Escándalo narco en Uruguay: masiva marcha contra el gobierno de derecha
El lunes 13 de noviembre se realizó una importante movilización contra la corrupción gubernamental convocada por el PIT-CNT (central sindical) y FUCVAM (coooperativas de vivienda por ayuda mutua), que contó con la adhesión de la FEUU (estudiantes) y del Frente Amplio.
A partir de las 18 horas, en la histórica Plaza Cagancha, en pleno centro de Montevideo, se congregaron varios centenares de personas, para repudiar la escandalosa conducta del gobierno uruguayo, de permisividad con el narcotráfico, al haber otorgado un pasaporte al conocido marcotraficante Sebastián Marsé, buscado por la justicia de Paraguay, Brasil y Colombia, y acusado de ser el autor intelectual del asesinato del Fiscal paraguayo que investigaba sus ilícitos.
Este apadrinamiento del narcotraficante se vió agravada porque el gobierno le mintió al Parlamento y al Poder Judicial, aduciendo que el gobierno desconocía la trayectoria del nombrado. Justamente lo que se conoció en las últimas semanas fueron conversaciones telefónicas de las altas autoridades de los Ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores donde quedaba claro que el gobierno, no sólo sabía que se trataba de un narcotraficante peligroso, sino que en el Ministerio del Interior se rompieron legajos oficiales, y en la cancillería se aconsejó a una de las participantes en las decisiones a que “perdiera” su celular para no entregarlo a la justicia.
En el acto se procedió a leer un extenso documento, redactado por las direcciones del PIT-CNT y de FUCVAM, donde se recapitularon todos estos antecedentes. La lectura estuvo a cargo de Gustavo González, Secretario General de FUCVAM, y de Elvia Pereira, Secretaria General del PIT-CNT. También estuvieron presentes en el estrado Enrique Méndez, Fernando Gamberra, Gabriel Molina, Emiliano Mandacen y Daniel Diverio . Amira Fagúndez participó en representación de la FEUU.
Mentiras y mentiras
En la proclama se hizo hincapié en uno de los argumentos preferidos del presidente Lacalle Pou: que ellos estaban “obligados” a otorgarlo: nada más falso. Como bien se recalcó en la oratoria “El presidente volvió a mentir al referir a una supuesta obligación que tenían de entregar el pasaporte al narcotraficante Marset. Dijo que según la normativa no podrían haber hecho otra cosa: Esto es FALSO. Hace tiempo que sabemos que eso es mentira, que el decreto en el que se basan para fundamentar la entrega les hubiera permitido otorgarle un documento para un viaje único con destino a Uruguay o, amparados en una situación de excepcionalidad, demorar o no entregar el pasaporte”.
Por lo tanto la decisión de otorgarle el pasaporte y permitir su huida desde la cárcel de Dubai fue una decisión política consciente sólo explicable por negociaciones espurias. Por otro lado el oculamiento de documentación y el intento de “perder” un celular esta probado. Lacalle Pou pretende cerrar el tema amparándose en una contradicción insostenible: por un lado impone las renuncias del canciller, el ministro del Interior y su vice, y su principal asesor, por sus conductas, pero por otro lado afirma que actuaron bien. En qué quedamos?
Por otro lado una de risa: cómo finalmente quedó comprobada su participación en la reunión donde se decidió otorgar el pasaporte, declaró muy suelto de cuerpo que estuvo presente sólo unos minutos y que “sólo pasó a saludar”. Con mucho humor, esa pretensión fue contestada por muchas pancartas improvisadas en la manifestación con caricaturas del presidente que repetían: “solo pase a saludar”.
Antecedentes que son un prontuario
En la proclama se detallaron todos los antecedentes de corrupción de la actual coalición derechista variopinta:
*La asociación para delinquir encabezada por el jefe del Servicio de Seguridad Presidencial, Astesiano, en Presidencia de la República, desde la que se entregaron pasaportes falsos, se espió a senadores, al presidente del PIT-CNT, a profesores y estudiantes, y se intervino en licitaciones.
*La trama montada, utilizando el aparato del Estado, para intentar proteger a Gustavo Penadés, condenado por delitos aberrantes, espiando y presionando a sus víctimas.
*La entrega de la principal operativa del puerto a la empresa trasnacional Kaoten Natie por 60 años, en medio de negociaciones y acuerdos secretos.
*La contratación con sueldos onerosos de militantes de una lista herrerista en Salto Grande, por Carlos Albisu.
*Los casos de nepotismo en el ingreso a la Intendencia de Artigas de Pablo Caram.
*La contratación por el ex ministro Germán Cardoso de una empresa fantasma de publicidad, en medio de la pandemia.
*La entrega de viviendas a dedo a militantes de Cabildo Abierto por Irene Moreira.
La movilización culminó con un compromiso de las organizaciones convocantes y presentes a no dar vuelta la página hasta eliminar de raiz la corrupción ya inocultable que anida en el gobierno derechista de Uruguay.
Es importante para los argentinos, que estuvimos bombardeados durante años por la metralla mediática que pontificaba sobre las bondades del gobierno derechista uruguayo, reafirmar que la lucha por la verdad sólo es posible desenmascarando estas campañas, que custodian los intereses de esta verdadera oligarquía, cómplice de la evasión, los negociados y la delincuencia organizada, incluyendo al narcotráfico.