El desempleo cayó a la mitad desde lo peor de la pandemia pero sigue muy alto (entre 11 y 14%)

Por Enrique de la Calle

Según el INDEC, el desempleo en el cuarto trimestre de 2020 fue del 11%, tres puntos más que en el mismo período del 2019. En el medio, hubo una fenomenal pandemia que llevaron esos números por las nubes, sobre todo, en el segundo trimeste del año pasado. Desde esa fecha, el empleo se recuperó, sobre todo el informal, pero terminó el año en cifras muy elevadas y lejos de la situación pre-pandemia. 

De acuerdo a información oficial, la desocupación alcanza a dos millones de personas, mientras que casi tres millones más están en la subocupación. Mientras, la tasa de actividad se recuperó aunque todavía está por debajo de los primeros meses de 2020. 

El dato de tasa de actividad es clave para analizar la cifra de desempleo que publica Indec. Según el organismo, está desocupado quien "busca trabajo pero no encuentra". Así las cosas, quedan excluidos los que no están "en actividad", empleados o buscando serlo. Con la pandemia, pasó que mucha gente dejó de buscar trabajo por el propio contexto, pero para el Indec no figuran como nuevos "desempleados". 

Un trabajo del economista Claudio Lozano proyectó en los últimos tres trimestres de 2020, en contexto de pandemia, la tasa de actividad de los primeros tres meses del 2020, en situación de normalidad. Lo que se observa haciendo esa proyección es que el desempleo se disparó al 29% en el segundo trimestre, luego bajó al 20% en el tercero y cerró el año en el 14%. Si se compara con los trabajadores en actividad en los primeros tres meses del 2020, hoy tenemos 900 mil personas que no logran volver al circuito laboral (sea formal o informal). 

Cuando se observa el detalle de lo que pasó con los trabajadores ocupados, se puede ver que hay una marcada recuperación en lo que hace al empleo informal (hay 700 mil más trabajadores "en negro" en el último cuatrimestre en relación a los tres meses anteriores) mientras que los registrados se mantienen estable. 

Como sea, el panorama laboral en Argentina es extremadamente preocupante. Durante el año, un millón de personas perdieron su trabajo o dejaron de buscar uno, mientras crece la informalidad al interior del mundo laboral. Así las cosas, en Argentina, hoy, más de 5 millones de personas están desempleados o sub-empleados.