Fuego en el Teatro Argentino: ¿una maniobra de la dictadura genocida?
“Fuego en el Argentino”, de Camilo Cagni y Joaquín Caminos, es un documental que indaga alrededor del incendio que destruyó en parte al Teatro Argentino de La Plata y que, luego, fue demolido. Son muchas las preguntas: ¿Fue intencional? ¿Había un negocio por parte de la dictadura? ¿Lo aprovechó como propaganda política?
Todas preguntas que aún buscan respuestas, y que aparecen como huellas claras de hasta donde llegaron las políticas represivas de una dictadura genocida. Recientemente el material ganó una distinción en el Festival de cine de La Plata, FEESALP, y también fue proyectado en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
APU: ¿Por qué a 45 años todavía sigue intacta la huella del incendio del Teatro Argentino en La Plata?
Camilo Cagni: Este desafío de armar un documental sobre aquel hecho trágico que enlutó a todos los platenses, que no han dejado ciertas secuelas de lo que fue la última dictadura y sobre todo este hecho en particular que, en aquel momento, dejó una una huella negra en la sociedad platense, un teatro muy querido. La intención es que gente de La Plata conozca esta historia o profundice, ya que es un hecho poco hablado, poco visualizado y tiene que ver con la historia de los platenses y, sobre todo, de las marcas que han quedado ahí en ese contexto, en donde había una dictadura cívico militar. Encontré una buena historia para contar y despertar el interés de la gente creo que eso se ha logrado y espero seguirlo logrando con la difusión de este producto.
APU: ¿Cómo llegas a esta historia? ¿Dónde estuvo la clave?
CC: Mira, yo este 24 de marzo tuve la posibilidad de conducir el evento que se hizo por el aniversario del golpe cívico militar, el repudio, que se hizo en el Teatro Argentino. Yendo al teatro argentino -que hacía muchísimo que no iba- recordemos qué hace 6 años que el teatro estaba prácticamente paralizado no este año a principio de año comenzaron las actividades, y cuando iba caminando desde mi casa, yo estoy en 15 y 47, atravesando Plaza Moreno recordé cuando era pibe, tenía tres-cuatro años, y mis abuelos me llevaban a lo que eran las ruinas del viejo teatro y había una maqueta en construcción que anunciaba lo que iba a ser la futura obra del complejo que ahora conocemos. Recordaba lo que fue ese momento y lo que significó el incendio y la destrucción del Teatro Argentino
Entonces cuando llegue ese 24 de marzo, me dije acá hay que hacer algo con esta historia que no está contada. Inmediatamente empecé a googlear y a buscar información y veía que había muchas notas gráficas, sobre todo no investigativas: sobre Derecho, pero que no había ningún trabajo documental audiovisual. Entonces ahí despertó esta idea, de empezar a investigar y sobre todo de hacer un producto audiovisual para contar esa historia que me parecía que era muy rica y que había parte de la historia que no estaban contadas ese era también el desafío.
APU: ¿De movida el hecho a contar fue el tema del incendio?
CC: Sí, también porque este 18 de octubre, se cumplieron 45 años y era como un número redondo también y después fue más o menos investigar lo que pasó y llegar hasta el testimonio de los que habían participado, de los que hayan presenciado incendio no y ahí fue el encuentro primero con “Pachi” Servidio, que fue trabajador del teatro hasta hace tres cuatro años -ya se jubiló- y aquel 18 de octubre no estuvo presente en el momento del incendio, pero estaba trabajando en el Teatro, era Jefe de de Escenario. Después fue encontrar también a Alicia Constantino que era la primera bailarina del cuerpo estable de bailarines del teatro, y empezar ahí a reconstruir la historia notando que se había prendido fuego la sala lírica que era el 30-40% de todo el edificio y entender después el porqué se derrumbó toda una estructura que estaba en perfecto estado que no había sido consumido por la llama ni que había sido parte de aquel de aquel siniestro.
Fue importante llegar a los archivos de los diarios de la época, gracias al otro entrevistado del documental que es Marcos Napoli y al ver los diarios del día después del incendio y de las dos semanas después del incendio como ya la prensa reproducía los partes de la Junta Militar acá en La Plata, reproducía la política de Ibérico Saint Jean que gobernaba la provincia de Buenos Aires. El diario El Día y los demás medios platenses, ya se hacían eco de la versión oficial y ya 24 horas después hablaban de la destrucción total y el derrumbe de lo que quedaba del teatro. Y eso hacía mucho ruido porque, por un lado, los laburantes nos decían que el teatro estaba en perfectas condiciones y por otro lado la prensa que reproducía la política oficial del gobierno de facto en la provincia decía otra cosa. Y nos daba la pauta de que ya había una idea y que había un proyecto de derrumbe y después la puesta en funcionamiento de un nuevo teatro cuando no se había hecho ninguna inspección ni ninguna investigación de por qué se había generado ese incendio.
APU: ¿Cómo se originó el incendio? ¿Fue intencional?
CC: Hubo mucha negligencia de parte de la gente que estaba ese día en el teatro, eso es así. Era un día martes en donde comenzaba la semana para la vida del teatro que estaba abierto de martes a domingo, solamente los lunes era el día que cerraba y comenzaba la semana y este martes había muy poca gente en el teatro, porque al ser el primer día en horas del mediodía. El incendio empieza eso de las dos, dos y cuarto de la tarde cuando arranca la actividad, y lo que nos cuentan ahí los laburantes del teatro que estuvieron es que hay una lámpara llamada “pirata”, que era una lámpara chiquitita que estaba en el escenario que se cae y agarra rápidamente lo que es el telón del escenario. Las llamas van subiendo y arriba estaba la parte de escenografía que era un una locación que tenía mucha madera y cosas inflamables. Fue todo muy rápido, todo en cuestión de minutos. Después también empecé a reconstruir: ¿Qué pasó con los bomberos? ¿Cómo llegaron al teatro? ¿Cómo se apagaron las llamas?
Pasados 45 años es muy difícil decir qué fue exactamente lo que pasó: sí fue a propósito o no, que se dieron todas las condiciones para que el incendio avance y destruya la sala, sí. Se siguen sumando otras hipótesis que dicen que en taller de escenografía que estaba arriba del escenario había tiner, que habían subido en los últimos días y eso también hizo que se prendiera rápidamente toda la sala. Imagínate que la justicia en aquel momento, los peritos de Bomberos y de policía no lo pudieron determinar cuando fue el hecho, imagínate ahora 45 años, después es recontra complicado, pero me parece que está bueno tratar de interpretar como políticamente la dictadura pudo sacar rédito de ese trágico hecho.
Estamos hablando del 18 de octubre de 1977 una ciudad como La Plata en donde había tantos centros clandestinos de detenciones que, en ese momento, estaban operando, torturando, asesinando a miles y miles de platenses y como la dictadura a partir de un incendio en un teatro también va ganando protagonismo y también va tapando y ocultando esos otros hechos, me parece que esas son las lógicas que también son interesantes para analizar.
La dictadura militar sacó rédito político, tratando de unir a toda una sociedad Platense en lo que era para ellos la construcción de un nuevo edificio, eso también significaba tener legitimidad y unificar todo un reclamo en el medio donde se estaba desatando una carnicería absoluta, terrible y total en una ciudad que fue bueno diezmada por el terrorismo de Estado. Esta bueno entender esas lógicas que operaban y al no poder tener una una versión única o definitiva de qué pasó con el incendio, mostrando estos elementos, me parece que el espectador va sacando su propia conclusiones de qué fue lo que lo originó y qué fue lo que hizo que se derrumbara un edificio que por lo que nos cuentan era hermoso, un edificio hecho a fines del siglo XIX con todas las características de los edificios de la ciudad de La Plata que era el segundo teatro en importancia después del Colón en toda la República Argentina.
¿También lo que significó el golpe hacia la cultura en ese contexto, no? Porque era un teatro que tenía un cuerpo estable de música, de bailarines, trabajadores, y el mensaje aleccionador fue decir a partir de ahora es otra la vida que tiene el teatro. Eso servía para descomprimir y tirar un mensaje a la cultura del momento paralizando todo tipo de actividad.
APU: Más allá de la cuestión de la dictadura genocida que lo planteas claramente sobre cómo aprovechó el hecho: ¿La intención era generar un negocio con la reconstrucción? De todas maneras el Teatro se reinauguró en 1999.
CC: Eso sería como para otra película, ver como se levantó esa mole gigante. Alicia Constantino, bailarina de aquel momento, marca esa hipótesis de que para ella fue un negociado lo que pasó ahí, ya que la construcción del nuevo teatro demandó muchísimo dinero. La misma dictadura lo pensaba levantar en en el menor tiempo posible y esto no fue así, porque el teatro después estuvo tres años -hasta 1980- totalmente paralizado todo tipo de obras. Se terminó de derrumbar en ese año, o sea, el proceso fue más largo de lo que se imaginaba la misma dictadura. Recién en el 99 se termina de construir, fueron 19 años, es un tiempo gigantesco. Tenemos el dato también de que hasta el día de hoy, el Teatro Argentino no tiene final de obra: ¿Esto qué significa? Que cualquier arreglo o reforma que se hace sigue cobrando el mismo grupo de arquitectos que empezó la obra en la década de los 80.
Por supuesto que era muchísima la inversión que había que hacer, había que hacer una licitación y, para hacer todo esto, el que era gobernador Ibérico Saint Jean, decretada en diciembre de 1977 decreta el derrumbe total, a meses de este incendio y el proceso fue larguísimo hasta el año 99. Por eso también nosotros decimos que este vídeo es un homenaje a todos los trabajadores y trabajadoras del teatro que durante más de 20 años estuvieron girando por diferentes salas sin poder tener un trabajo estable en un lugar fijo.
Eso también hay que traerlo al presente, se entremezclan muchísimas cosas pero me parece a mí que la cuestión económica del negociado y el levantamiento de la nueva sala tiene mucho que ver con esa desidia y con ese dejar pasar ese incendio.
Los administrativos del teatro siguieron trabajando en el lugar hasta el año 80. Sí hubiera sido tan peligroso la gente no hubiese estado tanto tiempo trabajando ahí. Son cosas que no cierran, son me parece cuestiones a poder investigar tratando de llegar a un buen puerto.
Acá también está como uno como espectador puede ir completando esa mirada. La intención de un comunicador me parece no es cerrar un producto y dejarlo. Se trata de dejar una puerta abierta para que cada uno vaya construyendo y llenando ese vaso, en algo que que operó el poder, de eso no hay duda, quedó todo impune y como también dicen en el documental los trabajadores del teatro nunca la justicia los llamó a declarar.
APU: ¿Hubo causa judicial?
CC: No, nunca hubo una causa judicial, nunca ningún organismo del Estado, ningún perito, fue a tomar testimonio de los que habían estado el día del incendio. Esto se cerró en semanas y en meses decreta Ibérico Saint Jean que se derrumba el edificio a través de un decreto, es decir de un gobierno de facto. Imagínate el peso que tiene eso: decreto de gobierno de facto, de una dictadura que, por otro lado, estaba torturando y asesinando argentinos.
Hubo expertos de Europa que vinieron a constatar las condiciones del Teatro Argentino, arquitectura de la UNESCO que vinieron a chequear las condiciones del teatro y esa gente decía que estaba en perfectas condiciones y que se podía levantar. Expertos en haber levantado teatro durante la Segunda Guerra Mundial decían que estaban las condiciones para hacerlo. Sin embargo, la decisión política era otra: era hacer una nueva sala con dinero público, con licitaciones y ahí está la otra cuestión no tanto la Cultural represiva, sino la cuestión económica que es para otra investigación: ¿Quién se benefició con la obra del Teatro Argentino?
APU: ¿Te encontraste con alguna historia que te haya llamado la atención que incluso puede haber quedado, incluso, fuera del documental en relación al incendio teatro argentino?
CC: Quedan algunas suspicacias: ¿Qué pasó en el teatro durante los cuatro años de María Eugenia Vidal? Sabemos que había muchísimas cosas en los subsuelos del teatro que eran elementos que habían sobrevivido de aquel incendio, por ejemplo, mármoles de carrara que estaban en los depósitos y mágicamente un día vino una camioneta y se llevó todo lo que pertenecía al patrimonio del viejo edificio. Me llegó esa información y la verdad que me dejó muy triste porque las pocas cosas que quedaron del teatro, o sea, se las afanaron y las hicieron guita. Seguramente fue en ese período cuando se cierra el teatro, recordemos que desde el 2016 hasta ahora el 2022 estuvo cerrado y se empezó a venir abajo todo lo que es la nueva estructura del teatro. Me llamó poderosamente la atención cómo a pesar de 45 años del incendio hubo gente que sacó rédito de los mármoles que quedaron de aquel momento. No se puede decir quién fue, pero eso no está más.
Me quedo como algo que me duele, porque el patrimonio público, por lo que fue aquel edificio. En esta ciudad uno escarba apenitas y salen cosas que uno nunca las conoció, es así, es una ciudad que tiene muchísimas historias. Y, en lo que tiene que ver con la última dictadura militar, estamos lamentablemente todavía después de 40 años de la dictadura atravesados por esas marcas que no han podido ser cicatrizadas y una ciudad que en sus calles habla del vacío, y también las calles que hablan de la cantidad de gente que tendría que estar y que no está ahora no es una ciudad atravesada por lo que fue el genocidio, el terrorismo de Estado. Cuando se cruzan estas cosas: el poder de turno, la cultura, la sociedad, se arma un cóctel lindo como para hablar de esas cosas que no se han hablado durante tanto tiempo y que de alguna manera sangre y fuego nos han impuesto.
Hay muchísimas historias en La Plata para contar y esta en particular viene a llenar ese silencio de tantos años de algo que muchos conocíamos, pero nadie se había animado a profundizar. No hicimos una súper investigación, fueron tres meses laburando y eso te da la pauta de que si seguís laburando y seguís investigando se pueden conocer muchas más cosas que están ocultas, silenciadas.
APU: ¿Qué tiene pensado para la difusión?
CC: Estamos viendo si la podemos poner en la plataforma Contar y si tenemos la posibilidad también de poder llegar a Canal Encuentro, para que se pueda ver en todo el país. Uno por ahí se pone a investigar a trabajar, a filmar, a editar y después está el otro trabajo que es la difusión que también es muy difícil. Hay que empezar a golpear puertas, a buscar conocidos, estamos un poco en ese camino viendo cómo esto puede llegar y trascender lo que es la ciudad de La Plata. Así que estamos trabajando junto con Joaquín caminos, que es el otro director que, quizás, él pone un poco más la veta más realizativa a nivel cine, es un amigo que viene trabajando desde hace muchos años con un gran equipamiento técnico.
Hay que decir también que esto es parte de un documental que realiza el Instituto Cultural, dentro de un programa que se llama “Memoria es Cultura”, que sale desde la provincia de Buenos Aires ahora con la gestión de Florencia Saintout. Hay un interés también de parte del Estado de que esto se conozca y eso también es importante de remarcar porque si no, por más voluntad que uno le ponga, falta la pata política que te brinde el financiamiento porque también somos trabajadores. El agradecimiento a Laura mercader, una compañera también de la de la agrupación Hijos de la cual, yo también estoy militando, y ella es la directora del programa.
Soy hijo de desaparecidos, tengo a mis dos viejos que fueron secuestrados y asesinados durante la última dictadura y también me parece que por eso el interés de contar estas historias que les tendrían que estar contando una generación que no está. Nosotros tenemos como el legado, podríamos decir -suena fuerte- pero el mandato de ser un poco la voz de lo que no están. Es también de reclamar Justicia, Verdad y Memoria a través de la cultura.
Pensamos que puede haber una segunda parte, en algún momento, contando esto que estábamos hablando recién que son los años 80 y ver quién se beneficia no con el rédito económico algún grupo empresario que seguramente está hoy también operando La Plata. Es así.