Entre Ríos: se polariza disputa por gobernación y se buscan acuerdos en municipios claves

Faltan 25 días para los comicios generales en la provincia litoraleña, en un calendario concomitante con el cronograma nacional. El actual intendente de Paraná, Adán Bahl, por Más por Entre Ríos, y el ex diputado nacional, Rogelio Frigerio, por Juntos por Entre Ríos, protagonizan la competencia principal por el sillón de Casa Gris, que actualmente ocupa Gustavo Bordet (PJ).

Como detalló AGENCIA PACO URONDO, el escrutinio definitivo, luego del conteo agónico de una mesa en Concordia, arrojó una distancia final de 5.846 votos en el mano a mano de ambos candidatos. El dirigente peronista obtuvo 274.551 votos, mientras que el ex Ministro del Interior de Mauricio Macri cosechó 268.705 adhesiones en las urnas, aunque en la sumatoria de frentes la distancia fue de 51.883 boletas a favor de la alianza opositora. En ese tablero, más alejado, aparece Sebastián Etchevehere, que fue el postulante libertario para la gobernación, con 105.372 votos.

Luego de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), las estrategias electorales de Bahl y Frigerio priorizaron distintos elementos hacia la carrera del 22 de octubre. Allí aparecen análisis y tácticas sobre la unidad en las diferentes intendencias, especialmente en las ciudades cabeceras de los departamentos Paraná, Concordia, Gualeguaychú y Uruguay; la sutura de las disputas internas; la búsqueda a sectores que no concurrieron a las urnas en agosto, que eligieron a fuerzas que no superaron el piso establecido por Ley (Nueva Izquierda y Confederación Vecinalista Entre Ríos), o que basaron su voto en argumentaciones más vinculadas a la incidencia; y el convencimiento a quienes eligieron el voto en blanco, que se posicionó en la tercera ubicación de la tabla general con 138.968 sobres vacíos. También la situación de arrastre surgida por una votación donde las agendas nacionales y las contiendas locales condicionan los comportamientos electorales.

Conducir la unidad

Bahl fue el postulante individualmente más votado en los departamentos La Paz, Federal, Villaguay, Victoria, Paraná, Tala, Uruguay, Concordia, Feliciano y Federación, aunque en la sumatoria por frentes solo venció en los cuatro primeros. La ¿sorpresiva? derrota del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la interna presidencial de Juntos por el Cambio dejó posicionamientos y fotografías incómodas para la Unión Cívica Radical, que no lleva nombres propios en las categorías estelares de la provincia y de la nación.

A sabiendas de las dificultades de unidad opositora, Bahl recibió a la legisladora provincial Lucía Varisco, hija del fallecido ex intendente Sergio Varisco, que durante su segundo período fue condenado por la causa conocida como narcomunicipio. La actual diputada fue precandidata a la intendencia de Paraná, dentro de una interna que tuvo seis postulantes, donde el vencedor fue el ex concejal Emanuel Gainza (PRO). Con él, Varisco tiene una enemistad de años, que inició durante la segunda intendencia de su padre, cuando Patricia Bullrich denunciaba en la televisión porteña la causa por narcotráfico, y continuó en 2019, cuando Gainza perdió las Primarias con el ex Presidente municipal y se negó a un acompañamiento contundente para las generales. Con ese antecedente, Lucía Varisco rechazó un encuentro de unidad con su contrincante interno y efectuó un zigzagueo ante las presiones de Frigerio por una imagen de paz.

Ayer, Bahl y Varisco se mostraron en el despacho de la Casa de la Costa, donde el Mandatario y candidato a la gobernación le hizo entrega del proyecto de ordenanza, remitido desde el Ejecutivo al Honorable Concejo Deliberante, para que un tramo de la autovía de la circunvalación norte de la ciudad de Paraná se llame Intendente Sergio Fausto Varisco. “Tenía pasión por esta ciudad y dedicó su vida a trabajar para mejorar la vida de los paranaenses. Es un gesto muy valorable sobre todo proviniendo de otro espacio político. Una iniciativa que refleja la buena y sana política que pregonamos”, afirmó la Diputada radical.

Todo un dato en un terreno difícil para la unidad para ambos frentes electorales, donde la actual ministra de Gobierno, Rosario Romero (PJ), no consiguió el retrato conjunto con sus competidores internos, especialmente con Gustavo Guzmán (PJ), que salió segundo dentro de la coalición. Algo similar ocurre con Gainza, que además tiene una feroz batalla partidaria con otra de sus rivales internas del 13 de agosto, la actual legisladora Ayelén Acosta (PRO).

Portazos y denuncias cruzadas

En ese panorama de incomodidades radicales aparece Galimberti, que ya había competido con Frigerio en los comicios de medio término de 2021, y donde incluso terminó en la boleta final por la incorporación de las minorías. La batalla en abril de este año por la renovación de las autoridades provinciales del centenario partido, la negativa al pegado múltiple con todos los candidatos municipales y con las dos propuestas presidenciales, y las operaciones constantes para que decline su postulación en agosto, deterioró la relación entre ambos sectores, al límite de la ruptura total. Luego de los resultados del 13 de agosto, la única fotografía en territorio entrerriano, de ambos postulantes de Juntos por el Cambio, fue el pasado 31 de agosto, en un escenario improvisado en la sede de la Sociedad Rural de Villaguay. Los gestos de incomodidad evidente y las heridas abiertas en los meses anteriores, obstaculizaron que el vínculo fluya como ocurrió dos años antes, con el agregado sustancial que ahora no tendrá nombres propios en la nómina final.

El sábado pasado, en la localidad de Colonia Avellaneda, a 12 kilómetros de la capital entrerriana, una caminata opositora dejó otro capítulo de la disputa puertas adentro. Durante la mañana, el ex Ministro del Interior, acompañado por el candidato a senador Esteban Vitor y el postulante a la intendencia Andrés Villagra (JxC), encabezaron una caravana por las calles de la ciudad, que se desvió hacia la residencia del actual intendente, Ariel Weiss (PJ), que además fue el dirigente más votado en las Primarias en la búsqueda de su reelección.

“Se ve un acto de intimidación de ir a mi domicilio. Eso no es democracia, intimidar en una casa de familia”, afirmó el Mandatario local después de los hechos sucedidos. “No logro entender que un candidato a gobernador se haya prestado a esa acción. Son cosas que sorprenden. Fue un completo acto de patoterismo”, denunció. “Acá nos conocemos todos y creo que no construye dividir a la sociedad. El candidato a intendente de Juntos por el Cambio es enfermero en la ciudad, ha atendido a mi abuela y ha colocado inyecciones a mis hijos. No se puede generar una ruptura social por pensar distinto”, reclamó.

La noticia rápidamente se coló en la agenda política, con declaraciones de ambos sectores. “Ir a la casa del adversario a insultar y generar malestar en niños es, directamente, una canallada”, afirmó la Liga de Intendentes Justicialistas. “No vamos a tirar piedras y todas las que vengan la vamos a usar para seguir construyendo en favor de Entre Ríos, por eso es nuestro deber señalar estas actitudes patoteras que nada tienen que ver con nuestro proyecto”, agregó. En esa sintonía, Bahl precisó que la agresión “no es manera de hacer política. Honremos la democracia y tengamos una campaña limpia. El respeto por la diversidad de ideas es innegociable en nuestra provincia”.

"La democracia se honra sin golpes bajos. Señor Intendente, evite sumarse a mentiras como esta. Ya conoce nuestro respeto por las instituciones. Jamás tuvimos ni tendremos conductas que atenten contra los representantes del pueblo", fue la respuesta de Vitor. “Basta de la vieja política, de mentir, de romper carteles o de confundir al estado con la unidad básica. No somos todos iguales”, replicó Bruno Sarubi, intendente de La Paz, que también protagonizó un entredicho en un acto de gestión, compartido con el gobernador Gustavo Bordet, donde reprochó la presencia militante en una actividad institucional de entrega de viviendas. En paralelo, otros diputados nacionales y provinciales de la alianza opositora también salieron a desmentir el escrache en Colonia Avellaneda.

La sorpresa la dio Galimberti, que salió a cuestionar el accionar de su frente electoral. “A mí me parece que no hay que ir nunca frente a la casa de un candidato o de quien ejerce un cargo. No tiene demasiado sentido, más allá de que después en el lugar se haya dicho o no se haya dicho nada”, afirmó el ex Intendente de Chajarí. “Cualquier conducta que implique algún tipo de manifestación similar al escrache no es lo que necesita la Argentina. No lo necesitó nunca y mucho menos ahora, donde creo que hay que construir consensos”, profundizó.

En esa radiografía de la situación de la alianza opositora, Juntos por el Cambio tuvo seis contendientes por la candidatura local en Concepción del Uruguay, cabecera del cuarto departamento más grande de la provincia. La victoria del peronismo local dejó un escenario complejo en Juntos por el Cambio, caracterizado por las peculiaridades sobre los pergaminos disímiles de sus diversas boletas. El segundo más votado (Steren) fue candidato en 2019 por el vecinalismo, mientras que el tercero (Vales) era viceintendente hasta hace unos meses de la actual gestión justicialista. El cuarto, Jorge Sittoni, pegó el portazo y anunció su adhesión a las candidaturas de Lauritto para la intendencia y de Adán Bahl para la Casa Gris. “Llegamos a la conclusión que no estaban dadas las condiciones para seguir en el espacio, así que con mucho agradecimiento le comuniqué (a Frigerio) que dejaba de participar allí”, detalló.