Conociendo al enemigo: radiografía del anarcocapitalismo

  • Imagen
    Javier Milei presenta libro en LunaPark_NoeliaGuevara_05222024
    Foto: Noelia Guevara
EL ANALISIS DEL EXPERIMENTO LIBERTARIO

Conociendo al enemigo: radiografía del anarcocapitalismo

02 Agosto 2025

Quienes participamos de ese amplio y confuso espacio que podemos nominar como kirchnerismo/ peronismo, todavía no logramos entender las causas y profundidad de nuestra derrota político electoral, y mucho menos logramos hilvanar una propuesta que nos lleve a recuperar las mayorías perdidas. Por ahora la única idea “salvadora” es la explosión del plan económico y la inminente salida de Milei en helicóptero, profetizados desde diciembre del 2023.

Si la explosión es inminente, y cuando esto se caiga las masas van a volver arrepentidas a nuestros brazos, cual niños vuelven al rezago maternal porque se dan cuenta del error de su travesura. Si las cuentas de nuestros economistas y nuestros cientistas sociales, son ciertas, y la caída de Milei es a corto plazo inevitable, no hay mucho para pensar, ni preocuparse. La única preocupación y ocupación de nuestra militancia, debería ser (y es), posicionarse en los espacios de poder partidarios y electorales, para estar en el mejor lugar del futuro reparto del poder.

Quienes estén convencidos que la salida es la del párrafo anterior, pueden abandonar la lectura de esta nota aquí nomas. Quienes entiendan que el problema es un poco más complejo, pueden seguir leyendo, con la advertencia que la pólvora fue descubierta en el siglo IX por los chinos de la dinastía Tang. Y yo, no soy chino ni pariente de los Tang.

La lucha de clases en clave anarco-capitalista

En 2023 cuando todavía Milei era un tercero cómodo en campaña, escuché que mencionaba como su maestro a Murray Rothbard y por curiosidad me puse a leer algunas de sus ideas, que incluso reproduje en una nota en La Paco. Hoy a dos años vista de gobierno libertario, es bueno repasarlas, porque tienen bastante coherencia con el discurso y la práctica de Milei.

Sun Tzu en el “Arte de la Guerra” dice “Conoce el terreno y conoce al enemigo, y en cien batallas no conocerás la derrota.” .  Y Napoleón dice “Nunca desprecies al enemigo; por pequeño que parezca, puede ser el principio de tu ruina.”, una frase que nos cae justo respecto nuestra valoración inicial de Milei.

Bueno, yo desconozco si nuestros generales y generalas han estudiado a Rothbard el ideólogo de Milei. Pero los que no pertenecemos a la distinguida alta oficialidad Nac&Pop, en gran mayoría desconocíamos a estos bichos “anarco-capitalistas”.

Murray Rothbard nació en Nueva York en 1926 y murió en 1995. Se graduó en la Universidad de Columbia. Economista, filósofo y activista político, fue un polemista apasionado,  fundador de instituciones libertarias y padre del anarco capitalismo. 

Rothbard desarrolla una novedosa teoría que en cierta medida compite con la idea de lucha de clases del marxismo. Según el marxismo las clases se definen por la propiedad de los medios de producción, los capitalistas y el proletariado. Rothbard define  también dos clases[H1] , una dominada y otra dominante . La dominada es la clase productiva que incluye, trabajadores, capitalistas y propietarios, y la dominante, que es la clase parasitaria que vive del estado.

Según Rothbard la “lucha de clases” real no está entre capitalistas y obreros, sino entre “el pueblo” (todos los que participan voluntariamente en el mercado) y el Estado y sus beneficiarios (quienes viven a costa del primero). La única forma de superar esa opresión es reducir o eliminar el Estado y todas sus intervenciones, sustituyéndolas por un orden de plena propiedad privada y libre mercado.

En suma, la teoría libertaria de las clases en Rothbard no reconoce antagonismos inevitables entre obreros y capitalistas, sino un antagonismo moral y práctico entre quienes producen mediante el libre acuerdo y quienes parasitan mediante la fuerza estatal.

La clase productivas es la agregación de trabajadores, empresarios, capitalistas y propietarios que intercambian voluntariamente bienes, servicios y factores de producción. En esta definición podemos encontrar una de las claves de los votantes de Milei, porque en este concepto de “clase productiva” van a incluir no solo los grandes capitalistas y las oligarquías locales, junto a ellos se alinean medianos y pequeños empresarios, chacareros, emprendedores de todo tipo, trabajadores formales del sector privado, trabajadores independientes de aplicaciones, profesionales meritocraticos, y jóvenes desocupados con aspiración de crecimiento individual.

Interesa ver la detallada descripción de lo que Rotbhard llama la clase dominante o parasitaria que vive de “robarle” a través de los impuestos a la “clase productiva”.  En rigor es lo que en boca de Milei tiene nombre de “Casta”.

Contrariamente a lo que se entendió en un primer momento la “Casta” no solo eran los altos funcionarios y legisladores.

Quiénes son los que viven del Estado según Rothbard
1) “La clase política: Estos son los principales beneficiarios del poder estatal”
“Políticos profesionales (presidentes, legisladores, gobernadores, intendentes, etc.):
Viven del ingreso fiscal y administran el poder de coacción. Rothbard señala que no solo no crean riqueza, sino que se dedican a redistribuirla hacia sus intereses o aliados.”
“Partidos políticos (especialmente los partidos estatistas o clientelistas): Son mecanismos de acceso al botín estatal. Cuando gobiernan, actúan como intermediarios para beneficiar a otras ramas del aparato parasitario.”

2. La burocracia estatal
Se refiere al aparato administrativo permanente, “muchas veces con estabilidad laboral y sin incentivos de productividad.”

“Empleados públicos no esenciales: Rothbard distingue entre servicios básicos (como tribunales de justicia, que él también considera reemplazables por el mercado) y “estructuras enteras creadas sin necesidad productiva: ministerios redundantes, secretarías inútiles, agencias reguladoras ineficientes.”

“Funcionarios con poder regulatorio: “Quienes imponen barreras legales a los productores del mercado (licencias, habilitaciones, impuestos) mientras aseguran sus propios salarios con dinero ajeno.”

3. Los contratistas y subsidiados del Estado
Esta es sector más difuso y muchas veces “privado”, pero Rothbard la considera parte integral del sistema parasitario.

“Empresas que dependen de contratos estatales: Obras públicas, defensa, infraestructura, servicios tercerizados. Son empresas que no compiten en el mercado abierto, sino que prosperan gracias al favoritismo del Estado.”

“Sindicatos estatales: Aquellos gremios cuyos miembros trabajan en el sector público y negocian salarios con dinero de los contribuyentes, no de una empresa que deba sostenerse por productividad.”

“ONGs o fundaciones dependientes de subsidios públicos: Muchas instituciones civiles sobreviven gracias a transferencias del Estado.”

4. El aparato ideológico del Estado
Rothbard entendía que todo Estado necesita un aparato que legitime su existencia y lo haga parecer “natural” o “necesario”. Esta función la cumplen:

“Intelectuales estatistas: Académicos, economistas, sociólogos y expertos que justifican la intervención del Estado y critican el libre mercado. Se benefician de becas, empleos universitarios estatales y asesorías.”

“Medios de comunicación dependientes: Aquellos que reciben publicidad oficial, licencias de radio/TV, favores fiscales o privilegios regulatorios. Difunden el discurso oficial y desacreditan ideas de mercado.”

“Educadores en el sistema público: No como personas individuales, sino como parte de una estructura educativa diseñada para enseñar obediencia al Estado, glorificar su historia y legitimar la redistribución coactiva.”

5. El complejo militar y de seguridad
Rothbard denuncia a los ejércitos y cuerpos de seguridad como parte estructural del aparato explotador.

“Fuerzas armadas en tiempos de paz: En lugar de defender derechos individuales, muchas veces sostienen regímenes estatistas, participan en aventuras expansionistas o reprimen a ciudadanos.”

“Policías y agencias de espionaje estatal: A menudo usadas no para proteger personas, sino para garantizar el cumplimiento de leyes injustas, impuestos, o control social.”

Pongamos este listado descriptivo de Robthard al lado de recortes de gastos realizados por Milei y vamos a encontrar parte del fundamento teórico de la famosa motosierra.

Algunas frases textuales de Rothbard que escuchamos en boca de Milei

“El Estado es una banda de ladrones a gran escala: los individuos más inmorales, codiciosos y sin escrúpulos de cualquier sociedad.”

“El Estado obtiene sus ingresos por medio de la coacción, amenazando con penas severas [...]. La tributación es un robo: una confiscación obligatoria de la propiedad de los habitantes por parte del Estado.”

En síntesis, la propuesta del anarco capitalismo no se limita a reducir el poder estatal, sino a eliminarlo por completo, reemplazando sus funciones por asociaciones voluntarias y competencia en el mercado.

“Lo que el anarquismo propone hacer, entonces, es abolir el Estado; es decir, abolir la institución regularizada de coerción agresiva.” Concluye Rothbard

La batalla cultural por la destrucción del estado

Cabe preguntarnos, como este cuerpo de ideas que tiene por último fin destruir por completo el estado, ha penetrado en la sociedad actual de distintos países de occidente.

Rothbard en sus libros proponía organizar conferencias, cursos, aulas y publicaciones específicas del anarco capitalismo. Crear redes académicas e institucionales —como el Instituto Mises— para dar cobertura intelectual y divulgativa a esas ideas. Formación de redes de libertarismo intelectual, think tanks y prensa independiente. Difusión cultural mediante edición de libros, artículos, conferencias, universidades y medios.

Si bien nosotros hemos visto este tipo de actividades, no parecieran ser suficientes para generar una masa electoral transversal a todos los grupos sociales, con una fuerte inserción en jóvenes de sectores humildes del conurbano y del interior profundo. Recordemos que Milei pudo ganar ampliamente en alejados poblados de la puna jujeña, o incluso, en comunidades mapuches del sur.

Las respuestas básicas y de poco esfuerzo intelectual, dirán: “es culpa del Alberto”, “es culpa de Clarín”, “es culpa de las redes” . Y luego insistirán en que hay que explicarle boca a boca a la gente que los buenos somos nosotros, que todo lo que critican del estado no es real, y que podemos mostrar la década ganada.

Al inicio aclare que no tengo la fórmula para inventar de nuevo la pólvora. Es decir, como salir de esta compleja situación en la que estamos.

Solo, pienso algunas cosas. Lo primero es como dice Sun Tzu conocer a tu enemigo, y la frase de Napoleón: “Nunca desprecies al enemigo; por pequeño que parezca, puede ser el principio de tu ruina.”

Lo siguiente es recuperar valores del peronismo, haciendo eje en la producción y trabajo.  Redescubrir al tercer Perón y su Modelo Argentino. En ningún lado está escrito que la propuesta peronista sea convertirnos en una clase que se sirve del Estado, sino que bregamos por un Estado moderno, eficiente y al servicio de la sociedad. Si está escrito que “la política no es para nosotros un fin, sino solo el medio para el bien de la patria que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional.” También está escrito que nuestro ideal es construir una “Comunidad Organizada que garantice los derechos del trabajador, del empresario y del Estado, sin que ninguno se imponga sobre los otros.”

En síntesis, recuperar nuestro pensamiento original y aggiornarlo al Siglo XXI, para poder ofrecerlo como propuestas que miren al presente y al futuro. Pensamiento que deberá estar encarnado en dirigentes cuya palabra este acompañada de un testimonio de vida de servicio y de trabajo.