Conflicto en Télam: Lombardi contra los trabajadores
Por Lucía Ferreri Ochoa
El titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, y el presidente de la agencia estatal de noticias Télam, Rodolfo Pousá, se presentaron ante la Comisión de Sistemas de Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado.
La tarde comenzó con polémica, a partir de la negativa de los senadores de Cambiemos de dejar ingresar a la sala a los delegados de los sindicatos representantes de los 357 despedidos. Los legisladores presentes tampoco pudieron portar carteles de rechazo a las desvinculaciones.
Durante la reunión, Pousá leyó un comunicado muy similar al que había generado duras críticas durante su visita a la comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados. En ese marco, aseguró que al asumir el cargo se encontró “una estructura de personal sobredimensionada que hipotecó el futuro de la agencia”.
En esa misma línea, volvió a atacar a los trabajadores, alegando que la productividad es de 0,7 notas por trabajador, con un ausentismo del 30 por ciento mensual -aún reconociendo que esto se debía a enfermedades propias o de familiares de los miembros de la plantilla de la agencia-.
Respecto a las corresponsalías, el directivo argumentó que “no fueron desmanteladas, sino que seis de ellas estaban virtualmente paralizadas debido a su baja productividad”. Al mismo tiempo, atacó a los integrantes de esos equipos de trabajo, a quienes acusó de producir un promedio de nueve cables por mes con salarios de $48.000.
Por su parte, tras protagonizar un furcio y asegurar que “se han respetado todos los derechos liberales”, Lombardi criticó la cantidad de medidas de fuerza desarrolladas durante la misma gestión y cuestionó el número de delegados presentes en la agencia.
Además, al igual que Pousá, volvió a fustigar a los trabajadores argumentando “bajísima productividad” y ausencia de formación entre los mismos.
De esta forma, el funcionario con rango de ministro ignoró los años de trayectoria, el prestigio nacional y el renombre internacional de gran cantidad de los despedidos. Asimismo, desconoció la incorporación de numerosos servicios como podcasts, videos, archivo fotográfico y multimedia, portal web y especiales multimedia.
En ese sentido, la senadora por La Pampa, Norma Durango, rechazó la persecución política que viven los periodistas y se refirió a las medidas judiciales que tuvieron lugar en los últimos días, en las cuales se dispone que los edificios no se encuentran tomados y se ratifica la reincorporación de un grupo de los trabajadores.
Ante esa intervención, y en un nuevo intento de victimización, Lombardi denunció el clima de “violencia y hostilidad” que se vive dentro de la agencia y pidió “cooperación para normalizar su funcionamiento”.
Por otra parte, desvalorizando una vez más el trabajo periodístico, Pousá dijo que “con este aparatito (sosteniendo su celular) podemos transmitir en vivo y sacar fotos”. A continuación aseguró que los medios de comunicación en el mundo se están robotizando y que “tenemos que estar preparados para ese proceso”.
En otro orden, ante los cuestionamientos de los parlamentarios, Lombardi argumentó que “incorporar gente al Estado de esta forma implica una práctica demagógica”, responsabilizando de la situación actual a la gestión kirchnerista.