De Coronda a Roma, pasando por la Suiza italiana
A partir de este jueves 15 de septiembre se presenta en Europa Grand Hotel Coronda. Racconti di prigionieri politici sotto la dittatura, casi veinte años después de la publicación en Argentina de la versión original en castellano Del otro lado de la mirilla.
Desde su aparición en 2003, Del otro lado de la mirilla tuvo una importante repercusión, tanto a nivel nacional como en el exterior. Se trata de un testimonio colectivo y anónimo de ex presos políticos detenidos en Coronda, Santa Fe, una de las cárceles de máxima seguridad en Argentina durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983). Constituye uno de los primeros libros de este tipo publicados en Latinoamérica, resultado del trabajo de un grupo numeroso de autores congregados en la Asociación El Periscopio.
Fuente de inspiración de la creación teatral Coronda en Acción, presentada en 2006, durante la reciente pandemia esta obra colectiva alimentó también, conceptualmente, el proyecto Corondaes, una experiencia de actuación audiovisual. Además, inspiró la realización del cortometraje Retorno a Coronda (2020), que se proyecta como introducción a las presentaciones del libro en Europa.
En 2020, la Editorial suiza de l’Aire publicó la traducción francesa bajo el título de Ni fous, ni morts (“Ni locos ni muertos”). Y a partir de la segunda semana de septiembre se presenta en italiano bajo el título Grand Hotel Coronda, resultado del trabajo de un amplio colectivo solidario y de la mano de la prestigiosa editorial romana Albatros Il Filo, que cuenta con una vastísima red de distribución a través de librerías y de medios digitales.
Mucho más que un simple libro “histórico”
“Más que como un proyecto editorial, concebimos a Grand Hotel Coronda como una propuesta de educación y sensibilización para reforzar la solidaridad entre los pueblos”, explica el investigador científico italiano Enrico Vagnoni, quien integra el Grupo de Gestión de este proyecto, compuesto por una veintena de miembros que hicieron posible su publicación.
Para Vagnoni, quien entre 2001 y 2006 fue cooperante de una ONG italiana en el norte santafesino y en otras zonas de Argentina, el objetivo principal de Grand Hotel Coronda es llegar a un público joven. Y aportarle “un mensaje de esperanza y de solidaridad, que refuercen en Italia, en Suiza, o donde se lea, los desafíos globales que las nuevas generaciones deben afrontar. Entre otros, en la lucha por la defensa del clima, por la igualdad de géneros, contra la exclusión despiadada de refugiados, por la reconstrucción colectiva de la memoria”.
Según Vagnoni, quien reside en Sassari, Cerdeña, el contenido de esta obra de 410 páginas organizadas en 39 capítulos, aporta y actualiza valores como la resistencia a las estrategias del terror, la solidaridad y el compromiso colectivo. Referentes éticos universales que trascienden el contexto geográfico e histórico específico de Grand Hotel Coronda. Y por eso, explica Vagnoni, muchas de las presentaciones en Europa, “serán parte de un proyecto educativo que prevé encuentros en escuelas, liceos y universidades, así como representaciones teatrales, musicales y otras iniciativas pedagógicas y culturales inspiradas en el contenido de la obra”.
La primera de estas actividades, puntapié inicial de un verdadero maratón político-literario, se realiza el 15 de septiembre, precisamente, en un colegio de la ciudad suiza de Bellinzona, con la participación de una centena de jóvenes a punto de terminar su formación preuniversitaria.
En Suiza italiana, y con la presencia de tres ex presos políticos de Coronda, se programan presentaciones públicas también en Biasca, Lugano y Mendrisio. A partir del lunes 19 de septiembre, Grand Hotel Coronda se paseará por centros comunales, culturales y sindicales en Parma, Bolonia, Pavía, Livorno y Roma, ciudad donde la Casa Argentina auspicia su lanzamiento público el 4 de octubre. Ese mismo mes se realizará otra media docena de actividades en Cerdeña y en la región Toscana (Rignano sull’Arno y Florencia).
Apasionado compromiso por la memoria
Grand Hotel Coronda, como lo hicieron anteriormente Del Otro Lado de la mirilla y Ni fous, ni morts, expresa “nuestra convicción de que la memoria es el componente central de la identidad de un pueblo. Y que, en consecuencia, no es posible construir una sociedad verdaderamente democrática sobre la base del olvido, el negacionismo y la impunidad”, señala Augusto Saro, presidente de la Asociación Civil El Periscopio de los ex presos políticos de Coronda, quien con otros coautores lo presentan en Suiza e Italia.
Esa convicción de trabajar activamente por la memoria, explica Saro, “la compartimos con muchos otros actores sociales, sindicales y políticos de la sociedad argentina, como, por ejemplo, las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo y los organismos de derechos humanos”. En lo referente, específicamente, a la experiencia carcelaria, la actividad de la Asociación El Periscopio confluye con diversos colectivos, entre otros, con las ex presas políticas de la cárcel de Villa Devoto, con sus libros Nosotras y Nosotras en Libertad, o el grupo de ex presos políticos de Mendoza, que publicó No Nos Pudieron.
Cuando hablamos de reconstruir la memoria, insiste Saro, “no nos referimos a un concepto retórico o literario. Significa entender a la dictadura cívico-militar como el instrumento de un verdadero plan estratégico de proyección regional que pretendió eliminar a toda la oposición y reformatear la sociedad en todos sus aspectos. En Argentina, dicho plan desembocó en un verdadero genocidio, con centenares de muertos, treinta mil desaparecidos, más de diez mil presos políticos y miles de exiliados internos y externos”.
La reconstrucción de la memoria debe servir para encontrar la verdad y castigar a los responsables. La experiencia de El Periscopio sigue siendo de gran riqueza. Nació como asociación para publicar Del otro lado de la mirilla y se convirtió en actor jurídico al llevar a juicio a los dos comandantes de Gendarmería Nacional que dirigieron Coronda y que, finalmente, en 2018, fueron condenados a 22 y 17 años de prisión. Los jueces entendieron que el régimen brutal que aplicaron en esa cárcel constituyó un crimen de lesa humanidad. “Esa sentencia tuvo un muy importante valor político y reparatorio”, precisa Saro.
En coincidencia con la reflexión de Vagnoni, Saro comenta que la razón de ser de la versión italiana, al igual que la de la edición francesa, consiste en “compartir esa historia y socializar, especialmente con los jóvenes europeos, nuestra visión y los valores que nos unificaron”. Existen puentes sólidos que acercan realidades y generaciones más allá de las grandes distancias intercontinentales. Como se señala en la introducción de Grand Hotel Coronda, los autores se interrogan cuál es la diferencia entre ser asesinado en un campo de concentración en Europa o en uno en América Latina; entre morir enfrentando una dictadura latinoamericana o como refugiado en las aguas del Mediterráneo cuando se trata de escapar de las hambrunas, las guerras o la crisis climática.
“Estamos convencidos de que reconstruir la historia de las luchas por la emancipación de los pueblos es un aporte a la memoria universal y un antídoto sólido contra la repetición de las brutalidades del poder”, concluye.
Voces internacionales sobre la resistencia “corondae”
“Este libro representa un acto de gran generosidad”, escribe en el prólogo de la edición italiana el religioso Luigi Ciotti, presidente de la Asociación Libera e incansable luchador contra la mafia y por los derechos de los grupos más marginales, y una de las diversas personalidades italianas que acompañan, de una u otra manera, este proyecto editorial. Ciotti subraya que Grand Hotel Coronda “Representa la generosidad de la memoria… que es una elección, un camino, una entrega”.
Su lectura de los testimonios de Grand Hotel Coronda le permite a Ciotti constatar que la experiencia vivida en Coronda fue particularmente dura, no solo por la injusticia de la detención o las torturas físicas y psicológicas, sino también por el sentimiento que esta situación creó, una suerte de “suspensión de la propia vida”. La reflexión del religioso italiano concluye con un agradecimiento: “Por el regalo que nos hacen, por el impulso que nos dan de no ceder, de no delegar, de no parar en el compromiso por cambiar las cosas… en defensa de los derechos, de la libertad y de la dignidad de cada uno”.
Por su parte, el teólogo brasilero Leonardo Boff, uno de los padres fundadores de la teología de la liberación latinoamericana, definió a esta obra como “un libro indispensable” y enfatiza en un texto de la contratapa de la edición italiana, que la lucha de los ex presos de Coronda por la justicia culminó con “el juicio y la condena de los criminales, evitando [así] que triunfe el olvido”.
Al comentar la primera edición en castellano a inicios de los 2000, el ya fallecido escritor uruguayo Eduardo Galeano caracterizaba este “testimonio de los presos de Coronda como un aporte al rescate de la memoria colectiva, que respira escondida bajo la amnesia impuesta”. También su reflexión aparece en la contratapa.
El colectivo autor de Grand Hotel Coronda lo ha dedicado --como en cada edición y en cada idioma-- a los cuatro compañeros muertos en ese penal durante su detención. En la página previa al prólogo no falta, como legado de lucha y utopía, la fuerza del pensamiento del poeta-guerrillero argentino Francisco Paco Urondo, caído en combate contra la dictadura en 1976: “Arderá el amor, arderá la memoria, hasta que todo sea como lo soñamos”.
La memoria colectiva no conoce fronteras ni acepta las amnesias impuestas. Grand Hotel Coronda rema, mira al Viejo Mundo y busca nuevos puertos para compartir faros de esperanza.
(*) El autor fue preso político de Coronda. Esta nota también fue publicada en la edición de El Cohete a la Luna del domingo 11 de septiembre de 2022. AGENCIA PACO URONDO la reproduce en el marco de un acuerdo editorial.