Kirchnerismo, sintonía fina y desafíos
Como era de esperar, el Gobierno Nacional continuó con un accionar que parece caracterizar a la nueva etapa, y que puede denominarse de sintonía fina. Es decir: corregir, encaminar, emprolijar las intervenciones que caracterizaron a estos ocho años. En conferencia de prensa, los ministros de Economía y Planificación, Amado Boudou y Julio De Vido, respectivamente, anunciaron nuevos cambios en el esquema de subsidios que en 2012 alcanzarán los 70 mil millones de pesos (según el presupuesto 2012 que se discute en el Congreso).
Básicamente, describieron tres acciones. Por un lado, quita de 3400 millones a sectores de muy alta rentabilidad: refinerías, procesamiento de gas natural, bioquímicos y agrotóxicos. Ambos coincidieron en que esa reducción no debe repercutir sobre ningún precio de la economía argentina. En segundo lugar, anunciaron la reducción de los subsidios domiciliarios para los habitantes de los barrios Puerto Madero, Barrio Parque y countryes de todos el país. Se trata de 200 mil usuarios de alto poder adquisitivo.
La tercera medida tiene que ver una quita voluntario de particulares. ¿Cómo? En las próximas facturas de gas y electricidad se incluirá la pregunta de si el usuario necesita o no el subsidio en cuestión. De poner no, se le quitará automáticamente. Los que respondan que sí serán evaluados cruzando diversos datos. "Por supuesto, los que cobren la asignación universal, la jubilación mínima, entre otros sectores de ingresos medios o bajos, no perderán el subsidio", aclararon. Los funcionarios recordaron que muchos periodistas se manifestaron en los últimos días sobre lo injusto de un esquema que igualaba a sectores de ingresos muy diversos. Veremos ahora cómo responden al cuestionario.
A desacelerar, a desacelerar
Este año la economía crecerá alrededor de 8 puntos. Así lo hizo en los últimos años kirchneristas, a excepción de 2009 donde lo afectó fuertemente la crisis internacional. ¿A cuánto crecerá el año próximo? En principio, desde el Gobierno creen que se puede hacerlo a tasas del 5%; muchos economistas respetables hablan de hacerlo a tres o cuatro puntos. Lo que está claro es que la combinación de un frente externo complejo (con Europa cada vez más complicada) y la reducción del gasto público repercutirá sobre el nivel general de actividad.
Anoche, el economista Miguel Bein analizó la situación en el programa de televisión "Palabras más, Palabras menos" (se emite en el Grupo Clarín). "En ochos años, creciendo a niveles récord, se pasó de una situación muy crítica, en términos de desocupación, pobreza y actividad, a una de casi pleno empleo, con gran nivel de actividad, y recuperando el poder adquisitivo de la sociedad. Se acabó esa etapa", sostuvo. Y agregó: "Argentina tiene la posibilidad de crecer menos, a 4 o 5 puntos, pero de modo sustentable durante quince años". Además, evaluó la existencia de un eje regional (integrado por América del Sur, Africa y Asia, fundamentalmente, China) que va a seguir creciendo con relativa autonomía de lo que ocurra en Europa. "Argentina redujo en el último tiempo sus ventas a Estados Unidos y Europa", aclaró.
Lo que habrá que analizar con mayor detenimiento es cuánto repercute sobre los sectores informales de la economía un descenso del nivel general de la actividad. Actualmente, el país mantiene un 35% de trabajo en negro: ¿cuánto los golpeará el desaceleramiento de la economía? ¿habrán medidas complementarias hacia ese sector?
En los últimos ochos años, el kirchnerismo alentó y se paró sobre una economía creciendo a toda velocidad y con gran capacidad para incluir a millones de compatriotas. Su discurso está vinculado fuertemente con ese proceso. ¿Está preparado el kirchnerismo y un planteo muchas veces épico para dar cuenta de nuevos tiempos caracterizados ahora por intervenciones más precisas?