Vidal reapareció después de una semana y defendió el ajuste: "No queda otra"
La gobernadora María Eugenia Vidal había sido criticada por propios y extraños por mantenerse en silencio durante la peor crisis cambiaria en casi 20 años. Además, una buena parte de Buenos Aires está bajo el agua, mientras Vidal decidió bajar el perfil ante una notable caída en las encuestas.
Ayer a la tarde, la mandataria eligió romper el silencio con un periodista ultramacrista como Alfredo Leuco. El escenario no podía ser otro: el Grupo Clarin. Sin nombrarlo, defendió el ajuste que Mauricio Macri lleva adelante. "Este es el mejor camino, que nos digan qué alternativa teníamos y que no fuera la del kirchnerismo. Era gradualismo o un ajuste brutal", señaló.
"No es más que querer poner las cuentas en orden lo más lento de lo que el crédito nos permita para que la gente no tenga que sufrir tanto. Parece simple pero es complejo. Requiere que el mundo y los bancos confíen en nosotros y nos presten el dinero para hacerlo", siguió Vidal.
A contramano del discurso de Casa Rosada ("lo peor ya pasó", "evitamos una crisis"), Vidal aseguró que el país "está fundido". "Es un momento de dificultad que hay que reconocer, no hay que negarlo. Hay que hacer autocrítica para corregir lo que haya que corregir. Siempre supimos que podía suceder, era la fragilidad que tenía este camino, que era el crédito externo, pero se puede superar si corregimos lo que hay que corregir, aportando cada uno lo mejor y si entendemos que es un camino largo y que es difícil", aclaró la mandataria bonaerense.
El silencio de los últimos días de Vidal coincidió con una notable subida de su imagen negativa, que ya empató a la positiva, algo que no pasó nunca desde que Cambiemos gobierna Nación y Buenos Aires. Ante ese escenario, la mandataria eligió un nuevo perfil.