Se erosiona el blindaje: crece el malestar social de los bonaerenses con Vidal
La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, mantiene todavía niveles altos de aprobación en la provincia de Buenos Aires, en torno al 42%. Sin embargo, es notable la caída desde septiembre del año pasado. En el medio pasaron la reforma previsional, la brutal represión en el Congreso, el aumento de la inflación, la caída de la actividad, una nueva devaluación del peso, el conflico sin final con los docentes. Ahora se suma un nuevo escándalo: los aportantes truchos a las campañas bonaerenses de 2015 y 2017.
Hasta hace poco era casi un lugar común hablar sobre la protección mediática en torno a Vidal. "Está blindada, no le entran las balas", se aseguraba con bastante razón. De a poco, la pésima gestión cambista empieza a arrastrar a todos sus integrantes. Vidal no es la excepción.
Esos cambios en la percepción social en torno a la gobernadora de PBA fueron reflejados en la última encuesta de la consultora Circuitos. En septiembre de 2017, justo antes de la elección de medio término, mantenía una aprobación de más del 50%. El 38% calificaba como "muy buena" su gestión. En ese contexto, el macrismo obtuvo una victoria ajustada en Buenos Aires sobre Unidad Ciudadana, espacio liderado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Desde septiembre de 2017 la imagen positiva cayó del 51% al 42%. Quienes califican como "muy buena" a la administración macrista bonaerense representan ahora al 24% del electorado. En cambio, la imagen negativa subió desde el 31% al 43%. El ítem "muy mala gestión" está en su punto más alto (23%) desde que Vidal conduce los destinos de Buenos Aires.