Brasil: el PMDB se va del Gobierno y se agrava la situación de Dilma
Por Sergio Lanzafame
El golpe blando se cocina a fuego intenso en Brasil. El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que integra y lidera el vicepresidente Michel Temer, confirmó en una asamblea que sólo duró tres minutos que abandona la coalición de gobierno.
Esta decisión hiere de gravedad al gobierno de Dilma Rousseff porque le resta el apoyo parlamentario y político del principal partido de todo Brasil en momentos en que la crisis económica avanza y en que el clima político derivado de los escándalos de corrupción en la estatal Petrobras está en su zénit.
El PMDB, además, se declaró “independiente” del Gobierno por lo que quedan con las manos libres para apoyar el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, proceso que ya está en marcha. La asamblea terminó con cánticos que decían “Brasil pra frente, Temer presidente”, toda una declaración de intenciones que puede ponerse en marcha en el inicio del juicio de “impeachment” que el Congreso comenzará en abril.
La decisión fue tomada por unanimidad y por “aclamación” por el partido que era, hasta el momento, la mayor fuerza oficialista en el Congreso y la segunda en el Ejecutivo, detrás del PT.
El PMDB ordenó a sus afiliados la entrega de todos los cargos que esa formación tienen en el Gobierno, menos la del propio Michel Temer, que queda en la primera línea de sucesión ante una destitución de Rousseff.
Uno de los líderes de la oposición y el candidato presidencial, el senador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, ya anunció que su agrupación está dispuesta a colaborar con una eventual administración liderada por Temer, en un mensaje que intenta despejar cualquier estorbo hacia la obtención del premio mayor de la derecha brasileña, la expulsión del PT del poder.
“El gobierno de Dilma se terminó. La salida del PMDB cierra la tapa del cajón de un gobierno moribundo que no tiene más condiciones mínimas para señalizar lo que todos queremos, que es recuperar el crecimiento, generar empleos, mejorar los indicadores sociales”, dijo Neves.
Sin embargo, el proceso de “impeachment” necesita de una mayoría calificada en Diputados de 342 votos de los 513 que tiene. Con la llegada a la oposición del partido, ahora suman 266 bancas, de las cuales el PMDB tiene 65. El PT y sus aliados ahora cuentan con 208. El PT tiene 70, el PSD 37, el PP 36, el PR 34, el PRB 21 y el PCdoB 10.
El proceso de juicio político contra Dilma Rousseff está basado en suposiciones acerca del conocimiento que la mandataria tenía sobre los sobornos que muchas empresas pagaron a funcionarios del ejecutivo y a legisladores para que aprueben concesiones en la estatal Petrobras. Aunque en la causa, que es gigantesca y crece día a día, no aparece el nombre de la mandataria, ni el de su antecesor Lula Da Silva, los grandes medios y los partidos de oposición han realizado una campaña de desgaste contra el gobierno que tuvo como objetivo desde el principio la salida del PT del poder.
El poder fáctico, representado por las entidades empresariales, también se pronunció al pedir el “impeachment ya” para “retomar la normalidad económica e institucional” en el Brasil. La Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), la más influyente patronal del país, publicó una solicitada en los principales diarios nacionales como OGlobo, Folha de San Paulo y O Estado de San Paulo, para manifestar su apoyo al juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff. La publicación cuenta con la firma de las más de 400 entidades que apoyan la campaña “No voy a pagar el pato” contra el aumento de impuestos impulsado por el Gobierno.