Aragón: “Federalizar el AFSCA (ex COMFER) es una acción inmediata”
Grupo de Estudios Rivera: ¿Cuál es tu origen?
Santiago Aragon: Estudié periodismo en la Universidad de Lomas de Zamora, la carrera académica la desarrolle en Matanza y el último cargo que ocupe fue decano de la Facultad de Ciencias Sociales, del cual estoy en licencia. También tengo algunas publicaciones y la dirección de la radio joven de Radio Nacional, desde principios del kirchnerismo hasta el 2006 que fue cuando acompañé a Gabriel Mariotto en la gestión de la Universidad.
GER: ¿Cuales son los principales desafíos en esta nueva gestión del AFSCA?
SA: Un desafío clave es dotar al AFSCA de un grado de institucionalidad que requiere la aplicación de la ley, la temática vinculada con la comunicación, el debate sobre el relato. La posibilidad de multiplicar las voces tiene hoy un desarrollo a nivel social que probablemente no tenga todavía un correlato a nivel institucional, porque los tiempos de la sociedad son mucho más ágiles que el de las instituciones. Imagínense en tiempos tan felizmente convulsionados como éstos en donde los tiempos de la demanda social le marcan los tiempos a la política. Entonces todo lo que se generó en temática de comunicación ha desbordado lo que han sido capaces de contener los medios y las instituciones que regulan los medios.
Un desafío es lograr un tipo de conciencia vinculada con la aplicación de la ley que requiere de un arte particular, de una pedagogía particular. Si bien el debate sobre la ley fue un tema de todos los argentinos, y las marchas por su aplicación plena fueron marchas donde participaron un montón de sectores sociales que están enfrentados entre sí por fuera de esas marchas, si bien fue masiva esa participación no se ha profundizado el debate sobre lo que la ley significa y lo que la aplicación de la ley beneficia a todos los argentinos. Se requiere un grado de pedagogía de la ley que permita cruzar con cada problemática regional en donde podamos determinar que esta ley en este lugar determinado significa ésto. Cuando podamos hacer eso podemos hablar de que tenemos un AFSCA perfectamente desarrollado, sino, tendremos un organismo que no logra hacer caso a las demandas que la aplicación de la ley requiere en cada región en particular. Bajar la ley en cada escuela, cada fabrica, es casi tan importante como multiplicar las voces.
GER: ¿Concretamente, qué políticas van a desarrollar para alcanzar semejante objetivo?
SA: En principio tenemos dos medidas: una vinculada al ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica), redefinir sus funciones. Es un instituto prestigioso que tiene tareas demasiado específicas a lo que significa la radio, capacita a los mejores locutores y los mejores operadores, pero queremos que también capacite acerca de la ley. No me imagino un ISER que todavía hoy no tenga una carrera de gestión en comunicación y el ISER es el instituto ideal para capacitar en todo el país.
Si nosotros logramos una política muy ágil de delegaciones, esto es, multiplicar las delegaciones del AFSCA y dotarlas de una doble función: la función natural de fiscalización, dotarla de tecnología, por que hay parámetros de fiscalización que son de carácter humano, pero no obstante, depende de una variable técnica. Nosotros tenemos que lograr que la capacidad tecnológica de capacitación que tenemos en Buenos Aires esté en todo el país, no por control, sino porque la aplicación de la ley requiere de gente fiscalizando esa aplicación. Hoy tenemos una capacidad limitada de control en las delegaciones. Por otro lado, que esas delegaciones funcionen como un centro de discusión y de educación en términos de la comunicación, ahí tenemos la posibilidad que lo que nosotros discutimos acerca de la comunicación se debata en todos lados, más teniendo en cuenta que las carreras de comunicación en las universidades de todo el país están muy desarrolladas.
Probablemente la problemática de la radiodifusión de Formosa sea mejor representada por la delegación del AFSCA de Formosa. Federalizar el organismo es una acción inmediata en la que se ha avanzado muchísimo en la gestión anterior pero queremos profundizarlo.
GER: Respecto a las licitaciones para radio y TV ¿como se trabaja en ese sentido?
SA: Hubo una postergación en el cronograma de licencias para el sector comercial y no comercial, que serán de unas 220 licencias. Recibimos observaciones en ese sentido sobre el desarrollo de los concursos y los pliegos. Estamos tratando de revisar esas observaciones y en lo inmediato estamos abriendo licencias de radio en todo el país. Los concursos públicos tenemos la intención de hacerlos en cada provincia, y para lo que es tercer sector (según el art. 49 de la Ley) vamos a estar otorgando alrededor de 50 licencias. Los concursos son públicos para licencias comerciales y no comerciales y para el tercer sector son más abiertos, podes presentarlos en cualquier lugar y momento.
Hace 40 años que no se entrega una licencia de televisión, es un proceso de ensayo y error. Hay cosas que se tendrán que ajustar pero eso no va a resentir el sentido de otorgar licencias de radio y TV. La voluntad de la ley es concreta y tiene un correlato con lo que pasa en el país en cuanto a participación política.
GER: Cuando el texto de la ley habla de pluralismo, de diversidad de voces, ¿qué significa eso para la sociedad?
SA: Nosotros venimos de una doctrina del espacio publico donde, por un lado el Estado como actor activo y la esfera de los medios, se reparten la posesión del relato y la sociedad civil mira; y entre el espacio que comparten la sociedad por un lado y el estado y los medios por otro, ese hibrido llamado espacio publico, dos se disputan el relato y otro mira qué es lo que tiene que hacer; una tontería que fue funcional a otros modelos políticos. Nosotros hoy venimos de una experiencia donde la sociedad civil, el pueblo, han tomado participación activa en el relato. Y esa participación va reclamando canales y espacios. Nosotros tenemos que ser fieles a la demanda popular de quienes quieren contar su propia historia y que los grandes medios no han entendido.
Hay una sintonía fina respecto a los medios de comunicación que está en la cabeza de la gente, donde hasta el más inadvertido a la hora de pensar en la disputa entre el Estado y los medios te dice “bueno se están peleando por que defienden sus intereses”. Esa premisa liberal era impensada. Antes los medios se veían como una verdad revelada en nombre del periodismo independiente y la libertad de expresión. Esa es una batalla ganada. Y cada vez que los medios de comunicación por no bancarse el debate quieren generar un clima de desestabilización, se encuentran con que a la gente no le molesta discutir. Eso genera un formato de contenido y una demanda de espacios y nosotros tenemos que estar a la altura.
GER: En consonancia con este espíritu de federalizar, está también la cuestión de que en cada provincia se produzcan los propios contenidos…
SA: Sin dudas. Mas en un país con la diversidad cultura que tiene el nuestro. Nosotros tenemos que estar en condiciones de recoger eso en cada país y entender que no es lo mismo la comunicación en lugares que limitan con Chile que en lugares que limitan con Paraguay. Tenemos que estar en condiciones de recuperar el relato en términos de autoestima y saber que ese tipo de producciones son legítimas.
GER: En ese sentido, ¿qué le contestarías a Lanata cuando pregunta quién va a escuchar la radio de los Wichis?
SA: Le diría que escuche esa radio. El egocentrismo distorsiona todo. Qué le hace pensar que él es mas importante que la radio de los Wichis, o de la Uocra. En principio, yo prefiero que la historia de los Wichis me la cuenten ellos. Nosotros venimos de una experiencia en comunicación en donde la comunicación entendida como un servicio es mucho más conmovedora que entendida como entretenimiento. La discusión sigue siendo sobre el contenido de la TV, no sobre el formato.
GER: ¿Tienen pensado articular con otras áreas del Estado?
SA: Nosotros estamos todavía tratando de que el INCAA TV esté en todos los cable operadores. Hay que vencer algunos preceptos que son fundacionales en la sociedad. Lo que hace este organismo es generar la herramienta, después la política y la sociedad hacen el resto. Por otro lado, el Observatorio (de la Discriminación en Radio y Televisión que está constituido por el AFSCA, el INADI y el Consejo Nacional de las Mujeres) funciona muy bien, vamos a empezar a publicar en papel para, en principio, los claustros de la comunicación. En el Ministerio de Educación estamos desarrollando una política en el sentido de la pedagogía de la ley: hay que ir a las escuelas. Con la experiencia de los foros hemos salido muy fortalecidos porque discutimos en todo el país. Tenemos que estar muy confiados de los pibes, de lo que se viene, creo que la expresión política de algunos sectores juveniles es el fundamento final de algo que al establishment político le pasó inadvertido y es que los pibes saben de qué se trata. Tenemos que darles el instrumento para que ellos puedan discutir acerca de la comunicación. En el Ministerio de Educación tenemos un ministro compañero que nos da una mano muy grande. Yo creo que en algunos aspectos no hemos llegado a un punto de no retorno, en otros sí, como la AUH, el Futbol para Todos, Anses, la movilidad jubilatoria. Y yo no se si en los medios no se puede volver atrás por que hay mucha gente interesada en volver atrás y en hacer caso omiso de lo que la ley establece. Por eso tenemos que trabajar en las delegaciones y en crear conciencia, en lograr que la ley trascienda a todos nosotros.
Con respecto a la TV digital, es un desarrollo paulatino porque tiene que ver con una cultura de la gente, porque es también una elección para algunas personas salir del cable y tener menos canales pero con mayor contenido y producción propia. Por otro lado es un desarrollo tecnológico impresionante. Es una apuesta interesante para brindar un derecho al pueblo pero también un cambio de paradigma respecto al contenido de TV. Los reduccionistas tienen una mirada chiquita, de que la TV Digital es para “defoultear” al cable; lo que haces es crear un nuevo paradigma que tiene que salir a competir, pero que en principio es un piso de derecho a la comunicación. Es entender la comunicación como un derecho. Y volvemos a lo mismo, no se si la TV de Neuquén tiene que tener la competencia técnica que tiene la TV porteña, por que las condiciones del relato no son las mismas.
GER: Siguiendo con educación, ¿cómo esta el tema de las radios y TV universitarias?
SA: El año pasado Gabriel al frente del AFSCA otorgó medios a las universidades y se está trabajando en las posibilidades técnicas de cada una. Esto es vital para multiplicar las voces de cada región y porque funciona como la primera exposición de contenidos para muchos compañeros que producen dentro de su propia universidad. Hay radios que funcionan muy bien: Matanza, Lomas, UBA; y hay otras que tienen un desarrollo más chico. Queremos armar una gran red de radios universitarias, por que además genera capacitación regional, formando a otras emisoras de ese lugar. Lo mismo con los canales de TV. Por suerte los presupuestos universitarios en los últimos años han incrementado lo que permite generar la política de extensión con medios de comunicación propios.
GER: ¿Qué le falta a la ley para que sea aplicada en su totalidad?
SA: El artículo 161. Está en la Corte Suprema de Justicia, y somos optimistas por que tenemos una Corte de la que podemos estar orgullosos, es la primera vez que no va en contra de los intereses del pueblo. Tenemos muchas expectativas como argentinos de lo que pueda decir la Corte sobre el artículo 161 que es muy claro.