La vacuna rusa durante el tercer gobierno de Perón, por Horacio Bustingorry
Por Horacio Bustingorry*
En 1973 la provincia de Buenos Aires realizó un espectacular operativo contra la poliomielitis. El entonces gobernador Oscar Bidegain dispuso que los días 7 y 8 de septiembre y 9 y 10 de noviembre de ese año más de un millón de niños y embarazadas de todo el territorio bonaerense recibieran de forma gratuita y obligatoria la vacuna Sabin Oral. El programa demandó el esfuerzo y coordinación de distintos ministerios y organismos del Estado para garantizar la cobertura a todos los destinatarios.
El gobierno instaló casi seis mil puestos fijos de vacunación en escuelas y dependencias estatales y sumó además 150 unidades móviles con vehículos que se dirigieron a regiones remotas y alejadas de los principales centros urbanos. Un tratamiento especial recibieron los partidos de la zona centro-oeste de la Provincia que a la sazón estaban inundadas por las intensas lluvias de junio de ese año. Para acceder a las zonas anegadas fue implementado un servicio de helicópteros que trasladó al personal y las vacunas a dichos lugares. Por la misma época, y entre las dos etapas del plan de vacunación, se desarrollaría en esos distritos el mítico y recordado Operativo Dorrego.
La Provincia había recibido las vacunas por gestiones realizadas por el gobierno nacional con su par de la Unión Soviética. El producto había sido fabricado por el Instituto de Poliomielitis y Encefalitis Viral de la Academia de Ciencias Médicas de ese país, adquirido por el Ministerio de Bienestar Social de Nación y luego remitido a la administración bonaerense. Así, durante el tercer gobierno de Perón, más de dos millones y medio de vacunas fabricadas en Rusia comenzaban a poner fin a la poliomielitis en la Provincia de Buenos Aires.
* Historiador. Autor de “Oscar Bidegain. La fugaz experiencia del Pacto Social en la provincia de Buenos Aires".