Lucas Boyanovsky: “Hay que construir lealtad con el voto del proyecto nacional e interpretar mejor las necesidades”
Por Diego Moneta
Lucas Boyanovsky es director de la Unidad de Gestión Local VIII del Programa de Atención Médica Integral (PAMI). Vive hace más de treinta años en Vicente López, donde es el responsable de la campaña de vacunación bonaerense contra el coronavirus. Su irrupción en el escenario electoral fue novedosa para el peronismo y fue elegido para encabezar la lista del Frente de Todos (FDT) de cara a las pasadas elecciones Generales del 14 de noviembre, dado que se impuso sobre las otras dos opciones de la interna.
Vicente López es uno de los históricos bastiones de Juntos en la zona norte del Conurbano y fue uno de los pocos municipios en los cuales la coalición opositora llegó con lista única para las PASO. La boleta encabezada por la diputada nacional del Pro Natalia Villa alcanzó un 58,5% de los votos, muy alejado del 21,83% del espacio liderado por Boyanovsky y del 9,87% del armado de José Luis Espert, lo que le permite al intendente Jorge Macri seguir conservando su hegemonía en el Concejo Deliberante. La duda, de cara a 2023, es si el ex jefe comunal finalmente conseguirá postularse para gobernador o si se conformará con un cuarto mandato local. AGENCIA PACO URONDO dialogó con Lucas Boyanovsky, concejal electo por el FDT que también continuará al frente de la gestión de la regional del PAMI.
Agencia Paco Urondo: ¿Qué análisis hace de las últimas elecciones a nivel local?
Lucas Boyanovsky: Dimos una discusión muy fuerte sobre la necesidad de renovación del peronismo, y creo que el objetivo se cumplió al haber iniciado ese proceso. A partir de ahí, resolver un problema de representatividad que tiene que ver con que los vecinos, en su mayoría de tradición radical, tienen representación electoral fuerte con Juntos. Creo que no representan los intereses de los sectores populares y medios y que hace falta renovar el peronismo para empezar un proceso de acercamiento. Dimos un primer paso importante y estamos contentos por haber sido parte de la remontada de las PASO a las Generales.
APU: ¿Qué deja hasta el momento tu experiencia por la regional del PAMI?
LB: Nos tocó un tiempo muy complejo, asumí tres semanas antes de que se declarara la emergencia sanitaria. Afrontamos el desafío con la necesidad de construir una gestión mucho más eficiente. Pudimos ir cumpliendo con esa agenda, con el programa de medicamentos gratuitos, las órdenes y recetas electrónicas y el proceso de vacunación. Queda un saldo favorable porque a ningún afiliado le faltó cama, siendo el sector más comprometido, gracias a Luana Volnovich y a los trabajadores. En los momentos de mayor dificultad pudimos sostener la agenda transformadora, mientras poníamos el cuerpo. Por delante queda seguir construyendo un instituto cercano y con buen trato cotidiano.
APU: ¿Cuál es su opinión sobre la gestión de Jorge Macri?
LB: Supo marketineramente sostener algunos eslabones del periodo de Enrique García, que tenía puntos de eficiencia importantes. Vicente López tiene muchos problemas resueltos y muchos otros que no. Tras hacer campaña contra las excepciones como sinónimo de corrupción, Jorge Macri tiene 500 en diez años, construcción de torres por todos lados, emplazamientos en el pulmón de las manzanas, y todas asociadas a especulación financiera. Hay también un proceso de desindustrialización del oeste con el mismo eje. Es una marca registrada alejada de los problemas concretos de los vecinos y vecinas.
APU: ¿Hay lógicas que se replican entre la Ciudad de Buenos Aires y Vicente López?
LB: Hay un formato que tiene que ver con lo propio del neoliberalismo en las grandes ciudades, más allá del municipio o la Ciudad. Son procesos económicos, como el boom inmobiliario asociado a la guarda de valor y donde el ordenador es el componente financiero, no como respuesta a necesidades de vivienda. Vicente López es un claro ejemplo.
APU: ¿Cómo ve la salida de Jorge Macri para integrar el Gobierno de la Ciudad?
LB: Desde el principio dijimos que usaba a Vicente López como trampolín para la política nacional. Los Macri, Cambiemos y se llame como se llame el proyecto neoliberal siempre lo han hecho. Fue intendente sin vivir en el municipio, sin entender sus dinámicas y esperando una salida para la Ciudad. No interpreta los intereses genuinos de los vecinos. Sucede lo mismo con Diego Santilli. Se inscriben en el proyecto de veinte manzanas de Recoleta que utiliza la provincia para favorecer a la oligarquía y la concentración de riqueza en Argentina.
APU: ¿Cómo ve el armado del peronismo en un municipio que suele ser visto como bastión de la oposición desde hace algunos años?
LB: Lo primero que hay que hacer es ser opositor a las políticas del neoliberalismo, y si implica en algún lugar perder elecciones no está mal. Uno tiene que ser el relato local del proyecto, confirmando a los votantes del peronismo ese correlato. A veces, por las dificultades en esos distritos, se especula con parecerse para tener rédito electoral. Está demostrado que no. Hay que construir lealtad con el voto del proyecto nacional y empezar a interpretar mejor las necesidades. Hay que defender el proyecto en cada uno de los distritos y eso por momentos pareciera que no se hizo. No hay que ocultarlo sino que crezca, que es la mejor forma de construir una fuerza local para luego disputar esas ciudades.
APU: ¿Con qué ejes o propuestas llegan al Concejo Deliberante?
LB: Primero, trabajar la igualdad de las políticas públicas entre el este y el oeste, que es absolutamente desigual y disparejo. En conjunto, para frenar las excepciones al código de ordenamiento urbano, lo cual es vergonzoso por cómo han modificado el patrón de la ciudad y la forma de vida de varios barrios. Luego, crear una nueva comisaría de la mujer porque la única que existe está en la otra punta para la mayoría de los sectores populares y vulnerables. Por último, el desarrollo del empleo público con mayor jerarquía.
APU: ¿Qué opina del ingreso de dos concejales del armado de José Luis Espert?
LB: Es una novedad y al mismo tiempo no. Estamos en una situación atípica. La pandemia pone en crisis todo, también la representación política. Jorge Macri siempre creció de las PASO a las Generales, pero esta vez no y se fue todo a Avanza Libertad, por lo que tiene que ver en parte con el debate de su base electoral. Hay una discusión de la sociedad, atravesada por los problemas heredados del macrismo y los generados por el coronavirus, y es lógico que haya desprendimientos de cierta rebeldía por izquierda y derecha.
También es lógico que el peronismo tenga una base de representación por lo que se hizo estos dos años, por los diez de Perón y Evita y por los doce de Néstor y Cristina. La discusión política es muy profunda porque el tiempo de transición además pone en ese lugar a la oposición. Ese enojo tiene que ver con una crisis económica y social profunda y lo acumuló una representación rebelde de la derecha sistemática. Lo que hay que ver son las políticas para reactivar y crecer con inclusión social.