectáculo. “Bien”, me contesta. “¿Cómo bien?”, reacciono, “está maltratando a la marea de compañeras que coparon lugares representativos en todo el país”. Gregor me mira y responde calmo “si la única forma que la Canosa puede responder es con estereotipos hirientes y asegura que convirtieron el día de la mujer en el de la mujer verde mientras ella se pone de ese color como si fuera Hulk, quiere decir que las compañeras van por buen camino. Habrá que acompañarlas”, me contesta el chiquitín. Cierro la boca y me quedo pensando; para disimular es que me doy vuelta y le digo “mejor, empezar”.
Espero sea una broma, aunque en realidad lo entiendo
Se empezó a discutir el pliego del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y algunas posturas no dejaron de sorprender. Y eso que tendríamos que estar acostumbrados. Cristian Ritondo afirmó que dicho pacto “es un puente para resistir dos años y una bomba de tiempo que le va a explotar al próximo gobierno”. Nunca escuché mejor resumen sobre lo que fue el acuerdo con el Fondo realizado por Mauricio Macri en 2018. Porque no creo que esté pensando que eso fue una bombucha de agua. Javier Lanari, periodista en La Nación +, tuiteó “El Gobierno pretende que el Congreso estudie un acuerdo de 137 páginas con el FMI en 5 o 6 días. Pero eso no es lo peor. Lo peor es que los diputados lo van a aprobar”. ¡Loco, son 137 páginas, no es el Ulises, de Joyce! Me pregunto cómo habrá conseguido el título ¿Tuvo la misma ayudita que Chano para sacar el carnet de conducir? Patricia Bullrich aseguró que “Juntos no mandará al país al default, pero necesita preciosismo legislativo”. No entendí si le estaba poniendo precio a su voto o andaba pidiendo como el Bambino Veira: “Beyheza, nene”. Diego Bossio hizo un llamado a la responsabilidad. “Lo digo con la autoridad moral de haber votado propuestas del oficialismo siendo oposición”, dijo. Esa autoridad moral que hace a los opositores pensar que sigue formando parte del oficialismo y los oficialistas de que siempre actuó como alguien de la oposición.
Un modelo para armar, pero nunca para desarmar
A pesar de que Axel Kicillof le puso una tremenda tapa a Guido Sandleris y Federico Sturzenegger (que querían hacer como si la deuda tomada por Juntos fuera un vuelto) asegurando que “Dejaron vencimientos de 19 mil millones este año y 20 mil el que viene. Impagables”, la aprobación del acuerdo se tuvo que bancar unos cuantos golpes dentro del oficialismo. “Máximo hizo bien en renunciar”, aseguró Felipe Solá, quien además agregó “Yo no tuve problemas con Cristina. Los tuve con el Presidente”. Pim. Carlos Heller, antes de reunirse con Martín Guzmán y el resto de la bancada del Frente de Todos, declaró “hay que taparse la nariz y votar a favor”. Pam. No estuvo Máximo Kirchner, pero otro referente de La Cámpora y ministro de Interior, Eduardo de Pedro, aseveró que “el acuerdo con el FMI evita la catástrofe económica en la Argentina”, para luego advertir “Queremos pagar. La pregunta es si el FMI tiene la voluntad de dejar que Argentina crezca para poder cumplir”. Pum. Disculpame, Wado, pero me parece que la respuesta sería la razón principal que llevó a unos cuántos a estar en contra. Y si bien el 60% de los argentinos están a favor del acuerdo porque el default sería peor (Diego Santilli sería uno de ellos), muchos anticipan el “si”, pero construyen el “no”. Paf. Por suerte, Alberto Fernández sabe cómo dejar contentos a unos y a otros. “Discutí durante dos años con ese FMI que yo desprecio tanto como todos”. Aia.
Tímidamente moja el suavestar
Para Jorge Fernández Díaz, Cristina Kirchner estaría cometiendo “un crimen perfecto” al “lograr que su gobierno acuerde con el Fondo y nadie pueda adjudicarle a ella ni a su hijo sus desagradables consecuencias”. Como si este acuerdo no fuera una desagradable consecuencia de aquel otro que Mufaza supo conseguir y que parece que ni JFD ni ningún otro escriba de la opo le quiere adjudicar. “Cometer el hecho y salir de la escena del crimen sin manchas bajo las uñas”, pone como estrategia de CFK lo que tan bien consiguió el papá de Antonia. Pero esta semana, la pluma sensible de La Nación expandió sus horizontes. “Putin le cumple todos los sueños al kirchnerismo. Un líder fuerte que implanta un régimen donde la oposición prácticamente no puede hablar. Aquí hay un ‘putinismo’ de aldea”, expresó en LN+. “Los K tienen sueños húmedos con Putin”, continuó, para luego agregar “no como los míos con Cristina, en el que sólo discutíamos y nunca derramamos nada”. “Es que la vicepresidenta se para enfrente tuyo y te dice ‘te voy a comer el hígado’ y ya tiene la servilleta en el cuello y te está apuntando con los cubiertos”, agregó Javier Milei, quien además confesó “Cuando lo escuchabas hablar a Macri, era increíble. Me llegó a convencer. Y lo voté, y me equivoqué. Con el paso del tiempo entiendo cómo funciona la política”. Está claro que si llama de esa forma a la antipolítica, todavía no entendió como funciona nada.
Donde sólo campeonan los peores
Existe una delgada línea entre lo real y lo que deja de serlo por donde transcurren ciertas noticias cuyo contenido sería totalmente vacío para cualquier otro que no sea argentino. Este si que es multiverso. Lo demostró Fernando Niembro, quien en radio Mitre confesó “No me arrepiento de haber participado en política, para mí fue enriquecedor”. Si hay algo de lo cual no teníamos dudas, era justamente eso. Faltó que dijera “casi tanto como el fútbol”. Las dudas van a quedar siempre sobre las facturas que entregó. Esas son experiencias que no enriquecen a cualquiera. “Leyendo Clarín vi que decían que nombraron a ‘mi adiestrador’ en el Ministerio de Seguridad”, posteó Dylan, el perro del presidente, para contar que les preguntó a todos si era verdad y se lo negaron. Qué mal andará el gran diario argentino que hasta un can lo desmiente. Me imagino a este “altercado” llevando a las partes y a sus amigus curiae hasta la Corte Suprema. Sólo acá. Nik subió una foto con la bandera de Ucrania ensangrentada y con la leyenda “No a la guerra. Fuerza Ucrania” que parecía creación propia, pero rápidamente, los internautas, dejaron en evidencia que dos días antes, la revista británica The Economist había hecho una publicación muy parecida. Lo raro no es que el creador de Gaturro vuelva a plagiar, sino que no le caiga la policía de las redes encima. Si lo hiciéramos nosotros, a los 5 segundos tendríamos carta documento exigiéndonos el cobro por el uso indebido.
Sofocado por el sueño y la presión
Tras negociar modificaciones que pedía Juntos y que no quería Mauricio Macri, comenzaron a debatir en Diputados el acuerdo. “Los veo muy preocupados por la interna del Frente De Todos, pero muy poco ocupados con los $45 mil millones que tenemos de deuda”, ya había avisado Sergio Massa a los periodistas y luego comenzó áspero cuando celebró “devolverle al Congreso el rol de control en la toma de una deuda”. Ahí sucedió algo que pasó desapercibido. Todos saben que la diputada del FDT Susana Landriscini, en comisiones, se olvidó el micrófono prendido en el momento que se quejaba porque le tocaba hablar después de Martín Tetaz. Lo cierto es que la rionegrina reflexionó y se disculpó por dicho acto: “Perdonen si al compararlo con Tetaz ofendí a algún salame”. Algo de eso debe haber ya que el diputado de radical dijo estar satisfecho por “bajarle el programa económico al Martín Guzmán”. Dime de que te jactas y te diré que tipo de embutido eres. Otro rionegrino volvió a dar la nota, molesto por el voto en contra de los libertarios y el FIT. “Yo no conozco que exista Trokoslavia o Liberlandia, espacios donde aparentemente se pueden aplicar esas políticas que vienen a enseñarnos como si fueran maestros”, aunque después hubo unos cuantos de su bloque que se abstuvieron o votaron en contra. Ah, el acuerdo tuvo media sanción.
Y el mundo sigue girando, aún sin tu amor
A pesar de que Vlodímir Zelenski hizo un llamamiento a los civiles para que "salgan a pelear contra el ejército invasor" y que la periodista francesa Anne Laure Bonnel reveló que el gobierno de Ucrania bombardea a su propia población en el Donbass, que ella misma fue testigo de cómo una bomba caía sobre una escuela, Clarín y La Nación se hacen los tuertos para denunciar que Rusia busca sembrar el terror y ataca la población civil. Infobae directamente como que se quedó ciego: “Las tres condiciones que quiere imponer Putin para dejar masacrar civiles en Ucrania”. Es que hay civiles y civiles. Éstos sufren por la “incontrolable codicia del mandatario ruso” y aquellos… ¿por ser prorrusos? A tal punto es la doble vara que el presidente ucraniano denunció que Rusia tiene pensado atacar Odesa y afirmó que eso “será un crimen militar, un crimen histórico” y ninguno de estos medios parece recordar que en el 2014, en esa misma ciudad puerto, los nacionalistas ucranianos quemaron vivas a 48 personas, hirieron a otras 88 y aún hoy nadie ha sido castigado por esos asesinatos acontecidos sobre sus compatriotas por ser rusoparlantes. “En estos momentos Rusia maneja todas las fuentes de energía de Ucrania. Si quieren la pueden dejar sin luz y sin agua”, contó Chiche Gelblung antes de anoticiarnos que dejaba de cubrir la guerra y se pegaba la vuelta. Para Infobae debe ser porque Putin quiere que vean bien cómo le caen las bombas encima…
Yo tuve el mundo a mis pies
Es más, Infobae sube tanto la apuesta que publica una nota en donde José Benegas asegura “La molestia que tiene el tirano con una Ucrania que quiere incorporarse a Europa bajo los parámetros de una democracia liberal pinta su cosmovisión”. Ufff, menos mal, y yo pensando que en esto estaba metida la OTAN incorporando bajo su estela todo país exURSS que pueda. Geopolítica, te la debo ¿no cierto? Están a esto de cambiar su slogan y poner “hacemos periodismo antirruso”. Mientras unos periodistas sudamericanos zafaron de un momento tenso con el ejército de ese país por un tatuaje del Diego, Joe Biden movió fichas en el tablero económico y prohibió la compra de gas y petróleo ruso. Lo cual generó suba de precios y faltante. Y parece que la solución fue pegarle un llamadito al “viejo amigo” Nicolás Maduro. Pensé que eso nunca iba a suceder, pero estoy viendo que, por un litro de nafta, Infobae dejó de llamar “dictadura” al gobierno de Venezuela, así que todo es posible. ¿Podemos decir que la “invasión silenciosa” de Maduro de la que hablaban en la administración Trump, concluyó con todo éxito? “Ucrania nunca será una victoria para Putin”, declaró Biden. “Claro, vos te hacés el gallito porque las consecuencias las pagamos en Europa”, le contestaron desde Alemania, donde cuentan las horas para que las promesas del mandatario ruso de dejarlos sin gas se vuelvan realidad.
Di sis di end
Y una vez más llegamos al podio de las noticias más destacadas de la semana. Provistas, como siempre, por el “incansable” AM, mi diler de noticias falopa. En el puesto número 3, “Pánico en una cárcel: un trabajador registró el momento en que un fantasma atraviesa la pared”. San Juan quedó conmocionada, pero no por lo sucedido en penal de Chimbas, sino porque Crónica le dio entidad a esta grabación. Si hasta los compañeros del presentador se ríen. “¿A dónde desaparece, si se queda detrás de esa columna?”, “¿Era demasiada sólida la pared que le costaba entrar?”, “Estaba cayendo el ocaso… el ocaso de los videos de fantasmas”. Imperdible. En el segundo escalón, “Quedó encerrado en una caja de seguridad”. Esteban Cervi acudió al Banco Santander y terminó atrapado. “¿Me abren por favor?”, fue lo que tuiteó con la esperanza de que se viralice, algo que funcionó. Sin embargo, lo importante lo aporta un comentario. “¿Faaaa que compañía tiene? Yo me pongo abajo de una sombrilla y ya me quedo sin datos”. Me dio envidia. Y en lo más alto del podio, “Narda Lepes: Mi objetivo es que comamos menos carne, menos harina y menos azúcar”. Hasta ahí todo bien, pero en el cuerpo de la nota se puede leer “Si vas a comer algo del lado oscuro de la fuerza, que sea hecho por seres humanos, no por máquinas”. O sea, si a comida le sumás un poco de Star Wars y a eso un poco de Terminator, el resultado es una Narda Lepes combativa.