Balotaje de Massa-Milei: “La izquierda no es neutral”
En tiempos de crisis, de definición, la neutralidad se parece demasiado a la mentira era una frase usual en las luchas contra el fascismo en las primeras décadas del Siglo XX.
Nosotrxs lxs comunistas, que venimos de aquellas batallas, que somos la cultura política y la fuerza material que enfrentó a aquel fascismo y a la barbarie nazi y que libro a la humanidad de una existencia oprimida y sometida, aprendimos y sabemos, lo traemos en nuestro ADN y en nuestra memoria corporal e histórica, que ser neutral es en el mejor de los casos comodidad autocomplaciente y en el real, refiere a una actitud contemplatoria que observa por la ventana la tragedia humana, así sin más. Y para eso no habrá jamás eufemismos.
Lamentamos una vez más que una parte de la izquierda, aquella parlamentaria y reformista, que solo sienta testimonio para decir “yo les dije”, haya decidido ser neutral en este Balotaje.
No es menor lo que en esta parada se define, es una avanzada fascista y de contenido ultraliberal que viene a desmontar todas y cada una de las conquistas de nuestro pueblo a lo largo de dos siglos, con sus avances y retrocesos, que pone cuestionamiento nuestra democracia a 40 años del resurgir del pueblo argentino , amenazando la posibilidad de mantener una perspectiva abierta de reagrupamiento de fuerzas populares y formas democráticas básicas que permitan el desarrollo de la vida cotidiana de los trabajadores y las luchas para no retroceder e intentar avances.
Nunca dudamos de eso, y por ello hemos dado debate siempre a esa parte de la izquierda testimonial y sectaria.
Había una posibilidad, que definieron no ver o no animarse a que ocurra, la de formar un amplio polo de izquierdas plurales y diversas que tomará posición contra el fascismo y propusiera un programa mínimo para votar por Unión por la Patria y Sergio Massa.
Porque seamos honestos, la única forma real y fáctica de impedir un gobierno de Milei y ahora con el condimento de su ángel protector Macri, es posibilitando que en el balotaje del 19 de noviembre triunfe Sergio Massa.
No hay un estado de conciencia ni un punto de desarrollo en el movimiento popular para impedirlo mediante el combate abierto de clase y la obturación material de ascenso de Milei al gobierno vía una insurrección. Al menos nosotros no la vemos, si así fuera, y eso ocurriera, pierdan cuidado que a diferencia de otras corrientes vacilantes, aunque de altisonantes consignas, aplicamos el método leninista (ya que tanto nos gusta invocar a Lenin) de la realidad como criterio de verdad, y nos sumariamos a esa estrategia.
No venimos de la nada, no partimos de intenciones, hemos sido parte de un acuerdo político y programático que en las PASOS de agosto, conformó la Lista Justa y Soberana y llevó como pre candidato a Presidente a Juan Grabois, sacando el 6% de los votos, ya en esa oportunidad, lo más avanzado de la vanguardia ( como les gusta decir a esas corrientes que hoy integran el FiT-U) votó abiertamente una propuesta amplia, profunda y plural, duplicamos en votos a la suma del FIT-U y el Nuevo MAS.
Por lo tanto, a pesar de la complacencia mediática que ha definido, sería bueno preguntarnos por qué, designar y mostrar como izquierda a aquella más simpática, blanca y dócil, si hay una Izquierda, latinoamericana, patriota, amplia y popular que el 22 de octubre definió no ponerse al costado de los acontecimientos, y votar a Unión por la Patria en todas sus categorías, porque entendimos que era un balotaje en dos tiempos, que no había noviembre sin octubre y que había que obturar a Milei ya en la primera vuelta. Cosa que lo logramos y lo dejamos objetivamente debilitado para ingresar al balotaje.
No nos da lo mismo, que nuestro pueblo avance y viva mejor a que sea oprimido, perseguido y sometido.
Siempre preferimos jugar y ser audaces y apostar a pleno que tener razón en bibliotecas, seminarios y libros.
Lamentamos que una vez más acuñen la frase, por más que ahora no se animen a decirla como en el 2015, “son lo mismo”, porque efectivamente si en una segunda vuelta, uno no impide que gane el fascista, votando al otro, por más que el otro sea un liberal democrático, claramente está optando sin decirlo.
Decían los comunistas franceses en el balotaje de Francia entre Le Pen y Chirac hace una década, “ vote mierda, pero no vote fascista”, y así ellos que sabían de lo que fue la ocupación nazi de París y las vidas que pusieron para expulsarlos, y de ese modo impidieron que la derecha xenófoba desembarque en Francia.
Venimos de esa tradición y orgullosos decimos que jamás nos verán ser neutrales.
Es por eso que en esta elección, llamamos a los votantes del FIT-U y a miles más que votaron en blanco, o no fueron a votar, a que más allá de lo que lamentablemente expresa la fórmula presidencial del FIT-U (Miriam Bregman y Nicolás del Caño) y las fuerzas que lo integran, que definieron no acompañar , los llamamos claramente a impedir que triunfe Milei, y no es lo mismo votar de cualquier manera compañeros, la única forma efectiva de impedir esto es votando a Sergio Massa y Agustín Rossi el 19 de noviembre. Solo así frenamos la avanzada ultraliberal y fascista.
Solo así el 20 a la mañana estaremos en mejores condiciones de sentarnos a pensar como debe ser la fuerza política y el programa para que nuestro pueblo no permita ajustes, para que nuestro pueblo rompa el pacto con el FMI, para que nuestro pueblo pelee por salarios por encima de la canasta básica, para que nuestro pueblo eleve las retenciones a los polos agroalimentarios, para que nuestro pueblo constituya soberanía y nacionalice puertos y canales de navegación, para que en definitiva nuestro pueblo tenga la posibilidad real y concreta de dar pelea por una vida digna.
(Por decisión del autor la nota contiene lenguaje inclusivo.)