Las verdades de Pablo Moyano

El líder de la CGT, Pablo Moyano, quedó en el centro de la escena al plantarse como ninguno frente al gobierno de Javier Milei. Sin dudas, conoce todo lo que se juegan los Sindicatos de Perón en esta reforma laboral encubierta dentro de la Ley Ómnibus y el DNU 70/2023. 

La gravedad puede solo notarse que, de prosperar está normativa, hasta quedaría seriamente limado el derecho a huelga, principio fundante de toda relación laboral y que equilibra adecuadamente los roles e intereses frente a un diferendo salarial o gremial, ni que hablar del despido de un compañero o compañera. 

Consciente de la arremetida ultraliberal, Moyano trazó dos grandes ejes en su discurso frente a miles y miles de trabajadores en el Congreso. 

El primero, fue…pongamos: duro, pero necesario. Fue fuerte, pero medido, calibrado. Considerando los planteos desde la otra vereda, configurar una imagen, más bien una metáfora que actúe como mensaje -en esta batalla- frente a un funcionario ícono, en Argentina, del capitalismo de finanzas y la fuga de dólares, se vuelve notablemente necesario porque construye sentido, y discurso. Ordena. Moyano le pone un nombre al asunto, para que opere como síntesis. 

En ese primer mensaje, el líder camionero construye una escena que aterroriza a todo niño rico devenido en funcionario: ser arrojado al Riachuelo por una horda de trabajadores y jubilados como represalia por la aplicación de sus políticas económicas que ya es más que conocido que generan hambre y miseria. 

La hace, también, a esta creación, a partir de una contraposición. En realidad la primera escena la crea Milei que imagina a Luis “Toto” Caputo siendo llevado en andas, y vitoreado. Dar vuelta el acto teatral, reescribir desde los trabajadores se convierte en un aviso que busca hacer dudar a su oponente. El miedo existe, y no hay quien no lo tenga. Pues, en las decisiones estamos solos… hasta te sacan el banquito, diría el boxeador. 

“Dice el Presidente que hay que llevarlo en andas... Yo le digo que si lleva estas medidas económicas, de ajustes y despidos, los trabajadores y jubilados lo van a llevar en andas al Riachuelo”, fue el armado semántico que dijo desde el escenario. 

El ministro de Economía solo contestó con un escueto: “Espero que la justicia tome cartas en el asunto”. Y así dejó pasar un nuevo round con una nueva caída que se suma a las amenazas a las provincias, sus faltazos para exponer en los plenarios de Comisión de la Cámara de Diputados, las peleas twitteras con los diputados Pichetto y de Loredo; y sus conocidas fobias para hablar y explicar en público, siendo todo sus dichos una entrevista para TV en TN con Alfano y Bonelli.  

Peronismo para hoy, y para mañana 

El otro punto central fue algo muy masticado en el último tiempo: ¿Que es el peronismo? Acá Pablo Moyano no solo lo expuso a través de sus palabras, sino expresándolo con una remera negra que en su centro, casi como escudo, portaba una Evita en un circulo como halo eterno y unos firuletes populares que la engalanan, sumado a las frase “sean eternos”. Los sindicatos son de Evita, y son de Perón, toda una postura en estos tiempos militantes que corren -por momentos- sin brújula.       

Cuando hablo dijo: "Hacen campaña cantando la marcha, con los cuadros de Perón y Evita, pero cuando tienen que tratar una ley se esconden y los tenemos que venir a buscar a su despacho. Están en una decisión histórica este jueves. Que digan públicamente si están con los trabajadores o con las corporaciones y el modelo económico que lleva adelante el presidente Javier Milei. Un peronista no puede votar este DNU que va en contra de los trabajadores y la soberanía nacional. Les pedimos a los diputados que tengan dignidad y principios y no se ofendan si les dicen algo en los medios. Les pedimos que no traicionen a los trabajadores, a la doctrina del peronismo, que es defender a los laburantes, a lo que menos tienen y a los jubilados", sintetizó para trazar, claramente, donde está parada la CGT que conduce la resistencia. 

Hablando de peronismo confuso, se vuelve válido traer al presente los sucesos de junio de 2023, cuando 11 constitucionalistas del PJ de Jujuy votaron la reforma constitucional a Gerardo Morales, que limitaba el derecho a la protesta. Durante esos días las fuerzas de seguridad del gobernador realizaron una verdadera  “caza de brujas”, y muchísimos dirigentes de sindicatos de la provincia norteña fueron sacados de sus casas y detenidos. Moyano se puso al frente de la protesta, marchó a la Casa de Jujuy y criticó duramente a ese PJ que, claramente, no era peronista: “La gente explotó por el acuerdo vergonzoso con la pandilla del PJ de Jujuy, donde le dieron los once constituyentes en la última votación. El presidente del PJ Nacional ya tendría que haber llamado al Congreso y echarlos. Hay que viralizar esta práctica. Si no hay una reacción, cuando te querés acordar, hay una ley que no te permite poner un pie en una ruta porque vas preso. Ya tendría que haber salido, y no por Twitter. Los tipos del PJ tendrían que intervenir y echarlos. Estos tipos no puede representar al pueblo jujeño. Hacen campaña cantando la marcha peronista y votan en contra de los laburantes. Estamos cansados”.   

Esto, ahora, está nuevamente pasando con los diputados “peronistas” tucumanos del gobernador, por decisión de la Corte Suprema de Justicia, Osvaldo Jaldo. 

Son 30 mil 

Desde el austero atril, y escenario, montado en Plaza Congreso, también, señaló a los empresarios Paolo Rocca y a Marcos Galperin (“esta ley la escribieron Paolo Rocca y Mercado Libre”, dijo concretamente), dos insistentes flexibilizadores laborales apasionados. Decir frente a miles y miles de trabajadores, identificar sin rodeos a los aliados del gobierno en este plan demencial, sin dudas, clarifica y ayuda para el hoy, y para el mañana. 

Otro punto central fue el reclamo del líder sindical por la totalidad de las 41 empresas del Estado, “no sólo YPF, sino Télam, Radio Nacional”, aportando así a un debate comunicacional que parece -por la andanada de embates desde la ultraderecha- haber quedado en el olvido.  

Tal como lo había expresado el propio Moyano en su oratoria, luego Hector Daer, líder de Sanidad, aumentó la mirada conceptual para sumar volumen al reclamo cuando reflexionó sobre el impacto que tendrá esta medida en la ciencia, el deporte, los clubes y, sobre todo, la Cultura, asi con mayúscula. De esta forma, los líderes cegetistas se dividieron los roles, formando un tándem que -hasta el momento- funciona. 

Para el final, Pablo, agradeció a las Madres de Plaza de Mayo por su lucha, y le cedió el lugar a “Taty” Almeida. Se colocó a un costado, y tomó una hoja A4 que tenía inscripta la consigna “Son 30 mil”.