Gatitos, paracaidistas y cordobeses: lo que dejó el debate en Santiago del Estero

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ELECCIONES 2023

Gatitos, paracaidistas y cordobeses: lo que dejó el debate en Santiago del Estero

02 Octubre 2023

El debate presidencial recién iniciaba en la temprana noche del domingo y ya se había enredado en una sucesión de derechos a réplica entre los candidatos y candidatas. “Le metieron tanta garra a las reglas que las rompieron” dijo el periodista Martín Rodríguez en redes. Las reglas, siempre fáciles de explicar, dejaron al debate suspendido en un ida y vuelta durante cuarenta minutos.

En el Centro de Convenciones (Fórum) de Santiago del Estero, se dispuso de todos los recursos humanos y las herramientas para que saliera de la mejor manera. Se desplegó un anillo de seguridad que involucró a la policía santiagueña pero también a la Policía Federal y a Gendarmería. En las afueras, un grupo de personas alzaba unas pancartas pidiendo justicia. Eran familiares de los gendarmes muertos en Rosario de la Frontera cuando Patricia Bullrich era Ministra de Seguridad y había tomado la decisión de enviar refuerzos a Jujuy.

Desde las 17 ya se podían ver los primeros rostros que ingresaban al lugar. El salón estaba compartimentado en varios espacios: una sala para los equipos de prensa, otra para los stands de televisión, un rectángulo que dividía la zona de entrevistas de las cámaras apostadas y un lugar por donde ingresaban los invitados y las invitadas al evento. Algunas autoridades y empresarios locales, como Gustavo Ick (dueño del mayor grupo económico y mediático de Santiago), llegaron temprano. Jaime perzyk, Cristian Ritondo, Laura Alonso, Hernán Lombardi, Ramiro Marra, Nicolás del Caño, Agustín Rossi, Florencio Randazzo, Victoria Villarruel y los gobernadores Sergio Uñac, Ricardo Quintela, Gerardo Morales, Juan Manzur y Gerardo Zamora también fueron algunos de los presentes.

El debate contabilizó 47 puntos de rating, un acontecimiento que le permitió a audiencias heterogéneas atender a las propuestas de los candidatos y candidatas. Algo que en el día a día escapa de la atención por la fragmentación, la velocidad de las redes y la segmentación noticiosa. En los cortes comerciales, los candidatos bajaban del escenario para refugiarse en los búnkers donde eran esperados por sus asesores. Una diferencia respecto a la edición de 2019, donde tenían que quedarse en sus atriles. Si demoraban más de lo previsto les marcaban el tiempo límite: 30 segundos. Sergio Massa y Javier Milei fueron los primeros en volver y aguardar por sus adversarios.

Detrás de una pantalla enorme, iban y venían periodistas de medios de todo el país. Marcelo Bonelli comía un sanguchito en el pasillo en uno de los descansos de la transmisión de TN. El escenario se iluminó nuevamente, todos retomaron sus asientos y escritorios en la sala de prensa. Desde allí, las intervenciones, las chicanas, las preguntas y los cruces se vivieron con la intensidad de un partido de fútbol.

El debate

Milei no habló de dolarización, ni de vouchers educativos. Lo hicieron los demás, como fue el caso de Massa y Bullrich, que decidieron apuntar sus dardos contra las propuestas más polémicas del candidato libertario. Ambos mencionaron países que aplicaban el modelo económico que propone Milei. El candidato de Unión por la Patria nombró a Ecuador, El Salvador y Zimbabwe cuando fue en contra de “dolarizar un país sin dólares”. Por su parte, Bullrich nombró a Micronesia, Kiribati y Tuvalu, “todos paraísos fiscales”.

Quizás no pueda definir quién se quedó con la victoria del debate. Quizás no deba medirse un debate en esos términos. Cada uno jugó de acuerdo a la estrategia que mejor le convenía, las preguntas cruzadas y las réplicas agregaron el picante necesario. Bullrich hizo agua en materia económica y no supo explicar cuál era su plan para frenar la inflación, se notó la ausencia de Carlos Melconian, que paseó muy cómodo por el stand de TN. Cuestionó a Milei por su cercanía con Luis Barrionuevo y la implementación de su modelo educativo, “andá con los vouchers a la Puna donde hay una sola escuela. Planteas un modelo para CABA”.

Bregman jugó cómodamente entre la chicana y el abordaje directo de ciertos temas. Su hitazo fue llamarle “gatito mimoso del poder económico” a Milei, desinflando la imagen del león. El libertario esbozó una posible respuesta más adelante pero con menos contundencia. Bregman fue la única que incluyó la cuestión de género en el debate, aunque no expuso propuestas.

Massa anunció la implementación de una moneda digital y una baja de impuestos, penas para evasores y medidas para el campo. Se lo vio acartonado y demasiado coacheado en el arranque pero después encontró su tono. En uno de los momentos picantes de la noche, Massa llamó “paracaidistas suecos” a Bullrich y Milei, “uno defiende las AFJP porque trabajó ahí y la otra no hizo mea culpa sobre su gobierno”.

Schiaretti no pudo salir de Córdoba. Su gestión en la provincia fue la única fuente de la que se nutrió para su estrategia. En algún momento Bregman aprovechó la localía en Santiago y le recordó su desastrosa gestión como interventor en la provincia norteña. Las alocuciones del cordobés se convirtieron en memes rápidamente y su apellido fue unas de las palabras más buscadas en Google durante la noche del domingo, junto con “Bregman” y “caso Chocolate”. El escándalo de la legislatura bonaerense que involucra a un puntero que manipulaba 48 tarjetas de débito para cobrar sueldos ajenos se metió en el debate al igual que el caso de Martín Insaurralde, aunque con menos impacto de lo que se esperaba.

En el eje de derechos humanos, Milei plantó una posición de reivindicación de la última dictadura en sintonía con Victoria Villarruel, su candidata a vicepresidenta. Citó a Alberto Banegas Lynch, quién pertenece a una de las familias que promovieron la llegada del liberalismo al país y apoyaron las dictaduras argentinas del Siglo XX. “No fueron 30 mil desaparecidos” dijo después de citar a su mentor. “Fueron 8.753. Estamos en contra de una visión tuerta de la historia” remató, sin explicar de dónde sacaba las cifras. Bregman pidió un derecho a réplica pero se fue por otro tema. Massa habló de “cuidar el legado” de los derechos humanos y propuso crear una nueva agenda, al mismo tiempo que llamó a un gobierno de unidad que incluya a radicales, liberales, macristas, “el desafío es construir políticas de Estado”.

¿Un debate es determinante para el comportamiento del electorado? A 20 días de las elecciones presidenciales y a menos de una semana del próximo debate presidencial, nadie se anima a aventurar que lo sea. Algunos analistas se animan a decir que puede influir en dos puntos porcentuales, lo que puede ser importante en un escenario de paridad electoral.