Asesinato de Rafael Nahuel: "Hubo una catarata de balas, más de 130"

Ezequiel Palavecino, abogado de la APDH de Bariloche e integrante de la querella de la acusación en el juicio por Rafael Nahuel, “Rafita”,  habló con AGENCIA PACO URONDO sobre el asesinato del joven del Alto Bariloche que fue muerto a disparos por integrantes del grupo de elite Albatros en Villa Mascardi en noviembre de 2017.  

Palavecino refuta la hipótesis de "enfrentamiento" ya que alega que el grupo estaba en retirada y que se demostró que "Rafael Nahuel fue muerto por la espalda". 

APU: Lo primero que llama la atención del juicio es que no se celebre en Bariloche: ¿Por qué? 

Ezequiel Palavecino: El juicio oral y público se está desarrollando en Fiske Menuco, en General Roca, donde están los jueces del Tribunal. Estamos por la parte querellante, acusando, con Rubén Marigo y también está Sebastian Feudal, por la APDH,  y está la Secretaría de Derechos Humanos y la Fiscalía. Este sería como el bloque, somos los que participamos en el juicio acusando. Y por las defensas hay dos grupos: un abogado, Rochetti, que es y que fue parte integrante del PRO, que defiende a tres de los Albatros y después dos abogadas que defienden a los otros dos.  

Planteamos que el proceso se lleve a cabo en Bariloche que fue el lugar donde -además de ocurrir el hecho- vive la familia de Rafael Nahuel, que son los que nosotros representamos y también donde está la comunidad que es, en definitiva, la que tiene que tener una respuesta a la militarización que tuvo en ese momento. 

Lamentablemente el tribunal volvió a rechazar el planteo por tercera vez diciendo que se garantizaba la publicidad, la conectividad y, digamos, que la gente -en general- pudiera conocer que estaba pasando. Sin embargo, durante la primera audiencia, no se pudo ingresar al link de youtube para observar el video. Es decir, la publicidad no se estaba cumpliendo. Y en la sala de audiencias, donde los jueces se sienten cómodos, hay 20 sillas únicamente que es totalmente contrario a lo que deberían de garantizar. Por ejemplo en Bariloche se podría haber hecho en un lugar amplio, para que toda la comunidad pudiera participar. 

La intención era salir un poco de esto del ocultismo judicial, pero lamentablemente lo volvieron a rechazar.

APU: Un juicio histórico será, sin dudas. Sin embargo, la Justicia está buscando truncarlo de entrada, una vez más. 

EP: En la primer audiencia, mientras Rubén Marigo hacía el planteo y los jueces lo rechazaban, por que estos planteos tenía que ver con que los imputados estén en la sala  ya que el abogado defensor tenía apagada su cámara y no dejaba que se pudieran ver ni siquiera que estaban en forma virtual durante el debate, el papá de Rafa se levantó y dijo que quería verle la cara a los asesinos de su hijo, algo totalmente razonable. 

Después esto lo amplió en la conferencia de prensa. Esto tiene que ver con el tiempo que pasó, como que se va desvaneciendo el sentido de justicia. Sí nunca llega ese proceso judicial y si cada vez se hace más oscuro, más difícil se hace poder llegar a una sentencia que repare a la familia.  

Es muy difícil mantener la calma y mucho más creer en el sistema judicial, pasaron muchos años, pasaron pericias de Gendarmería en el medio, igual que con Santiago Maldonado, también podemos pensar en el caso Nisman. 

Hace poco nos notificaron -a 10 minutos de las elecciones- del sobreseimiento de los imputados sobre el caso de Santiago. Entonces es bastante difícil pensar que jueces como (Gustavo) Lleral, que han dicho que no había líneas de investigación, que alguien básicamente decide morirse por su propia torpeza, y que a los jueces se los manden a investigar y decida no hacerlo. También, vuelve a desestimar medidas probatorias y eso para la familia es revictimizante,  más allá del ocultismo judicial.  

¿Cuál es la posibilidad? ¿Cuál es el acceso a la justicia? ¿Cuál es la vía para que se conozca la verdad? Sí los jueces no quieren investigar, y así es como se alargan los procesos judiciales, cuando se hacen medidas que son dilatorias e incluso de manera contraria,  cuando no se hacen y esto es el manejo judicial. 

APU: ¿Qué pasó el día que asesinaron a Rafael Nahuel? 

EP: Tenemos una  idea de lo que pasó y vamos a descubrir e intentar demostrar -y me refiero a que los jueces conozcan y se acerquen a los hechos- de lo que hicieron estos cinco Prefectos: Sosa, Cavia, Pintos, Obregón y García, que participaron en esta cacería que se desarrolló dentro del marco de un proceso judicial de una usurpación donde se los perseguía. 

Por este hecho, había un Juez que estaba a cargo y que ordenó diferentes medidas. Ellos (los prefectos), más allá de excederse, tomaron decisiones que fueron perseguir a este integrante de la comunidad. Estamos hablando de un cuerpo altamente entrenado, un cuerpo de élite, de asalto y de ataque. Tenían armas largas y una paleta de posibilidades conociendo el alcance del daño que podían generar. Ya circuló bastante que había desde granada de estruendo y pintura hasta balas de plomo, también fusiles de largo alcance. 

Ellos decidieron que armamento utilizar y fueron a cazar, no mataron a más integrantes de la comunidad de manera azarosa, casi de casualidad.  

Hubo una catarata de balas, 130 balas se encontraron en el lugar, o sea, vainas de balazos. Una de ellas le dio muerte a Rafael, fue una muerte por la espalda. 

APU: Patricia Bullrich dijo, en su momento, que la muerte se produjo en un “tiroteo en contra de los prefectos". 

No hubo ningún tipo de de enfrentamiento. Sí hubiera existido algo en esa zona que estaba resguardada por todo el aparato y la fuerza de seguridad lo hubiera encontrado en el allanamiento previo, lo hubiera encontrado en el lugar de los hechos, hubieran dado toda la publicidad que le imprimen al aparato de los medios hegemónicos que tienen de comunicación.

Lo único que pudieron decir es que tenían piedras. No hay forma de explicar por qué mataron por la espalda a personas que estaban huyendo monte arriba.  

Alguien que quiere enfrentar, no se va corriendo, alguien que quiere enfrentar cuando se encuentra toda esta cantidad de balas, la fuerza de seguridad deja algún rastro y no han encontrado nada. No hubo ni siquiera una duda de un enfrentamiento, no existió tal cosa, fue un relato para intentar justificar este accionar represivo, la matanza. 

Ellos estaban retirados, o sea, claramente se estaban yendo del ataque de los Albatros. Así que cualquier otra teoría, idea, discurso o relato bueno,  choca de bruces con cómo fue la muerte de Rafael por la espalda mientras intentaba escapar. ¿Vale más una vida que una cosa? Evidentemente para lo que tiene que ver con el aparato judicial y con -en ese momento Patricia Bullrich estaba a cargo de las fuerzas de seguridad-  valía más asegurar una cosa por sobre la vida de las personas.

APU: Se ha hablado mucho en cuanto al pueblo “mapuche”, incluso se llegó a usar el término “terrorista”. Es decir, antes de la muerte de Rafael, hubo una operación de prensa, mentiras, estigmatización. ¿Qué reflexión hacés? 

Obviamente tienen una una cultura inmensa, son un pueblo diezmado, víctimas de un genocidio. Hoy parece como increíble que te hagan tener un juicio en una ciudad llamada Roca.

Con el discurso de lo que nosotros llamamos la la derecha, que a veces hay que explicarlo, pero que hoy está bastante sobre la mesa y con definiciones palpables: una restricción de derechos, crear un relato, un fantasma de tener un enemigo en el famoso enemigo interno, a quien perseguir, a quien matar; y de esa forma se va deshumanizando a ese enemigo, a ese otro o a esa otra, se le va quitando entidad y eso legitima que cada vez haya más violencia 

En lo que tiene que ver con la Patagonia o en el Norte, las comunidades están siendo las últimas garantes de los recursos naturales. Todo el poder económico viene a buscar el agua, el litio, las mejores rentas en cuanto a las mejores tierras ubicadas estratégicamente. Y no es casualidad de que la derecha hace un tiempo que está instalando esto de que son “terroristas” como hipótesis de conflicto interno. 

También uno acá está lejos de lo que son las urbes, sobre todo Buenos Aires, y así se va creando ese fantasma. Luego, cuando alguien después viene, visita, conoce, se entera, charla se da cuenta que no tiene nada que ver con el relato que se ha instalado en los medios de comunicación hegemónicos.