Estrategias para recuperar Malvinas, por Hugo Rodríguez
1) La estrategia de elevar el costo de operación de las empresas británicas de petróleo alrededor de las Islas Malvinas. Tanto la resolución 407 de 2007 de la Secretaría de Energía de la Nación, como el bloqueo portuario al que se sumaron varios países vecinos es una estrategia excelente. Pero debemos plantearnos: ¿por qué vienen a extraer el petróleo con empresas privadas? El Reino Unido no está en condiciones de realizar actividades de riesgo con empresas públicas, entonces recurre al financiamiento de la bolsa de valores para impulsar la extracción con empresas privadas. Es así que debemos atacar las finanzas de estas empresas. Les exhibo a continuación las medidas políticas que han tenido impacto en la cotización de estas empresas para que percibamos acabadamente la idea.
En verde, la cotización de Desire Petroleum. Aquí tienen los eventos marcados en rojo y celeste:
Como es evidente, la remilitarización y la inclusión de las Malvinas como territorio europeo de ultramar aumentan significativamente el valor de las acciones de Desire Petroleum (las demás empresas han evolucionado de la misma manera). Tanto cuando el Congreso estudió la derogación del Tratado de Madrid como cuando rechazó el tratado de Lisboa, las acciones de la petrolera cayeron y contrarrestaron la militarización.
Las declaraciones gubernamentales, argentinas como británicas, no tienen efectos sobre la financiación de estas empresas, la militarización sí, y las acciones de nuestro poder legislativo también. Entonces, un arma son nuestras leyes. Debemos derogar los tratados de Madrid y de Londres. El de Madrid otorga potestad militar al Reino Unido alrededor de Malvinas y el de Londres es un tratado de promoción y protección de inversiones que nos impide nacionalizarles las empresas a los ingleses: tanto las que están en el continente como las que están en el Mar Argentino en torno a las Islas.
En el caso del tratado de Madrid, no solo es lesivo y contradictorio a la Constitución (como el de Londres), sino que fue violado por el Reino Unido en septiembre de 2009 al desplazar cuatro aviones de combate sin notificar a la Argentina. Tampoco fue ratificado por el Congreso.
Resumiendo, la estrategia argentina debe deteriorar la “seguridad jurídica” de las petroleras en Malvinas, derogando los tratados de Madrid y Londres y enviando comunicados muy visibles a los periódicos internacionales y a las bolsas de valores diciendo que la actividad de esas empresas es ilegal. Esto hará que no se puedan financiar en el mercado y deban recurrir al Estado Británico. De esta manera se elevan los costos, en un contexto de crisis para el Reino Unido, recortando gastos sociales, y generando una mayor presión ciudadana para la devolución de las Islas.
2) Desde la Base Estigarribia en Paraguay hacia el oeste se despliegan las bases norteamericanas en la región. Desde Malvinas hacia el este, las bases británicas. El mapa en celeste superpuesto allí, es el área de la Cuarta Flota. Existe un gran error al hablar las bases militares “yanquis” en Colombia y no advertir que el sistema de bases de la OTAN en la UNASUR: bases británicas, estadounidenses y Cuarta Flota, triangulando el continente suramericano.
Por ello, el Consejo de Defensa Suramericano (CDS) debería elaborar un esquema de contención de todas las bases de la OTAN en la región y además inste a retirarlas. En ese juego, Malvinas es la conexión bioceánica y el punto de cierre al sistema imperialista sobre Suramérica.
3) Otra forma de incrementar el costo del dominio británico es provocar una escalada armamentística controlada. Destinar recursos al desarrollo de tecnología de propulsión nuclear y fabricación de embarcaciones y submarinos para custodiar el mar argentino. Esto provocará que el Reino Unido deba gastar aún más y se debilite el consenso parlamentario para mantener la base militar Malvinas en el actual contexto de crisis.
4) La estrategia argentina de lograr adhesiones en foros regionales para llevar a la mesa de diálogo al Reino Unido - aún con el apoyo de la Casa Blanca - no será exitosa. La falla principal está en invitar a alguien a negociar la entrega de Malvinas sin tener algo que ganar. Hoy en día tiene el control efectivo de las Islas Malvinas y está pronto a saquear el petróleo alojado en sus inmediaciones.
Un estudio propio con instrumental de Teoría de Juegos y Planificación Estratégica Situacional bajo diferentes escenarios internacionales determinó que la estrategia óptima consiste en redireccionar la ofensiva argentina no a las Islas, sino al Reino Unido. El bloqueo debe ser económico, pero no a las Islas (necesariamente) sino al Reino Unido y no debe ser un bloque nacional sino regional. El Mercosur debería disminuir drásticamente su comercio al Reino Unido y Argentina debería nacionalizar empresas británicas operantes en el país. Debe explicitarse que son medidas transitorias hasta alcanzarse la recuperación de Malvinas. El Reino Unido estará motivado a negociar con Argentina para recuperar el mercado de América Latina a cambio de Malvinas. Además, se busca fracturar el lobby británico y promover que las empresas instaladas en el país presionen al gobierno inglés de retomar las negociaciones.
Las estrategias mencionadas alcanzan una gran sinergia si están sincronizadas.
Más info: www.GeopoliticaArgentina.wordpress.com. El autor dirige el Grupo de Estudios Estratégicos Argentinos (GEEA) de la Asociación de Pensadores Nacionales Manuel Belgrano, Licenciado en Economía por la Universidad Nacional de Córdoba. Más info: hugo.hmer@gmail.com y 0351– 156 521 029.