Cuarentena: ¿Derecho o privilegio?

Por Marliese Muro Cash

El progresismo siempre usa las mismas palabras: "privilegio" y "romantizar".  En el marco de la crisis sanitaria a raíz de la llegada del Covid-19, no tardaron un día en salir a usarlas para expresar que la cuarentena es un privilegio entre los y las trabajadores, señalando enfáticamente que corresponde a un privilegio de clase. No tardaron un día en pedir por las redes sociales que se "deje de romantizar la cuarentena", como si se tratara de ver algo potencialmente bueno entre lo fatídico y espeluznante de una pandemia mundial.

Lo único que logran con ésto es que el canillita mire mal al empleado judicial, lo mismo con que el cartonero al docente, dando como resultado invalidar a lo colectivo mientras refieren a  lo individual como un beneficio distinguible.

Ahora bien, si de verdad su eje no fuera tan progre, podrían hablar de derechos o de carencia de derechos. Podrían explayarse en los intereses fundamentales de toda la población, principalmente en este caso de la población trabajadora que si no trabaja, no come. Pero no, se centran en caracterizar la atención de necesidades fundamentales como discrecionales. Si así fuera, entonces deberíamos remover las ideas de "trabajo", "vivienda digna", o "seguridad social" del texto constitucional y ponerla en un lugar privilegiado, también. 

Es necesario entender que no es un premio cumplir con la cuarentena que precisa el gobierno, como medida de control frente a la salud pública. Es decir, el gobierno no está optando por entregar el derecho de la cuarentena a un grupo en detrimento de otro, ni está proponiendo de manera arbitraria  para suspender o revocar la medida después sin fundamento alguno.

Lo siento mucho. No es un privilegio estar en cuarentena. No es romantizar la cuarentena aprovechar el tiempo de casa para quedarse tranquilo. Es una lástima que refieran a individualidades o particularidades y no a la gesta general de la falta de organización sindical de algunos gremios o a la falta de democratización de algunos sectores respecto de la ampliación de derechos.

Pero son tan progres que ignoran que en vez de tuitear la gente puede organizarse para adquirir sus derechos. Un derecho jamás es una ventaja, jamás es un beneficio. Y por consiguiente, jamás será un privilegio.
 
Progres. Progres liberales individualistas. No lo entenderías.