La mayoría de los alimentos procesados tienen exceso de azúcar, sodio o grasas saturadas
Por Elizabeth Pontoriero
Recientemente, un estudio de Nestlé reveló que más del 60% de los productos que elaboran no son saludables, sin embargo, los promocionan como si lo fueran. Esto abrió un debate acerca de qué tan sanos son los productos que consumimos. La Organización Mundial de la Salud es muy crítica de los productos ultraprocesados porque presentan grandes cantidades de azúcares, sodio y grasas saturadas. Entre ellos se incluyen los panes industriales, bebidas energéticas y barras de cereal para el desayuno.
Con el fin de prevenir enfermedades como la diabetes, la hipertensión, cardiopatías o el cáncer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a los países promover el hábito de una dieta saludable y reducir el consumo de azúcares a menos del 10% de la ingesta diaria, la sal a un nivel menor del 5% y las grasas a menos del 30%.
Sin embargo, de acuerdo con esta entidad, muchos alimentos como las barras de cereal, los panes integrales, los cereales, los yogures o los jugos que la gente consume como productos saludables y nutritivos, en realidad no lo son, ya que contienen niveles de calorías, azúcar, sodio o grasas superiores a los recomendados.
Por su parte, el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil Dr. Alejandro O´Donell (CESNI) explicó en un informe que muchos productos que se venden con la etiqueta “light” y que son aquellos que están reducidos en algún nutriente como azúcar, sodio, grasas saturadas, colesterol o calorías en un 25% respecto de los productos regulares, según lo exigido por el Código Alimentario Argentino, son elegidos por la gente porque suponen que son saludables y por la misma razón los consumen en exceso.
Con respecto a esto, un informe de la OMS señaló que estos productos que se encuadran en “nutritivos”, en realidad, pertenecen a la categoría de ultraprocesados, dado que son sometidos a varios procesos en los que se les agrega sal, azúcar, aceites hidrogenados, jarabe de maíz de alta fructuosa, grasas y otras sustancias, como leche de soja o extractos con el fin de hacerlos más atractivos y duraderos.
Según una publicación de la BBC News Brasil, desde el 2014 muchos alimentos que se consideraban nutritivos pasaron a formar parte de nuevas categorías que agrupan a los alimentos en naturales o mínimamente procesados, ingredientes culinarios, procesados y ultraprocesados, según el grado de procesamiento al que fueron sometidos antes de su venta, de acuerdo con el sistema de clasificación alimentaria NOVA, elaborado por el Núcleo de Investigaciones Epidemiológicas en Nutrición y Salud de la Universidad de Sao Pablo, Brasil.
El informe del CESNI también destacó que en nuestro país el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) ha realizado estudios para evaluar la composición y calidad de estos productos y determinar si cumplen o no con lo que dicta el Código Alimentario Argentino, entre ellos, barras de cereal, quesos y aguas de mesa y afirmó que “los resultados indican que la composición de los productos con frecuencia escapan a la tolerancia de +/- 20% que establece el Código Alimentario Argentino, y también presentan otros incumplimientos, pero la mayoría de los valores se encuentran dentro de la tolerancia establecida en el Código”.
De acuerdo con un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) / Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado en 2019, y en el que se evaluaron 250 productos ultraprocesados en varios países de la región, incluida la Argentina, se señaló que en general todos los alimentos procesados que fueron investigados contenían exceso de azúcares libres, grasas saturadas o sodio y un 70% presentaba exceso en cuatro nutrientes críticos (grasas, grasas saturadas, sodio y azúcares libres).
Medidas preventivas
Durante los últimos años, debido al incremento en las patologías asociadas a la alimentación, como la obesidad, la hipertensión, la diabetes o las cardiopatías, organismos especializados insisten en la necesidad de etiquetar los productos con información sencilla y comprensible para que los consumidores puedan saber qué niveles de grasas, calorías, azúcares y sodio contiene cada alimento. También, piden la implementación de políticas de salud que permitan concientizar a la población sobre la importancia de elegir alimentos sanos y de evitar los productos ultraprocesados.
En mayo de 2018, la Asamblea de la Salud aprobó el 13° Programa General de Trabajo para dirigir la labor que la OMS tendrá hasta el 2023 sobre este tema. De este modo, el programa especificó las distintas medidas que se recomiendan aplicar para reducir la ingesta de sodio, azúcar y grasas saturadas de producción industrial con el fin de que los países de América Latina las adopten.
Por otra parte, con el fin de promover buenas decisiones que contribuyan a mejorar la alimentación y combatir el sobrepeso y la obesidad, nuestro país está muy cerca de aprobar la Ley de Etiquetado Frontal, que obligará a las empresas productoras de alimentos procesados a informar de manera clara y sencilla, en el frente de los productos, las calorías y el porcentaje de sodio, azúcar o grasas que contiene cada alimento. Es una ley sobre la que mucha presión de las principales empresas de alimentos del país.