"El estilo de conducción de Othacehé es parecido a una dictadura"
Por Enrique de la Calle y José Cornejo
APU: ¿Cómo es la realidad política en Merlo?
Gustavo Menéndez: Podemos dividirlo en dos. Por un lado está la gestión del intendente Raúl Othacehé, que está hace 24 años: es verdaderamente muy mala. Hemos perdido miles de puestos de trabajo. Tenemos la mitad de la población sin agua corriente, el 65% sin cloacas, el 53% sin gas natural, más de la mitad de las 14.700 calles son de tierra, y las que están asfaltadas están en mal estado.Es una gestión que no ha apostado a la agenda del desarrollo y que ha empobrecido a Merlo en tiempos donde todos los municipios vecinos crecieron. Los que han apostado al desarrollo han tenido excelentes resultados.
Por otro lado, existe un estilo de conducción que no es una democracia, es más parecido a una dictadura, dónde la persecución a los opositores es moneda corriente. No nos hemos acostumbrado a esto, por eso estamos en una gesta emancipadora. Así la definimos en el frente que hemos armado junto a todas las organizaciones de la resistencia merlense y, sobre todo, las que adhieren al proyecto nacional.
APU: ¿Cómo es ese armado donde participan espacios muy divergentes, muy heterogéneos y que han logrado encolumnarse detrás de su candidatura?
GM: Fue creciendo y todos los dirigentes de Merlo hemos madurado. Uno de los grandes éxitos del intendente actual era dividir permanentemente e inventar oposición trucha. Ante la imposibilidad generada por la violencia institucional y física de cuando alguien empezaba a hacer campaña fue la forma en que pudo prevalecer durante todos estos años.
La madurez de la que hablo es que todos los dirigentes nos pusiéramos fuertes sobre cuestiones programáticas, políticas de estado. Por eso logramos que Nuevo Encuentro, La Cámpora, Kolina, y todas las organizaciones estemos en este espacio intentando dar esa batalla tan necesaria para todos los merlenses.
Recuperar la democracia, recuperar la municipalidad para el pueblo y para el peronismo, y salir del estado de abandono para entrar en la agenda del desarrollo.
APU: ¿Tiene encuestas?
GM: Medimos una vez cada dos meses en épocas no electorales. La última encuesta nos está posicionando 11 puntos por arriba del intendente en la general. En otros lugares estamos más arriba, en otros más abajo. Esa medida es una foto de un día, la única realidad es estar cerca del vecino y caminar día a día.
En esa encuesta también está muy alto Daniel Scioli, cercano al 44%; en el 17% está Sergio Massa, en 11% está Mauricio Macri. Con lo cual va a ser una elección muy favorable al FpV.
APU: Vamos a formular la pregunta al revés: hace 24 años que gobierna Othacehe y según ustedes se trata de una gestión mediocre con graves denuncias en su contra. ¿Cuáles creen que fueron los méritos de Othacehé para mantenerse tantos años en el poder?
GM: Lo primero es que armó una estructura económica y de gente rentada absolutamente enorme, exagerada para el municipio de Merlo. Luego es la división de la oposición.
Si me preguntás como obra de gobierno qué es lo que rescato es que tuvo una primera gestión en el 91 que fue buena, hizo algunas obras que estuvieron bien en su momento. La segunda gestión fue regular y, a partir de la tercera hasta ahora (va por su séptimo mandato), no para de cometer errores que son imperdonables para la política.
Sin ir más lejos, en la lista que acaba de armar, él es intendente, la mujer es primera concejal, el hijo es segundo concejal, la novia del hijo es quinta concejal. Pero dentro del Concejo Deliberante tiene a la cuñada que es la presidenta de ese concejo, al otro hijo que además es rector de la universidad nacional y a la esposa del otro hijo que también es concejal.
A eso hay que sumarle el olvido de los barrios, la distancia con la gente. Utiliza una lógica de distancia con el vecino muy grande. Cuando sucede que los funcionarios están muy lejos de los vecinos las decisiones que se toman no son muy acertadas.
Utilizó al clientelismo político como su principal arma. Eso más el miedo generado por la acción psicológica y a veces física de la agresión, utilizando herramientas del estado, hizo que para la oposición haya sido difícil agruparnos. A muchos los quebraba el miedo, a otros las amenazas, a otros el dinero y, por eso, finalmente pudo mantenerse todos estos años. Imagínate la composición actual del Concejo: electoralmente hay 13 oficialistas y 11 opositores, pero políticamente hoy hay 7 opositores y 17 oficialistas, porque fueron comprados por el poder político merlense para que cambien de banca.