Walter Correa, ministro de Trabajo: sí, por fin un negro
Fue en el Teatro Metro, donde tradicionalmente asumen los funcionarios provinciales. Lo que no fue tradicional fue la concurrencia y la calidez con la que se transitó un acto que suele ser meramente administrativo.
Con abrumadora presencia sindical, las sillas estaban encabezadas además del gabinete bonaerense por las jefaturas del sindicalismo combativo de Argentina: Pablo Moyano, Hugo Yasky, Vanesa Siley. Todas las centrales estaban representadas y había una gran porción de gremios del sector privado. Fiel a la cultura ruidosa del peronismo, la asunción de Walter fue festejada por todos los presentes.
¡Por fin un negro! gritó el histórico canillita Omar Plaini. Es que la noticia es sin dudas estupenda. Un trabajador industrial, oriundo de Paso del Rey, Moreno (Conurbano bonaerense profundo) es el nuevo ministro de trabajo de la provincia.
Correa es delegado sindical desde los 19 años. Se inició en la lucha político sindical al calor de la conformación del MTA moyanista. Conformó la Juventud Sindical de Facundo Moyano, y cuando tuvo que elegir, eligió quedarse defendiendo el proyecto de Néstor y Cristina.
Durante el macrismo, en los primeros meses de silencio, fue miembro fundador de la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT. Un espacio que recuperaba los programas del 1 de mayo de la CGT de los Argentinos, La Falta, Huerta Grande y también los 26 puntos de Saúl Ubaldini.
Fue diputado sindical por Unidad Ciudadana, y en el marco de la resistencia al neo-liberalismo, su sindicato conformó la escolta que custodió a Cristina en cada una de sus presentaciones, actos y disertaciones.
Parte fundamental de la recomposición del diálogo entre el movimiento obrero organizado y la conducción histórica del movimiento nacional, Correa expresa las corrientes más avanzadas del sindicalismo argentino, ancladas en la famosa categoría político-sindical planteada por Raimundo Ongaro como “sindicalismo de liberación”.
Además de conducir la Federación de trabajadores del cuero, el secretario general de curtidores, y conduce la Corriente Peronista 13 de Abril, una organización político-sindical-social que busca saldar la división histórica entre trabajadores, juventudes políticas y espacios sociales.
Con Correa no sólo llegan los bastardos, negros y olvidados a una instancia de Poder que busca regular la relación capital-trabajo. También llega una línea político-sindical que pone su eje en la materialidad de la representación, las discusiones económicas que le ponen nombre a los enemigos del pueblo. Recordemos el volante que impulsó la pasada marcha del 17 de agosto, que la regional de CGT que conduce confeccionó y que Pablo Moyano tomó como base de su discurso, donde denunció como artífices de un golpe institucional a la AEA, la UIA, la SRA, y toda la cúpula del PRO.
Recuperar la mirada económica para pensar y analizar la política, y la materialidad que debe respaldar las representaciones devuelve credibilidad a la lucha política y la aleja tanto de la abstracción cultural, como de la conspiración intestina que sólo persigue mínimas cuotas de poder para cambiar algo y que nada cambie.
Desde AGENCIA PACO URONDO, saludamos y felicitamos la llegada de un trabajador a un puesto clave para todos los trabajadores y trabajadoras de la provincia de Buenos Aires.
Una vez terminado, el acto se prolongó hora y pico más. Todos querían fotografiarse con el flamante funcionario. Finalmente, los empleados del Teatro Metro solicitaron amablemente el retiro de los invitados e invitadas que seguían capturando selfies con Correa.
¡Felicitaciones compañero! ¡Buenas Noticias para el Movimiento Obrero Organizado!
(*) José Cornejo es director Agencia Paco Urondo.