Poesía: “Rapsoda”, de Lucas Soares
Rapsoda, de Lucas Soares es un libro musical. Es un libro que podría ser una canción. Un mismo patrón armónico y todas las variaciones posibles. Rapsoda es un homenaje y un concepto. El viejo rapsoda es el personaje y la figura del poeta que a través de su recitado proyecta su vida.
Un rapsoda es aquel que en la Grecia antigua llevaba los poemas por los pueblos, pero que aparte de recitar tenía la capacidad de ensamblarlos, de unir trozos divergentes para componer un solo canto.
En el recitado está el aura del poeta. Solo de la voz del poeta se escucha el verdadero poema. Cuando un poeta se va, también con él la autenticidad de su obra. El poeta transita su ciclo vital y el oyente su estado en la voz.
¿Qué dice la voz del poeta? ¿Qué estadios atraviesa su recitado? ¿El poeta está separado de la obra?
En Rapsoda, vida y obra confluyen con la misma emoción y el poema es el resultado de esa convergencia.
Rapsoda está dividido en seis partes. Cada una representa una manera de recitar como un modo de vida: El recitado, Los Simulacros, Las interrupciones, La resonancia magnética, Las pinturas.
Al inicio, como Proemio encabeza el poeta romano Lucrecio que da el puntapié inicial para desglosar cada partícula de composición en unidad de análisis.
“Cuando los átomos caen en línea recta a través del vacío en virtud de su propio peso, en un momento indeterminado y en indeterminado lugar se desvían un poco, lo suficiente para poder decir que su movimiento ha variado”.
Lucas Soares trabaja el poema partiendo de la teoría de Lucrecio:
las palabras que caen
por su propio peso
en línea recta
se encuentran siempre
con las mismas palabras
Rapsoda tiene 29 poemas breves que se encadenan en un mismo sentido, pero que sin embargo guardan autonomía. Similar al caballo de Ezra Pound, como si el libro fuera un gran ideograma para leer/ escuchar de distintas maneras, donde la yuxtaposición logra una sucesión natural de la percepción. El gesto es el poema que no solo combina hechos concretos sino que nos propone un tiempo y una simultaneidad para ubicarlos.
En Rapsoda, vida y obra confluyen con la misma emoción y el poema es el resultado de esa convergencia.
Por otro lado, Rapsoda es la excusa de Lucas Soares para jugar con el lenguaje, el aspecto lúdico da cuenta de la habilidad del poeta para mover las piezas. Prueba variaciones con metáforas e imágenes. Utiliza la técnica del viejo rapsoda para recitar, entonces la palabra suena con matices y colores diferentes.
Alborotadas en un rayo de sol
Que cruza un cuarto en penumbras
Así chocan y rebotan las palabras
En el recitado del viejo rapsoda
El viejo rapsoda que es un poeta sagaz adapta el lenguaje a las posibilidades de comunicación, por eso pasa del recitado a la pintura y continúa transmitiendo con la misma intensidad, ahora no recita las palabras sino que las pinta.
pintó la desviación
de las palabras
como gotas de lluvia
que se encuentran al caer
por los surcos de la corteza
de un viejo tronco
Rapsoda es un libro de poemas pero también podría ser un disco conceptual, un cuadro o una puesta en escena audiovisual. Cual nota musical en un pentagrama cada palabra ocupa un espacio preciso, el silencio también se combina y cumple su función.
El viejo rapsoda lleva su música, Lucas nos convoca y nos hace partícipes de la creación.