“El orgullo de ser la única empresa estatal que no pudo ser privatizada”
Por Juan Ciucci
APU: Queríamos preguntarle por la experiencia de resistencia del Astillero en los `90 a la ola privatizadora de las empresas del Estado.
José Montes: Sí, yo tengo una carta de presentación del Astillero. Si hoy esta abierto, y de 1100 trabajadores en los `90 durante el proceso privatizador de Menem y Duhalde; hoy somos cerca de 3200 trabajadores. No fue producto de la decisión política de los gobiernos de turno sino de la firme decisión de los trabajadores de luchar y defender nuestra fuente de trabajo. Lucha que llevamos adelante durante los `90, y que nos da el orgullo de ser la única empresa estatal que no pudo ser privatizada.
APU: Esa resistencia no fue sólo contra unos funcionario del Estado, sino contra una lógica social que imperaba. ¿Cómo fue luchar contra ese sentido común?
JM: Sí, por las características que tiene la industria naval, es imposible que sea una industria privada. A nivel internacional la industria naval esta subsidiada, EEUU subsidia los astilleros mediante los créditos para la fabricación de armamentos. Nosotros defendíamos la necesidad de que el astillero fuera del Estado, porque es una madre de industrias, por todas las industrias periféricas que pueden funcionar. Y eso es gran parte de lo que se perdió.
APU: ¿Cómo analiza la actualidad del astillero?
JM: Hace poco menos de un mes se botó el primer barco para Venezuela, el Eva Perón. Y ya comenzó la construcción de los bloques para el segundo barco. Además de la posibilidad de producir barcos de carga por 7000 toneladas, los Bull-carrier. Y la posibilidad de las famosas patrulleras oceanográficas para la Armada, que hace más de 10 años estamos esperando que lleguen para la construcción, y que aun no llegan. Hay una continuidad laboral, esperamos que la crisis económica internacional no tire todo al diablo, como sucedió en el 95, con la retracción de la producción naval.
APU: ¿Qué opina de los proyectos para fomentar la marina mercante nacional?
JM: Es un proyecto que venimos trabajando con el apoyo de la mayoría de los trabajadores, más allá de algunas diferencias puntuales que pueda tener al respecto. Lo esencial es el pedido de la reconstrucción de la marina mercante que fue destruida en los `90 con la oleada privatizadora. La recuperación de un fondo para la construcción de la marina mercante, es esencial para poder sostener la continuidad del astillero. Porque por ahora hay una cierta estabilidad y una cierta garantía laboral con las construcciones que tenemos por delante, pero son con armadores privados. En el caso de los Bull- Carrier es para un armador árabe; y en el caso de Venezuela, más allá que sea un armador estatal, el problema es que no hay armadores nacionales en nuestro país.